Apostol

Luisa Carou: «El Camino es la libertad total»

24 octubre 2018 / Mundicamino

Junto a su compañera, Joyce Saris, promueve las peregrinaciones a Compostela desde Holanda, donde residen.

Se engancharon al Camino de Santiago hace unos años y ahora siempre vuelven por vacaciones. Luisa Carou y Joyce Saris son una pareja holandesa a la que le gusta andar despacio, rompiendo las etapas tradicionales y buscando la tranquilidad de los albergues menos concurridos. «El Camino para mí es la libertad total, salir de la ‘movida’ que tenemos en la sociedad actual y disfrutar de la hermandad que hay», expresa Luisa sin titubear. «Personalmente -añade- es volver a la tierra de mis padres y gozar de Galicia, porque las sensaciones que me produce el Camino en Galicia no son iguales a las de fuera».

Luisa Carou es la tercera de tres hermanos de una familia de O Carballiño, pero ella nació en Holanda, y siempre abrigó la inquietud por conocer y descubrir sus raíces: «Mis padres emigraron a finales de los sesenta y yo tuve la inmensa suerte de poder estudiar y formarme». De Joyce Saris, su «compañera de vida desde hace dieciocho años», dice que ya es casi «más galleguiña» que ella.

Ambas recorrieron recientemente el tramo del Camino Francés de Ponferrada a Sarria. Y no comparten la idea de que este itinerario, que sigue siendo, con diferencia, el más transitado por los peregrinos, esté masificado: «Creo que se infla mucho por las redes sociales, pero nosotras no lo percibimos así; quizá por la mañana al ponernos en marcha, pero luego ya no. Sería una pena que la gente se dejase influir por estos rumores y no hiciese estas etapas hermosísimas», advierte Luisa. En el 2016 falleció su padre y entonces optaron por hacer la Ruta desde León, ciudad donde él había nacido: «Estaba entusiasmada y emocionada al darme cuenta de que estaba viendo con mis propios ojos lo que vieron los ojos jovencitos de mi padre. Encontrar la casa donde nació y ver cómo hoy en día es un albergue de peregrinos fue impresionante. Dormimos dos noches allí antes de empezar la caminata».

El Camino ha seducido a Luisa y Joyce hasta el punto de que hace un par de años decidieron aventurarse con una peripecia empresarial. Crearon una tienda en línea, Camino Comfort, que ofrece información exhaustiva y equipamiento específico para peregrinos, al tiempo que abrieron una tienda en Oss, ciudad donde viven, que está a media hora de Eindhoven, donde hay bastantes españoles. «Tenemos varios proveedores de Santiago, y además de ser un negocio que ahora empieza a dar para vivir, también asesoramos a los interesados que nos visitan dándoles información de primera mano en relación con la Ruta, los alojamientos, las credenciales de la Catedral, la época del año… Lo cierto es que viene gente suficiente como para trabajar prácticamente la jornada completa», según indica Carou, que se declara emprendedora nata.

Holanda ocupó el año pasado el puesto décimo cuarto en aportación de peregrinos. Según la estadística oficial, fueron 3.520, que solo suponen el 1,17 por ciento del total, así que parece haber margen para crecer. «El holandés es un peregrino que repite muchas veces la Ruta, y un tipo de persona que tras la segunda o tercera vez ya no va a buscar la compostela. Y prefiere los caminos tranquilos como el del Norte o el Inglés», indica.

Para las dos holandesas llegar a Santiago es como llegar a casa «y aún más», aunque inicialmente les cuesta decir qué es lo que más les gusta. «Es el conjunto de ingredientes lo que le da su sabor. Ver otra vez su cara conocida, pero descubriendo cosas nuevas. Y vuelves a repetir los rituales: primero, el Obradoiro; luego, sentarse al pie del Pazo de Raxoi, mirando a los peregrinos llegar; observar si la Ruta les dio lo que buscaban; y gozar de la felicidad ajena», se explaya Luisa, cuyo castellano suena a nativo.

Y ya lanzada, añade una vuelta alrededor de la Catedral, la visita obligada a las Marías y abrazar el eucalipto centenario en la Alameda: «Nunca viví en Santiago, pero le cogí cariño y, mientras no pueda vivir aquí, viviré la ciudad a través del Camino y sus peregrinos».

Las protagonistas. Luisa Carou y Joyce Saris son holandesas y residen en Oss, cerca de Eindhoven. Se han enamorado del Camino, hasta el punto de crear una tienda online que ofrece equipamiento para peregrinos. Ambas consideran que hay mucho margen de crecimiento en la presencia de holandeses en el Camino de Santiago..