Apostol

Ruta de la Lana I

Etapa

3

Monumentos

Villena

Antiguas cuevas vivienda

El yacimiento, descubierto en la primavera de 1953, ocupa cerca de un kilómetro de extensión en los alrededores de la Casa de Lara, antigua finca, hoy casi abandonada, situada a unos 3’5 kilómetros al NO. de la población, entre la carretera de Villena a Caudete y la línea férrea de La Encina a Alicante, a levante del cabezo que se extiende entre la Casa del Padre y la del Molinico.

El foco principal de ocupación prehistórica se halla al sur de la casa, en las depresiones de dos viñas plantadas en terreno ondulado. Aquí es donde puede observarse con mayor claridad los vestigios de viviendas, señaladas por gran cantidad de barros, con improntas de troncos y cañas. En los trozos yermos del norte y de poniente es fácil la recogida de sílex microlíticos, que brillan intensamente en la superficie a la luz del sol. Por levante la delimitación del poblado queda señalada por un crestón arenoso sembrado de espinos que se utiliza como senda de paso.

Toda la extensión del yacimiento está formada por un manto de arenas movedizas que en algunos lugares se acumulan a modo de sobre una de las cuales se halla edificada la misma Casa de Lara. Entre la superficie ocupada por las arenas y el cabezo de la Casa del Molinico se forma una depresión arcillosa, antaño ocupada por las aguas. Uno de los bancales más hondos se denomina todavía «el balsón», y son numerosos los juncos esparcidos por los parajes no cultivados de esta hondonada.

Castillo de la Atalaya

Edificado por los árabes hacia el siglo XII, fue declarado “Monumento Histórico Artístico” en 1931.

Consta de dos cercas sin foso franqueadas por cubos redondos, con el aditamento en la externa de un recinto poligonal de cuatro frentes, reforzados con cubos en los vértices.

La torre del homenaje es de planta cuadrada, levantada con muros de tres metros de espesor y consta de cuatro cuerpos: los dos primeros de tapial almohade, y los dos superiores de mampostería, construidos a mediados del siglo XV por D. Juan Pacheco, segundo marqués de Villena.

Las cubiertas de las dos primeras estancias están formadas por bóvedas almohades de arcos entrecruzados, de importancia excepcional por ser, como las del vecino castillo de Biar, las más antiguas de su estilo en España. En el coronamiento resaltan unas pequeñas torres voladas al estilo luso-castellano.

El Castillo de la Atalaya, que hasta el siglo XV convivió con el más antiguo de Salvatierra, fue escenario de diversas luchas, tanto en tiempos de Carlos I, durante el levantamiento de los “agermanados” valencianos, como en el transcurso de la Guerra de Sucesión que entronizó a los Borbones, o, ya en el siglo XIX, durante la Guerra de Independencia contra los franceses, quienes volaron las dos magnificas bóvedas almohades arriba mencionadas.

Iglesia Parroquial de Santa María

La iglesia de Santa María de Villena se levantó sobre una antigua mezquita musulmana en el siglo XVI para convirtirse en la iglesia de Santa María o del Rabal. Tiene una sola nave, que parece convertirse en tres al perforarse los contrafuertes interiores. Su cabecera poligonal no posee girola, y sus bóvedas de crucería descargan en pilares con semicolumnas adosadas que llevan grabados relieves renacentistas.

El Renacimiento también se puede observar en una puerta interior que da a la sacristía, siendo un elemento más de este estilo que está representado en el monumento y la ciudad.

La fachada está enmarcada por un pórtico barroco, mientras que la torre, exenta en dos terceras partes de su perímetro, se equipara a la de Santiago.

La iglesia de Santa María cuenta con dos conjuntos de gran interés y valor histórico.

Hay dos campanas góticas, una fechada y la otra no, ambas hechas hacia 1440.y con unas instalaciones únicas en la Comunidad Valenciana, solamente comparables a las de Santiago de Villena, aunque estas campanas son en conjunto más antiguas

Puerta de acceso al casco histórico

El emplazamiento actual de Villena, tiene su origen en el Castillo de la Atalaya, alrededor del cual se desarrolló el poblado árabe. Éste se extendía en torno a la actual iglesia de Santa María, antigua mezquita purificada por los cristianos tras la Conquista cristiana. En cierto modo, esta desaparecida mezquita debió constituir el centro cívico de la población árabe.

El arrabal árabe carecía de murallas, pues según los textos, la ciudad fue mandada cercar una vez dominado por los cristianos, ya en mitad del siglo XIV. A lo largo del siglo XVI, las murallas, junto con el castillo, fueron objeto de sucesivas reparaciones. La ciudad cristiana surge en las proximidades de la actual iglesia de Santiago, quedando la población árabe como un arrabal de la primera.

El casco antiguo de Villena fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1968.

Vista desde el Castillo

La ciudad se desarrolla, por un lado, en las faldas de la Sierra de la Villa, calles empinadas, manzanas irregulares, mientras que el verdadero núcleo de la ciudad se ubica en una zona más llana que tiene como eje principal la calle Mayor.

Villena a partir del siglo XVIII se constituye como una población alargada que asciende por un cerro dominado por la torre del homenaje de su castillo. Entre las casas de la ciudad antigua sobresalían tres torres: las de las iglesias le Santa María y Santiago y la llamada popularmente “Torre del Orejón”, lugar donde se reunía en la Edad Media el Cabildo Municipal y que debe su nombre a un mecanismo de relojería, consistente en una cara con grandes orejas, que aparecía cada hora en punto. Se derribó, por insegura, en 1808.

En la actualidad esa imagen puede ilustrarse desde lo alto de la torre del homenaje del Castillo de la Atalaya.

Monumento a Ruperto Chapi

Está situado en el Paseo de Chapí y fue construido en el año 1947 por el escultor villenense Antonio Navarro Santafé como homenaje al genial músico, también nacido en Villena.

Tras varios proyectos presentados por Navarro Santafé, el Ayuntamiento y el Ateneo Cultural “Ruperto Chapí”, se decidieron por el que hoy podemos contemplar. La obra, esculpida con piedra de Monóvar y de la Sierra del Morrón, está presidida por una escultura sedente de Chapí , al que rodean figuras alegóricas de dos obras suyas: “La Bruja”, a su izquierda y “La Revoltosa”, a su derecha.

En el año 1998 y debido al notable deterioro de la piedra, esta fue sustituida por la actual réplica en bronce, pasando la escultura original a presidir el vestíbulo del Teatro Chapí.

Centro Histórico de la Ciudad

El centro histórico de Villena está localizado alrededor del Castillo de la Atalaya, ya que en sus cercanías se desarrolló el poblado árabe, que se extendía en torno a la mezquita aljama, la actual iglesia de Santa María, convertida en iglesia por Jaime I.

Se supone que la desaparecida mezquita debió ser el centro cívico de la población árabe. La población árabe debía carecer de murallas, pues según los textos, se madó cercar la ciudad una vez dominada por los cristianos, ya en mitad del siglo XIV. A lo largo del siglo XVI, las murallas, junto con el castillo, fueron objeto de sucesivas reparaciones. El núcleo cristiano surge alrededor de la actual iglesia de Santiago, quedando la población árabe como un arrabal de la primera.

Del siglo XVI al XVII la población experimenta un marcado esplendor al reformarse y ampliarse las dos iglesias. La ciudad se desarrolla, por un lado, en las faldas de la Sierra de la Villa -calles empinadas, manzanas irregulares-, mientras que el verdadero núcleo de la ciudad se ubica en una zona más llana que tiene como eje principal la calle Mayor.

Villena a partir del siglo XVIII se constituye como una población alargada que asciende por un cerro dominado por la torre del homenaje de su castillo. Entre las casas de la ciudad antigua sobresalían tres torres: las de las iglesias de Santa María y Santiago y la llamada popularmente “Torre del Orejón”, lugar donde se reunía en la Edad Media el Cabildo Municipal y que debe su nombre a un mecanismo de relojería, consistente en una cara con grandes orejas, que aparecía cada hora en punto. Se derribó, por insegura, en 1888.

Caudete

Iglesia de Santa Catalina

Edificio de planta de cruz latina con amplio crucero y cúpula de media naranja.

Nave principal con bóveda estrellada y coro del s. SVI en estilo gótico. Crucero, cúpula, altar mayor y fachada son una ampliación barroca del s. XVIII.

La iglesia parroquial de Santa Catalina aúna con singular equilibrio los estilos gótico, renacentista y barroco.

Desde el s. XVI aparecen ya documentadas las obras que sucesivamente se realizaron en el templo. En esta época se concibe como un templo de nave única con gruesos muros, capillas entre contrafuertes y hermosa bóveda estrellada con terceletes, en estilo gótico catalán. Del s. XVI data también el coro, cubierto con bóveda de crucería. Ambas son obras atribuidas a Joan Roque de Batea, que fue maestro de obras del edificio de 1556 a 1562.

Del s. XVIII son también la capilla de la Comunión y las dos fachadas de la iglesia, la principal y la citada de la comunión, coronadas ambas con remates de perfil mixtilíneo propios del barroco final.

El templo conserva algunas imágenes de factura barroca, entre ellas un Niño Jesús del s. XVIII, realizado en madera tallada y policromada. La obra es atribuida a Roque López, discípulo aventajado de Salzillo y escultor de amplia producción en tierras de Albacete. En honor a esta imagen se celebran los Bailes del Niño en Navidad y Reyes.

Su única torre exterior data de 1499, coronada en 1756 con un nuevo campanario rematado con chapitel. El campanario aloja cinco campanas de bronce, tres de ellas del s. XVIII. La campana de mayor tamaño, 813 kilos, es la llamada Sta. Catalina, le sigue Jesús, María, José y el Arcángel San Miguel, con 602 kilos, siendo ésta, además, la más antigua de todas. A las más pequeñas se las conoce por los nombres de Rosario, Dolores y Micaela.

La iglesia está declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento desde 1992.

Plaza de Toros Las Arenas

Inaugurada en 1910 en estilo neomudéjar, su maestro de obras fue Juan Arellano y la obra estuvo dirigida por Francisco Albalat Navajas, Conde de San Carlos, que la financió y tenía ciertos conocimientos de arquitectura.

Consta de tres pisos con decoración de arcos apuntados y arcos de herradura, con un aforo inicial de 9.241 localidades.

Construida en muro de mampostería y ladrillo macizo bicolor. Bajorrelieves en piedra con motivos taurinos.

Se dice que fue la más bella de España en su momento. Hoy es la mejor conservada y de mayor valor artístico de los alrededores y posiblemente de la provincia.

Es más antigua que las plazas de Las Ventas de Madrid o que la Plaza de Toros de Albacete.

Castillo de Caudete

El Castillo es una antigua fortaleza levantada en el siglo XII, sobre otra árabe, se erigió sobre una pequeña zona elevada, defendida de forma natural por una rambla. Antiguo baluarte musulman, aquí aún se evocan episodios guerreros entre moros y cristianos.

De origen musulmán es la primitiva construcción defensiva, con muros de tapial de factura almohade. Durante las disputas fronterizas entre Aragón y Castilla, en 1360, fue arrasada por los castellanos, y la reconstrucción le proporcionó una planta poligonal, y dos torres macizas a la entrada del recinto.

La actual fortaleza de Caudete, tal y como la conocemos hoy, es una construcción de los siglos XIV y XV, que vino a reforzar la antigua construcción islámica. De planta poligonal y muralla almenada, conserva una de sus cuatro originarias torres. Anexo a la fortaleza encontramos un bello y original jardín que comunica con la Plaza de la Iglesia.

En el siglo XVI la fortaleza pierde su finalidad defensiva, lo que provocará su paulatino abandono. En 1740 se traslada al rey la petición para su uso como cementerio, de la anexa Iglesia de Santa Catalina. Este nuevo uso se mantuvo hasta alrededor de 1834.

Las sucesivas fases de intervención arqueológica en el castillo han permitido recuperar restos de distintas épocas del mundo medieval, de momentos cristianos, de la época del cementerio e incluso de la época de los íberos.

Museo de la Acuarela Rafael Requena

El Museo de la Acuarela de Caudete alberga la única colección antológica dedicada a Rafael Requena, gran acuarelista de origen caudetano, galardonado con el premio Reina Sofía del 52 Salón de Otoño de Madrid en 1985.

Los cuadros expuestos reflejan la trayectoria pictórica de Rafael Requena, con una colección compuesta por unas 75 acuarelas, con obras de tema único y series, con el paisaje como tema predominante, amplias llanuras, escenas rurales, marinas, montañosas y tierras manchegas; en las que son inevitables las alusiones a Caudete, su pueblo natal y con el que siempre ha mantenido un estrecho contacto.

Completan la muestra algunos retratos y varios bellos bodegones, elaborados con gran maestría y dominio del dibujo.

Cada otoño, el Ayuntamiento de Caudete celebra el Certamen Nacional de Acuarela Villa de Caudete. Ésta fue una iniciativa que surgió a raíz de la creación del museo y que va por su VIII edición, con bastante éxito.

El museo se adhiere cada año a las iniciativas Semana Internacional de los Museos y Jornadas Europeas de Patrimonio.

Fiestas de Moros y Cristianos

Las Fiestas de Moros y Cristianos de Caudete cuentan con una antigüedad de más de 400 años. Celebradas entre el 6 y el 10 de septiembre, están declaradas de Interés Turístico e Interés Turístico Regional.

Actualmente existen cinco comparsas: Guerreros, Mirenos, Tarik, Moros y La Antigua. Algunas de ellas tienen su origen en el s. XVI, si bien su identidad como comparsas y su traje oficial se definen entre el s. XIX y principios del XX..

El acto festero que mayor número de visitantes recibe es el desfile de La Entrada que tiene lugar el día 6 de septiembre. Las cinco comparsas locales desfilan en escuadras al son de música festera, mostrando bellísimos trajes que en muchos casos son pura artesanía. Otro desfile similar, La Enhorabuena, tiene lugar el día 9 de septiembre por la noche.

El espectáculo más bello que puede ofrecer Caudete son Los Episodios Caudetanos. Se representan en la Plaza de la Iglesia los días 7, 8, y 9 de septiembre. En dicha plaza se instala un castillo de madera (monumento efímero que será desmontado tras las fiestas) que sirve de escenario para la representación, en la que toma parte un importante número de vecinos de Caudete que encarnan, por unos días, a personajes históricos o a soldados combatientes.

La representación actual tiene su origen en el s. XVII. Está dividida en tres actos y escenifica, en días consecutivos, la invasión musulmana de Caudete, la reconquista cristiana y la aparición de las imágenes de Ntra. Sra. de Gracia y San Blas. Por su antigüedad y valor histórico, se ha solicitado a la Junta de Castilla la Mancha la calificación de esta representación como Bien Cultural Intangible Protegido.

Previo al inicio de los Episodios Caudetanos, cada tarde tiene lugar Las Guerrillas o simulaciones de lucha entre los bandos moro y cristiano donde la pólvora y los disparos de arcabucería son los protagonistas. Las armas utilizadas, recreación de armas históricas, están fabricadas por artesanos caudetanos.

Entre los actos festeros de naturaleza más lúdica se entremezclan otros de carácter religioso. Así, es igualmente espectacular y multitudinaria en participación la Procesión de traslado de la imagen de la Virgen de Gracia en la madrugada del día 7, desde su Santuario hasta el pueblo, a la que se recibe con ruedo de banderas, rueda de volantes y salvas de arcabucería.

La Procesión General con la imagen de la Virgen tiene lugar el día 8 de septiembre, con rueda de volantes, disparos de arcabucería y ruedo de banderas.

Convento de los Padres Carmelitas

El recinto más relevante del monasterio es su imponente claustro, compuesto por siete bellas columnas toscanas de sillería unidas por arcos de medio punto. Al centro se sitúa un pequeño jardín con cipreses y fuente donde, a escasos metros del ajetreo de la calle, reinan una paz y un silencio reconfortantes.

Los trabajos de construcción se dilatan a lo largo del s. XVII. En 1634 se construye la parte baja del claustro. Entre 1638 y 1670 se edifican la iglesia, el campanario y el piso superior del claustro.

El convento fue casa de noviciado durante diferentes periodos de su historia. Conserva, asimismo, una importante biblioteca monástica.

La iglesia conventual, dedicada a la Virgen del Carmen, se encuentra anexa al convento.

La congregación actual la componen 5 hermanos: prior, dos párrocos y dos seglares, que se ocupan del mantenimiento del conventos y las iglesias de Caudete.

Santuario de Nuestra Señora de Gracia

El Santuario de Ntra. Sra. de Gracia, Patrona de Caudete, es un magnífico templo en estilo barroco construido entre 1741 y 1758 sobre otro anterior. Anexo al templo se encuentra el Museo Sala de Mantos.

De especial interés en el santuario son las seis pinturas de José Perezgil, pintor caudetano de gran renombre, afincado en Alicante. Estos óleos sobre tabla fueron realizados entre 1960 y 1961 y representan relevantes episodios de la vida de la Virgen. Las intensas tonalidades usadas consiguen llamativos contrastes de color lo que, unido a los marcados efectos de luz, hace que las obras tengan una belleza y una fuerza expresiva admirables.

Anexa a la sacristía se conserva la cripta que, según la tradición, guardó las imágenes de la Virgen y San Blas. Sobre ella, en el camarín, encontramos una de las joyas del templo, la conocida como Campana de la Virgen, que está fechada en 1380 y, según ciertas referencias, podría ser la más antigua que se conserva en toda Castilla-La Mancha. Aparece en ella la inscripción latina: “Ave María. Suena la voz de Dios”.

Descubriremos también en el camarín un exquisito pavimento de azulejería valenciana compuesto por motivos florales y frutales. Fechado en el periodo barroco pleno (1730-1770), plasma el momento en que la cerámica arquitectónica valenciana alcanza su punto álgido en originalidad y calidad.

La fachada del templo, remodelada y pintada al fresco en 1907 por el muralista Agustín Espí, tiene una original inspiración neogótica.

Almansa

Ayuntamiento. Palacio de los Condes de Cirat

Es un edificio del siglo XVI. De especial interés es su fachada con un acusado carácter manierista en todos sus detalles. Ofrece dos cuerpos con columnas fajadas y almohadilladas en alternancia que parecen sacadas de tratados de arquitectura italianos, en especial de Sebastiano Serlio. Pérez Sánchez relaciona la decoración de esta fachada con la obra del jienense Francisco del Castillo.

El patio interior es enormemente armónico, de planta cuadrada y tres arcos por frente sostenidos por columnas jónicas en los dos cuerpos que ofrece.

En la parte trasera del palacio se colocó en el siglo XX la portada del antiguo asilo de la ciudad, del siglo XVIII, saliendo hacia sus jardines.

En 1793 su propietario era Miguel de Catalá y Calatayud, Conde de Cirat.

Después fue propiedad de los Marqueses de Montortal, hasta que en 1992 fue comprado por el Ayuntamiento de la ciudad.

En 1996, y tras su restauración, se convirtió en la sede del Ayuntamiento.

Almansa Urbanismo

El urbanismo original de esta ciudad viene configurado, principalmente, por toda una serie de callejuelas que circunvalan la enorme roca (el cerro del Águila) que está coronada por su célebre castillo, espectacularmente erguido sobre el llano, el más representativo de Castilla-La Mancha, el mejor conservado de la provincia y uno de los más bellos de España.

La ciudad de Almansa ofrece al visitante la comodidad de una infraestructura centrada, es decir, la posibilidad de acceder, en un reducido espacio, a un amplio abanico de instalaciones, zonas verdes, monumentos, comercios, o lugares de interés. Así, en el mismo centro de la ciudad se puede pasear por la plaza de las Agustinas, o por el conocido jardín de la Glorieta; disfrutar del complejo deportivo, que cuenta con pistas de atletismo, piscinas al aire libre y climatizadas, campo de fútbol, canchas de tenis, y pabellón polideportivo.

Castillo de Almansa

Sin duda sobre fortificaciones almohades (musulmanas) anteriores, levantó don Juan Manuel su fortaleza en el siglo XIV. Así lo indican algunos documentos publicados por Aurelio Pretel. En uno de ellos, de 1338, sobre el aprovechamiento de aguas de Alpera, se establecen varias penas que, en todo o en parte se habían de destinar para el castillo de Almansa.

La construcción original corresponde a los almohades (musulmanes). Éstos edificaban en forma de tapial, de los cuales se conservan todavía un buen número, sobre todo en las partes más cercanas a la roca y restaurados en 2008, siendo esta parte la más antigua.

Torre del Homenaje. En su interior se encuentra la escalera gótica de caracol para acceder a lo alto. En el siglo XX se descubrió una maravillosa escalera de caracol, hasta entonces desconocida, en perfecto estado de conservación, que sirve para subir desde la torre del homenaje hasta la parte más alta de la misma. Esta imponente torre, con mampostería y sillería, posee una bóveda de crucería gótica.

La escalera de caracol está tallada en la roca y posee diferentes elementos de cantería, y es una obra única dentro de las fortalezas militares de la época, perteneciente al estilo gótico.

Fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1921.

Iglesia Arciprestal de la Asunción

La Iglesia Arciprestal se encuentra en la Plaza de Santa María, junto al Palacio de los Condes de Cirat, actual Ayuntamiento. El monumento es el resultado de varias etapas constructivas, desde el siglo XVI al XIX.

La portada, a los pies del templo, es de concepción renacentista y se halla cobijada bajo un amplio arco. Su interior es neoclásico con nave única (gótica) y cabecera semicircular con columnas corintias, lo que le da un aire muy francés y recuerda la Capilla Real de Versalles. incluso con pilares helicoidales.

Una única torre de ladrillo visto, barroca, de la segunda mitad del siglo XVIII, se alza en la fachada en el lado del Evangelio. En ese mismo lateral está la Capilla de la Comunión, fechada en 1768, de planta de cruz latina y cúpula en el crucero y con portada enteramente rococó finamente labrada. La segunda torre no se construyó en su momento por falta de presupuesto.

Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1983.

Las Rutas se Bifurcan

En Almansa hay una bifurcación de Caminos.Los que vienen por el Camino de Levante pueden continuar por la ruta de la Lana y al revés. En este punto se cruzan las dos rutas Levante y Lana.

Convento San Francisco

El convento de los franciscanos de Almansa fue fundado por Fray Antonio de Llerena, el 16 de noviembre de 1563, en una ermita a las afueras de la población dedicada a Santiago Apóstol. En 1637 comenzaron las gestiones necesarias para trasladar el convento a su actual ubicación, debido a que la antigua ermita sea veía anegada por el agua debido a su emplazamiento. Las obras del convento y de su iglesia comenzaron en 1660 y terminaron tres años después.

El convento y su Iglesia se encuentran en el Parque de los Reyes Católicos, al final de la calle san Francisco.

El convento es una sencilla construcción de estilo barroco, levantado en el siglo XVII.

La Iglesia, adosada al propio convento, es sobria, de planta rectangular y con capiteles laterales. Aneja a ella, al lado de la Epístola, hay una amplia capilla con exuberante decoración en barro.

Encima de la puerta de entrada al templo aparece, precisamente, la inscripción del año 1660.

En una de las capillas laterales existe una imagen de san Pascual Bailón, obra de Roque López, discípulo de Francisco Salzillo, tallada en 1804.

Torre del Reloj

La torre del Reloj, se sitúa junto al antiguo Ayuntamiento, dando su fachada a la Plaza de la Constitución.

Su campanario está en uso, y en su base adorna la torre un escudo de Almansa.

Se construyó en 1780 tras estropearse el reloj de la villa que existía en la torre de la Iglesia de la Asunción. Se trata de una torre de sección cuadrada y cuatro cuerpos separados por cornisas y rematada por una barandilla. En el primero se sitúa el escudo de la ciudad de estilo rococó, en el segundo prescinde de elementos singulares, el tercero sirve de soporte de la maquinaria y las esferas del reloj (una hacia el este y otra hacia el oeste), y en el ultimo sobre un subpiso a manera de basamento se levanta el cuerpo de campanas, con dobles pilastras y entablamento con triglifos y metopas.