Ocho coreógrafos representarán otras tantas propuestas basándose en el inicio del tramo burgalés en Redecilla del Camino, en el monasterio de San Juan de Ortega, en el antiguo cenobio de San Juan de la capital y en las ruinas del convento de San Antón de Castrojeriz.
Los bailes y los ritmos que protagonizan el Certamen Internacional Burgos – Nueva York llegarán el próximo verano al tramo burgalés del Camino de Santiago. El director de la cita cultural, Alberto Estébanez, ha explicado esta mañana ‘Danza en el Camino’, una nueva propuesta que busca fusionar la ruta jacobea y la coreografía.
En esta actividad participarán ocho artistas, que tendrán que diseñar sus propuestas inspirándose en cuatro lugares ubicados junto al itinerario cultural declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993: el inicio del tramo burgalés en Redecilla del Camino, el monasterio de San Juan de Ortega, el antiguo cenobio de San Juan de la capital y las ruinas del convento de San Antón de Castrojeriz.
Estébanez espera que se inscriban los mejores coreógrafos nacionales e internacionales y, por ello, los premios serán significativos. El ganador recibirá entre 4.000 y 6.000 euros, mientras que el segundo clasificado se llevará entre 3.000 y 2.000 euros. La temática será libre, aunque la pieza deberá ser exclusiva para este concurso, que forma parte de los actos conmemorativos del octavo centenario de la colocación de la primera piedra de la Catedral. La selección previa se realizara a través de una grabación y el jurado seleccionará dos obras por cada escenario. El plazo para recibir propuestas finalizará el 15 de mayo del próximo año.
Las actuaciones tendrán lugar en julio de 2019, si bien es cierto que la fecha aún no está cerrada. Los artistas vencedores participarán, junto a los mejores bailarines del Certamen Burgos – Nueva York y del concurso ‘Bailando con piedras’ en una gran gala que se celebrará en el teatro romano de Clunia, en Peñalba de Castro.
