Apostol

Camino Gironí

Etapa

10

Monumentos

San Vicenç de Castellet

Montserrat

Basílica de Montserrat

La basílica de Montserrat es de una sola nave. Se comenzó a construir en el siglo XVI y fue reconstruida por completo en el siglo XIX (año 1811) después de la destrucción en la guerra de la Independencia. La fachada se realizó en 1901.

Alrededor de la única nave se sitúan diversas capillas. La nave está sostenida por unas columnas centrales, con tallas realizadas en madera por Josep Llimona. En la cabecera está situado el altar mayor y la zona del coro. En 1881 el papa León XIII le otorgó la condición de «basílica».

Justo encima del altar mayor se sitúa el camarín de la Virgen al que se accede después de atravesar una portalada de alabastro en la que aparecen representadas diversas escenas bíblicas.

El órgano de la iglesia de Montserrat data de 1896 y en 1957 se trasladó al presbiterio. Este órgano esta muy deteriorado. El órgano nuevo que esta previsto inaugurar en el año 2007 es una obra importante que busca situar a Montserrat a un nivel musical internacional.

El claustro del monasterio es obra del arquitecto Josep Puig i Cadafalch. Es de dos pisos sostenidos por columnas de piedra. El piso inferior se comunica con el jardín y dispone de una fuente en su zona central. En las paredes del claustro se pueden ver piezas antigua.

El refectorio es del siglo XVII y fue reformado en 1925 por Puig i Cadafalch. La parte central cuenta con un mosaico que representa a Cristo mientras que en la zona opuesta se puede ver un tríptico con escenas de la vida de San Benedicto.s, algunas del siglo X.

Tren cremallera y funicular.

El acceso a Montserrat se puede hacer por carretera, pero también existen otras alternativas. El desnivel es tan grande y en tan poca distancia que desde hace tiempo se habilitaron funiculares aéreos y trenes cremallera. La foto nos muestra la profundidad que se aprecia desde el mismo monasterio por donde se elevan las cabinas aéreas.

Montaña de Montserrat

La montaña de Montserrat es, según la tradición, la montaña más importante y misteriosa de Cataluña. Está situada a 50 km al noroeste de Barcelona entre las comarcas de l’Anoia, del Baix Llobregat y del Bages. En esta montaña se sitúa, el santuario y monasterio benedictino dedicado a la Virgen de Montserrat.

Se trata de un macizo de forma singular que se alza bruscamente al oeste del río Llobregat hasta los 1.236 metros de altura del pico de Sant Jeroni. Otros picos destacados son el Cavall Bernat, las Agulles, el Serrat del Moro, el Montgròs, Sant Joan y la Palomera. En 1987 fue declarado parque natural para garantizar su conservación.

Durante milenios, los movimientos tectónicos, los cambios climáticos y la erosión han moldeado un relieve brusco, con grandes paredes y bloques redondeados de conglomerado de roca y arcilla. En su interior los agentes físicos han abierto cuevas y torrentes.

El bosque mediterráneo por excelencia es también el tipo de vegetación predominante en Montserrat. Por lo que respecta a la fauna, actualmente se pueden encontrar diversas aves y mamíferos entre los que destacan la ardilla, el murciélago o el jabalí, así como las cabras salvajes.

Monasterio de Santa Cecilia

El monasterio de Santa Cecília de Montserrat es una antigua abadía benedictina que se encuentra en la localidad catalana de Marganell, en la comarca del Bages. Hasta 1954 residió en él una comunidad de monjas benedictinas. Es el primer monasterio documentado en la montaña de Montserrat.

El monasterio fue fundado gracias al empuje del que fue su primer abad, Cesari, quien contó con el patrocinio de Suñer I, conde de Barcelona y de su esposa Riquilda. En 945 el obispo de Vic autorizó la formación del monasterio que sería regido por la regla de San Benito. El cenobio quedó bajo el control del obispado de Vic.

Al morir Cesari, el abad Oliba intentó anexionarse el monasterio de Santa Cecília. El monasterio de Ripoll tenía ya otras posesiones en la montaña, como el monasterio de Santa Maria pero se encontró con la oposición de los monjes de la comunidad. En 1108, el conde de Barcelona ligó este monasterio al de Sant Cugat. A pesar de que la comunidad también se opuso a la unión, el cenobio quedó unido al del Vallés durante más de 50 años. Más tarde pasó a depender del obispado de Vic. Aunque los monjes intentaron liberarse, en 1220 el obispado de Tarragona confirmó la dependencia diocesana del cenobio.

El monasterio funcionó como lugar de acogida de los peregrinos que viajaban a Montserrat. En el siglo XV entró en decadencia y en 1539 quedó unido de forma definitiva al monasterio de Santa Maria de Montserrat.

El edificio fue saqueado e incendiado por las tropas francesas en dos ocasiones, en 1811 y 1812. El abad de Montserrat, Miquel Muntadas, ordenó su reconstrucción en 1862. Funcionó como iglesia hasta que en 1940 se instaló en el recinto una comunidad de monjas benedictinas, filial del monasterio de Sant Pere de les Puel·les. Las religiosas se trasladaron en 1954 hasta un nuevo monasterio, el de Sant Benet. A partir de esa fecha el recinto funciona como refugio de excursionistas y centro de reuniones.

Iglesia de Santa Cecilia

La primera referencia histórica de Santa Cecília la encontramos en una escritura del año 945, gracias a la que sabemos que allí se fundó un monasterio. Así pues, Santa Cecília es el primer lugar de la montaña en el que se observó vida religiosa en comunidad, que nunca fue muy numerosa. En 1539 se unió definitivamente al monasterio de Montserrat.

La iglesia de Santa Cecília, de tres naves de extensión desigual y tres ábsides con arcuaciones ciegas, es un magnífico ejemplar románico del siglo XI. En 1811 fue saqueada y parcialmente destruida por las tropas francesas. Se restauró a medias y volvió a abrirse al culto el 22 de noviembre de 1862.

La Virgen de Montserrat

Según la leyenda, la primera imagen de la Virgen de Montserrat la encontraron unos niños pastores en el 880. Tras ver una luz en la montaña, los niños encontraron la imagen de la Virgen en el interior de una cueva. Al enterarse de la noticia el obispo, intentó trasladar la imagen hasta la ciudad de Manresa pero el traslado fue imposible ya que la estatua pesaba demasiado. El obispo lo interpretó como el deseo de la Virgen de permanecer en el lugar en el que se la había encontrado y ordenó la construcción de la ermita de Santa María, origen del actual monasterio.

La imagen que en la actualidad se venera es una talla románica del siglo XII realizada en madera de álamo. Representa a la Virgen con el niño sentado en su regazo y mide unos 95 centímetros de altura. En su mano derecha sostiene una esfera que simboliza el universo; el niño tiene la mano derecha levantada en señal de bendición mientras que en la mano izquierda sostiene una piña.

Con excepción de la cara y de las manos de María y el niño, la imagen es dorada. La Virgen, sin embargo, es de color negro, lo que le ha dado el apelativo popular de «la Moreneta» (‘la Morenita’). Aunque se ha afirmado en ocasiones que el origen de este ennegrecimiento está en el humo de las velas que durante siglos se han colocado a sus pies para venerarla, lo cierto es que en toda Europa se veneran vírgenes que no son blancas y de distintos orígenes raciales (por ejemplo, la Virgen de la Peña de Francia, en Salamanca o la Virgen de la Candelaria en Tenerife, y en México la Virgen de Guadalupe), que habría derivado de la cristianización del culto a las antiguas diosas de la tierra (Isis, Cibeles, Artemisa…)

El 11 de septiembre de 1884, el Papa León XIII declaró oficialmente a la Virgen de Montserrat como patrona de Cataluña. Se le concedió también el privilegio de tener misa y oficios propios. Su festividad se celebra el 27 de abril.