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Los Caminos a Santiago, llenos de altibajos

29 julio 2014 / Mundicamino

Más señales, garantía de las plazas de albergue y una mayor promoción del patrimonio, algunas de las demandas de las asociaciones jacobeas.

Naturaleza, patrimonio, gastronomía… El peregrino que opte por llegar a Santiago atravesando Asturias se llevará muy buenos recuerdos, pero también algún mal sabor de boca. Habrá tramos en los que la falta de indicadores le impida despejar las dudas sobre el recorrido y le dificulte la llegada al albergue donde, en épocas de mayor afluencia, podría no haber plaza. También podría echar de menos visitas a recursos históricos de primer orden y perderse parte del trazado reconocido por el Principado debido a una promoción insuficiente.

Son algunas de las deficiencias que advierten las asociaciones de Amigos del Camino que, no obstante, aseguran que tanto la señalización como la limpieza de los dos itinerarios que cruzan el Occidente de Asturias -el Camino de la Costa y el del Interior- presentan un buen estado. Aún así «serían necesarias señales de confirmación para saber que no te equivocaste en el cruce. Y, por añadidura, vigilar más las que están puestas, estamos empezando a sufrir la picaresca en el Camino y desaparecen las señales de los albergues», señala Mari Rico, de la Asociación de Amigos del Camino de Valdés.

Acciones que, a su juicio, tratan de dañar la imagen de los alojamientos, «desprestigian el Camino y a los empresarios turísticos» porque «si no hay albergues, dejan de venir tanto los que hacen el Camino de forma tradicional como los que van a un hotel, pero buscan el sentimiento de la peregrinación».

Por eso, se muestra preocupada por una posible escasez de plazas -hay más de doscientas en cada uno de los tramos occidentales de ambos itinerarios- y espera que una normativa que prepara el Principado para regular estos alojamientos estimule la iniciativa privada. Todo ello podría solventar la falta de un albergue en el tramo Vegadeo-Abres-Trabada-Lorenzá. Es el Camino oficial, pero la mayor parte de los peregrinos salva la ría del Eo por el puente de Los Santos, pasando directamente de Barres a Ribadeo, dejando al margen villas notables como Castropol y Vegadeo.

Desde la Asociación Astur-Galaica de Amigos del Camino, Hortensia Araújo señaló que «estamos dando los primeros pasos para disponer de una casa como albergue», una vez que el Ayuntamiento ha aparcado las negociaciones con el Obispado para rehabilitar como hospedería la antigua Casa Rectoral de Abres.

Y es que el patrimonio del Camino no siempre está a disposición del peregrino, que, sobre todo en la ruta Primitiva, se acerca a dañados monumentos como los monasterios de Cornellana y Obona y que, encima, «no pueden ver», comenta Laureano García, de la asociación Astur-Galaica del Interior.