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Culturas unidas en el Camino Portugués por la Costa

10 octubre 2018 / Mundicamino

La ruta que recorre Vigo suma 10.917 peregrinos este año, sobre todo españoles, alemanes, portugueses, italianos y americanos.

El Camino Portugués por la Costa, que atraviesa Vigo y Baiona y fue reconocido como itinerario jacobeo en 2016, une a gente de todo el mundo con un objetivo: peregrinar hasta Santiago. El uso de esta ruta se aumentó en más de 3.500 caminantes respecto al año pasado, elevándose los usuarios a 10.917 durante los ochos primeros meses del año. Una edad comprendida entre los 30 y los 60 años y una motivación religioso-cultural son las principales características de los peregrinos, de los que los españoles son los más numerosos, seguidos muy de cerca por alemanes y portugueses.

El Camino Portugués por la Costa, que se divide en nueve etapas y tiene 196 kilómetros, fue el elegido este año por 10.917 peregrinos de 95 países. Las nacionalidades cuyos visitantes son más numerosos son: española (2.233), alemana (1.454), portuguesa (1.250), italiana (1.124) y estadounidense (662). El número de personas que eligen este camino, el sexto más utilizado desde su reconocimiento como itinerario jacobeo en 2016, aumentó en 3.588 respecto al año pasado, que terminó con un total de 7.329 peregrinos. Pero sin duda, esta ruta ofrece un amplio y rico abanico de culturas y costumbres de múltiples lugares que le aportan aún más atractivo.

Oporto, Labruge, Póvoa de Varzim, Marinhas, Viana do Castelo, Caminha, Mougás, A Ramallosa, Vigo y Redondela son algunas de las paradas del recorrido por las que pasaron decenas de peregrinos como Brenda Wall, de 70 años y su hija Natasha, de 27, que ayer caminaban a primera hora de la mañana cerca de Porta do Sol. La madre nació en Australia pero vive en Toronto, donde crió a su hija desde que era pequeña. «Empezamos ayer en Baiona y es un regalo a mi madre por su 70 cumpleaños. Hicimos 35 kilómetros cuando la etapa era de 25, pero queríamos ver más de cerca el paisaje y el mar porque nos llamó mucho la atención», comentó Natasha. Su madre se mostró emocionada por el regalo de su hija y reconoció que «es una buena oportunidad para acercarse más entre ellas y poder pasar más tiempo juntas». «Vamos a hacer una ruta de siete días y llegaremos a Santiago el sábado. Ya tenemos nuestro primer sello y conseguiremos la Compostelana», afirmó.

A las 10.00 cogían el barco para conocer las islas Cíes y a última hora de la tarde tenían programado caminar tres horas hasta llegar a Redondela para pasar la noche. A Canadá volverán desde el aeropuerto de Oporto adonde llegarán en autobús. Alrededor de las 10.30 los italianos Giusepe, Mario y Miccaela, de Cagliari, paseaban por la Plaza de Compostela con sus pesadas mochilas a la espalda y ayudándose de sus bastones de travesía para seguir caminando. Comenzaron el Camino el pasado 18 de septiembre en Oporto y pasaron por conocidos lugares como Vila do Conde o Viana do Castelo, entre otros. Es la tercera experiencia de este tipo para Giusepe, ya que hace años completó el Camino Inglés y el Camino Primitivo.

«Vigo parece una bella ciudad, nuestra próxima parada es Pontevedra. La única pega que pondría es que falta señalización en bastantes tramos de la costa, en algunos momentos nos perdimos y tuvimos que utilizar Google Maps para situarnos y seguir», puntualizó. Los tres tienen previsto llegar a Santiago este sábado.

Algunos de sus compatriotas, como Marco, les llevan días de ventaja, ya que el veneciano terminó el itinerario y volvió a Vigo para «ver la ciudad con más calma». «No sé explicar con palabras lo que es el Camino, hay que hacerlo para poder entender todo lo que significa, lo que piensas cuando estás andando y lo especiales que son algunas personas que te encuentras», dijo mientras se tomaba un helado en el puerto. El italiano hizo un total de 102 kilómetros, lo que le sirvió para obtener la Compostelana, que se entrega para recorridos superiores a 100.

«Fue una experiencia muy buena, repetiría sin dudarlo, ya que me quedaron por visitar Finisterre y Muxía», afirmó con su peculiar español con acento italiano.

Todos los peregrinos que visitan Vigo no son extranjeros, sino que también llegan turistas de diversos puntos de la geografía española. Ejemplo de ello son Marta, una mallorquina de 24 años y Rebeca, de 25, que emprendió la aventura con su madre. «Es la primera vez que viajo sola, me dieron un mes de vacaciones y decidí conocer Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Vengo de mochilera a hacer una etapa y mañana visitaré las Cíes», contó. Por su parte, Rebeca es murciana y una experta en el Camino, ya que es su cuarta vez. «Traje a mi madre engañada para que disfrute de la experiencia. Hoy visitamos Vigo pero empezaremos seriamente desde Tui», aclaró.

Según los últimos datos de la Oficina del Peregrino de 2017, en todas las rutas de peregrinación a Santiago los porcentajes por sexos están igualados: un 50,88% de hombres (153.169) y un 49,12% de mujeres (147.867). Este año las cifras se igualaron a partir de febrero, registrándose el pasado agosto un 50% de visitantes de cada sexo. Por edades y motivaciones, los datos coinciden para 2017 y 2018, ya que en ambos periodos los caminantes más numerosos son los de entre 30 y 60 años con motivación religioso-cultural.Sin duda, el Camino Portugués por la Costa no para de ganar adeptos, además de que quintuplicó la cifra de peregrinos en tan solo dos años de existencia.