El TSJ de Castilla y León desestima el recurso presentado ante la sentencia de la Audiencia Provincial y determina que Carlos Gómez Crespo tendrá que cumplir tres años de prisión, con atenuante de anomalía psíquica, por tenencia de explosivos, aunque queda absuelto del delito de desórdenes públicos por los hechos ocurridos el 15 de febrero de 2016 en el albergue Ave Fenix de Villafranca del Bierzo. Aquel día se encaramó al tejado y lanzó desde allí una botella de ácido clohorídrico mezclado con bolas de papel de aluminio, cuya reacción genera hidrógeno y se convierte en una mezcla explosiva. En el interior del patio se desprendió humo y sustancias químicas, aunque no provocaron daños personales.
El tribunal no ha admitido la alegación que negaba que se tratase de un artefacto explosivo, ya que la mezcla sí coincide con lo recogido en el reglamento de explosivos. También da crédito tanto a los dos testigos que hablaron con él en el albergue como a la dependienta que, horas antes, le vendió el ácido. Por todo ello, la condena dictada por la Audiencia se considera firme.
