La reforma en O Gorgullón se suma a la mejora del trazado urbano de la ruta, que tiene a Virxe do Camiño en marcha y al puente de O Burgo en fase de contratación.
Pontevedra acoge ya a unos 80.000 peregrinos cada año. El Camino Portugués está de moda, y tanto la asociación de amigos de la ruta como el Concello barajan que con el próximo año Santo, en el 2021, se puede romper el listón de los cien mil peregrinos anuales. Incluso llegar a los 120.000 en unos pocos años más. Ese auge del Camino, y la voluntad política de ir avanzando en la expansión del modelo de preferencia peatonal, han llevado a impulsar diversas obras para poner en valor el trazado urbano de la ruta jacobea.
Por la zona sur, a la reforma de la calle Virxe do Camiño, en marcha desde el pasado verano y cuya finalización se prevé para finales de año, se suma ahora la de O Gorgullón, en la que se invierten 1,2 millones de euros que financian los fondos Edusi. Los trabajos se iniciaron ayer y se extenderán a lo largo de ocho meses.
El proyecto prevé convertir toda esta calle en una vía de plataforma única, con tráfico restringido a vecinos y carga y descarga. El trazado del Camino quedará marcado en el pavimento con un color diferenciado y con luces leds incrustadas en las losetas. También se renovarán servicios ampliando la red de abastecimiento, se completará la separativa de pluviales y fecales, y se renovará la iluminación pública.
Además, se pretende ganar en calidad urbana en la zona con la plantación de árboles a lo largo de toda la calle O Gorgullón y se mejorarán los dos extremos, tanto el entronque con la calle Estación como con Eduardo Pondal. En el primer caso se mejorará la conexión con la senda del Gafos, y en el segundo, se creará una zona de estancia con arbolado y nuevo pavimento, y se eliminará el muro actual contra O Gorgullón.
