Sobrepasaron los mil euros cada una de las personas que en 2017 sellaron la Compostela.
En las etapas diarias se concentra un 60,5 % del presupuesto total.
La capital de Galicia batió récords el año pasado y va en ruta a establecer nuevos máximos en el que estamos a punto de acabar. Dentro de los 2,6 millones de viajeros que a ella llegaron en 2017 jugaron, como es tradición, un papel determinante los peregrinos tradicionales, aquellos que se atreven con el Camino de Santiago a pie, en bicicleta o a caballo. El número total es difícil de calcular, lo que sí sabemos es que si en 2016 fueron 277.854 los que recibían la Compostela, el año pasado crecían un 8,3 % y saltaban un listón histórico hasta 301.036.
Son los datos oficiales que facilitado la Oficina de Atención del Peregrino de la Catedral de Santiago, y que no incluyen a todos aquellos que lo hacen sin pasar por ella para recibir el reconocimiento, porque no quieren o no cumplen alguno de los requisitos. Unos registros que, como ya informó este periódico en noviembre, casi se batían ya en octubre. A mediados, sin ir más lejos, se batían los trescientos mil, tras un nuevo máximo para el décimo mes de 35.602 peregrinos.
Las plusmarcas en peregrinos, por lógica, se ven acompañadas en el plano económico por una evolución similar. Acudimos al informe recogido en la revista Peregrino de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, que cada ejercicio publica estimaciones sobre el desembolso de estos viajeros a lo largo de la ruta Xacobea. En su edición de 2017 analizan de nuevo sus tres campos habituales: lo que se deja de media en la preparación, el desembolso en las etapas del Camino hasta su destino final, y el de regreso al hogar.
Multiplicada por el número de viajeros de 2017, la suma de estos tres factores implica que por primera vez se superaró la cota de los trescientos millones, al alcanzarse durante el año pasado los 301.434.134 euros. Es un 6,9 % por encima de los caerca de 282 millones que se alcanzaban en 2016, según la misma fuente. La media del año pasado se situaría ligeramente por encima de los mil euros por persona.
En el pre-Camino el informe que firma Juan José Fernández del Río eleva el desembolso a 60,2 millones de euros. Se engloban aquí todo lo necesario para que el peregrino inicie la marcha desde su origen, desde el vestuario y calzado a equipo deportivo, gasto en salud o vinculados a la fotografía, entre otros. Como en 2016 aplican una media de doscientos euros por persona, tanto para nacionales como para extranjeros, aunque al crecer los peregrinos también repunta la partida un 8,3 % desde aquellos 55,56 millones.
Este gasto se distribuye según el porcentaje del origen de los peregrinos, con el 44 % desde España (26,5 millones), donde el flujo de peregrinos crece un 6,6 %, y el 56 % del exterior (33,7 millones), con un aumento del 9,7 %.Entre los nacionales Andalucía la comunidad que más peregrinos aporta (9,1 %), seguida de Madrid (8,3 %), Valencia (5,3 %) y Cataluña (4,5 %). Internacionales destacan los de países europeos (37,8 %), América del norte (8,4 %), Latinoamérica (4,3 %) y Asia (3,1 %).
