Apostol

Camino desde Castellón

Etapa

11

Monumentos

Belchite

Iglesia de San Martín de Tours

La iglesia de San Martín de Tours, de grandes dimensiones. La portada está formada por tres grandes arcos. La torre exenta situada en un lado de la misma plaza llama la atención por ser un esbeltísimo campanario de forma octogonal, cuya traza recuerda los exóticos minaretes. La construcción de ladrillo se alza a 47 metros de altura. Sobre el primer cuerpo, en las esquinas tiene tres ángeles de grandes dimensiones. En la parte superior cuenta con una barandilla y un remate vanguardista. En su interior la iglesia se cubre con bóveda de cañón de grandes dimensiones; el altar está compuesto por pinturas doradas muy llamativas.

Convento de San Agustín

El Convento de San Agustín del pueblo viejo de Belchite, fue legado en testamento por la viuda del Duque de Híjar y Conde de Belchite a los agustinos, quienes se establecieron en este convento a finales del siglo XVI, aunque las obras del mismo se prolongaron durante los siglos XVII y XVIII.

La iglesia, última construcción del conjunto, tiene planta de cruz latina con una sola nave y capillas laterales que le hacen aparentar una planta rectangular. De su interior, destaca la decoración barroca en estucos y esgrafiados. Interesante es también la torre, con gran similitud a la de la Seo zaragozana.

En este convento agustino se impartieron estudios de Filosofía y Gramática hasta 1835 cuando, con la desamortización de Mendizábal, quedó clausurado, aunque servía de escuela y la Iglesia tenía culto.

Tras los bombardeos de la Guerra Civil, la Iglesia conventual sirvió durante años como parroquia hasta la evacuación de la gente al pueblo nuevo.

Arco de la Villa

Posible entrada principal de la población, ya que de él parte directamente la calle Mayor, vía principal del casco urbano. Es el mejor conservado de todos los arcos similares que daban acceso al interior del municipio, habiendo recibido además una reciente restauración.

Aunque no se conserva documentación que feche con precisión el momento de su construcción, estilísticamente puede situarse dentro de la corriente barroco-mudejar del siglo XVIII, la cual mezcla características barrocas como frontones curvos o grandes óculos con características constructivas como el ladrillo.

La puerta está dividida en dos cuerpos principales, con un primer piso formado por un arco de medio punto principal que forma la puerta, completado por cuatro arcos laterales sobre los que se levantan los muros y la bóveda del segundo piso.

Esta segunda planta alberga una capilla dedicada a la Virgen, la cual está cubierta por una cúpula sobre pechinas, las cuales originalmente estuvieron decoradas con pinturas. Exteriormente presenta dos fachadas, una hacia el exterior y la otra dominando el inicio de la calle Mayor, decorada con balcón y altorrelieves.

Convento de San Rafael

Ubicado en el lado sureste del pueblo, en la calle Enrique Naval, junto a la iglesia de San Martín, encajada entre las casas, sin contar con plaza propia. El convento perteneció a la orden religiosa de las Dominicas de San Rafael. Desde 1781, año de inauguración del convento, fue centro de enseñanza para niños pobres. El convento sufrió importantes daños durante la guerra civil, siendo sustituido por uno de nueva fundación en el pueblo nuevo.

La iglesia tiene una planta centralizada de forma cuadrada, formada por tres naves de tres tramos, con un vestíbulo de acceso en los pies, sobre el que está el coro. El espacio central está cubierto por una gran cúpula sobre pechinas. Todo el conjunto esta construido en una técnica mixta, usando machones de ladrillo con cerramientos de mamposteria careada. El conjunto de iglesia y convento es un ejemplo de transición entre la tradición arquitectónica y la decoración barroca y los nuevos gustos Neoclásicos del siglo XVIII.

Mediana de Aragón

Ermita de Santa María Magdalena

La ermita de Santa María Magdalena está situada a unos 3 km del pueblo y es lugar de nacimiento del rio Ginel. Es, principalmente, un enclave lúdico que se presta a la convivencia y al reencuentro con el medio ambiente. En sus salas se celebran todo tipo de celebraciones: bautizos, comuniones, comidas de amigos y familias.

Consta de dos cuerpos diferenciados: el templo de estructura medieval, con terminaciones que asemejan arcos fajones góticos, resultado de sus varias reconstrucciones, cubierta con tejado a dos vertientes con doble cúpula y cupulín en la cabecera, profusamente decorada. Mantiene un retablo clasicista en deficiente estado dedicado a la santa. En el ábside figura una placa en la que consta que fue restaurada por Regiones Devastadas en 1947. El otro cuerpo, de estructura moderna, está destinado a albergar a los romeros en la fiesta lúdica. Dos pisos con amplias salas dotadas de alcobillas para hacer fuego, cocina y baño para necesidades de las concentraciones populares. En el exterior, hay asadores y una amplia plaza que se hace pequeña cuando llega la fiesta. Allí nace el río Ginel “como de una muela de agua”, como citara el viajero Ponz en el siglo XVIII.

La Salada de Mediana de Aragon

Situada a 5 kilómetros de Mediana, su aceso es a través de un camino surgiente de la caretera nacional A-222. Dado que sus fuentes de agua es la lluvia y las aguas subterráneas (cuenca endorreica), su nivel varía mucho entre estaciones y entre años. Es común que durante el verano esté vacía.

En el siglo XIX se explotaba para obtener sulfato de sodio que se comercializó en Francia e Inglaterra, donde en los años 1900 y 1906 obtuvieron una medalla de oro. Hay microorganismos que viven en el fango con una ausencia casi total de oxígeno, como tapetes microbianos cuyo estudio revela los cambios del clima del pasado. Es un sistema salino continental de tipo playalake, con funcionamiento estacional y de tipo químico sulfatado sódico. Está desarrollado en una zona caracterizada por la presencia de rocas sedimentarias con un alto contenido en evaporitas, está compuesta a condiciones climáticas semiáridas con un acusado déficit hídrico.7 En 1865 se le denominaba “La Sulfúrica” porque se extraía sulfato de sosa. Estas aguas son salobres, muy mineralizadas: sulfato, sodio, litio y magnesio, elementos aportados por las rocas del terreno. Para la explotación de las aguas, don Gustavo Bifill, pensó en la construcción de un balneario. El 5 de abril de 1898 el Real Consejo de Sanidad emitió un informe manifestando la existencia de muchas dificultades para emplazar un balneario a más de 6 km de la emergencia de las aguas. Algunos de los miembros del Consejo opinaban que la localidad tenía malas condiciones por su clima riguroso, falta de vegetación y caminos y medios de transporte, entendiendo que no existían condiciones para emplazar un balneario donde pudieran los enfermos utilizar las aguas.

Iglesia parroquial de Santa Ana

Obra mudéjar construida en ladrillo en el siglo XVI. No presenta modificaciones posteriores al exterior, siendo reformada únicamente en época barroca en alguno de sus elementos interiores.

La torre se levanta adosada al tramo de los pies de la fachada de la Epístola. De planta cuadrada está dividida al exterior en cuatro cuerpos de los cuales el último octogonal se añadió en época barroca. El primer cuerpo, que alcanza hasta la altura de los tejados, se presenta exento de decoración. Únicamente tres pequeños vanos de iluminación del interior se abren escalonados en altura en la fachada principal.

Su estructura interior es hueca con los tramos de escaleras adosados a los muros, careciendo de machón central. El cuerpo bajo se ilumina mediante pequeños vanos en forma de aspilleras con amplio derrame hacia el interior. La escasa ornamentación en ladrillo resaltado se concentra en los dos cuerpos superiores.

El primero de ellos está conformado por dos paños con cruces de múltiples brazos formando rombos, más ancho el inferior, separados por una banda de esquinillas simples dispuestas en dientes de sierra. En el tercer cuerpo, o de campanas, se abren en cada lado dos vanos doblados en arco de medio punto con pilastra central. El antepecho se decora con dos pequeñas bandas formadas por tres esquinillas cada una. Sobre los arcos aparece un enmarcamiento a modo de alfiz.

En cada uno de los laterales, otras cuatro bandas, esta vez de dos esquinillas, se distribuyen en vertical. La cornisa de remate se apoya en una línea de ménsulas tipo renacimiento en forma de dentellones.

Fuentes de Ebro

Iglesia Parroquial de San Miguel

Hasta 1881 la iglesia dispuso de torre de base cuadrada, de mal aspecto, sin ningún mérito artístico, construida con fábrica de mampostería de piedra de yeso a manera de tapiales ordinarios, y un pilar de ladrillo en cada uno de los cuatro ángulos.

En su estilo la torre participaba de ambas corrientes artísticas, presentes en la arquitectura de fin de siglo. Hay en ellas lejanas reminiscencias venecianas y nórdicas, en feliz conjunción con lo renacentista del resto de la iglesia. De planta cuadrada, está construida fundamentalmente en ladrillo aparejado a tizón, con adarajas a soga en los ángulos.

La decoración escultórica, con los símbolos de los evangelistas en las aristas, los pináculos y cornisas, se ejecutan en piedra caliza blanca. El chapitel, de aguda flecha, está revestido desde su restauración por chapa de latón dorado. El remate lo forman una esfera, veleta con representación de San Miguel y cruz.

La restauración definitiva no ha tenido lugar hasta 1998.

Durante las obras se ha podido determinar la autoría de los elementos escultóricos del tetramorfos que flanquea los cuatro ángulos del campanario, obra de Carlos Palao, cuyo apellido figura grabado tras la base del león de San Marcos.