Al arquitecto Antoni Gaudí siempre se le asocia con la «renaixenca», Barcelona y el Modernismo, pues no en vano allí es donde nos legó lo mejor y más espectacular de su obra .
¿ Quién puede olvidar el Palacio Güell, la Casa Batllo, la Pedrera o Casa Mila, el Parque Güell o la inmensa e inconclusa basílica de la Sagrada Familia?
Sin embargo , en caminos jacobeos alejados encontramos otros edificios singulares ,ejemplos notables de su creatividad .
Es el caso del Palacio Episcopal de Astorga y la Casa Botines de León(Camino Francés ), ambos concebidos en un lenguaje aún neogótico , o del coqueto y delicado relicario conocido como el capricho , chale entre neomorisco y modernista situado en la villa cántabra de Comillas(Camino Norte ).