No fue la Edad Media precisamente un tiempo pacífico, pero la gente estaba habituada a desenvolverse en un ambiente hostil , manteniendo dentro de lo posible sus actividades .
El desarrollo de las peregrinaciones jacobeas durante los siglos XI y XII coincidió con largos periodos de cierta estabilidad , que se tradujeron en una mayor seguridad de los caminos.
La medieval fue una sociedad muy conflictiva porque las invasiones de pueblos periféricos y luego los enfrentamientos entre señores o las luchas dinásticas dieron lugar a largos periodos de inseguridad.
El propio entorno de Compostela sufrió estos efectos casi desde el año 884 y hasta mediados del siglo XI y un ejemplo claro sería cerca de una docena de invasiones vikingas en esa zona.
También en el año 997 las tropas de Almanzor destruyeron la ciudad y la iglesia del santo, aunque respetaron su tumba. Posteriormente vinieron los conflictos bélicos entre los propios cristianos.
Destacar el levantamiento de los santiagueses contra su obispo Gelmírez y la reina Urraca en 1117, además de las guerras civiles entre señores fueron habitualmente .
A pesar de que edictos como la Tregua de Dios, que disponía que los peregrinos y las gentes humildes debían quedar al margen de estos conflictos.
Desde finales del XIII el reino de Castilla por donde discurría buena parte del Camino de Santiago en España , estuvo sumido en continuas luchas dinásticas .
Además de la guerra de los cien años entre 1337 y 1453 que implicó a muchos reinos , disuadió a mucho peregrinos a hacer el Camino de Santiago.