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Higiene y precaución para recuperar el transito del Camino

08 mayo 2020 / elcorreogallego.es

Los municipios por los que pasa la Ruta ya trabajan en un protocolo para los albergues.

Con el país en plena desescalada y a las puertas de una crisis que promete ser especialmente dura para los negocios que se nutren del turismo, los empresarios que centran su negocio en los cientos de miles de forasteros que cada año recorren la Ruta Jacobea, tienen miedo de lo que les pueda deparar el futuro.

Así, para intentar devolver la confianza a los peregrinos e incentivar su llegada tan pronto como sea posible reactivar las Rutas, la Asociación de Municipios del Camino de Santiago ya está preparando una serie de protocolos, especialmente dirigidos a los albergues, para que, cuando llegue el día de reabrir sus puertas, puedan ofrecer un servicio con las máximas garantías de higiene y protección frente al temido coronavirus.

La entidad cree que la principal traba que se van a encontrar estos empresarios es el miedo generalizado entre muchos extranjeros de contraer el virus en territorio español. Es por ello que centran sus esfuerzos en desarrollar medidas que transmitan seguridad a los visitantes, ya que “la confianza en las medidas higiénicas y sanitarias que se pongan en marcha” será “uno de los pilares” de la reactivación del Camino, especialmente en los albergues, donde los peregrinos pasan buena parte de su viaje.

En este sentido, la entidad está creando un documento que recoja las características de todos los paradores públicos que sirven como resguardo a los caminantes. El objetivo es tener un listado que permita implementar las medidas necesarias tan pronto como sean comunicadas por parte del Gobierno.

Además, con base en los datos recogidos, como los metros cuadrados de los diferentes hospedajes, y en la separación de seguridad que impongan las autoridades sanitarias, la Asociación espera poder calcular “cuántos peregrinos, y de qué forma, pueden acoger los albergues”, una información de gran valor para conocer la capacidad real de la Ruta y el flujo de visitantes que podrá esperarse durante los primeros meses tras la reapertura.

Al mismo tiempo, los propios municipios por los que pasa el Camino están desarrollando una tecnología que permita a otras localidades, instituciones y los propios peregrinos, saber en tiempo real qué ocupación tienen los albergues, con el fin de evitar aglomeraciones en los alrededores del local. La Asociación busca ahora financiación de otras instituciones para que su implementación “sea lo más rápida posible”.

Cuentan que todos los refugios “contarán con las reglas sanitarias trasladadas a sus propios espacios”. Además, según afirman, “dos expertos en salud están adaptando los consejos sanitarios a la realidad cotidiana de los albergues de peregrinos”, ya que estos espacios cuentan con rutinas, y características propias, que obligan a crear protocolos específicos para ellos.

Por último, la entidad asegura que ya está trabajando en identificar todos los “elementos barreras” que previsiblemente serán necesarios en los albergues, donde en la mayoría de casos, los caminates pernoctan a escasos metros de otros desconocidos. En definitiva, la Asociación trabaja desde ya para garantizar que el regreso de los visitantes sea lo más rápido posible y que cuente con todas las medidas para “proteger a los peregrinos y hospitaleros”.

Cabe destacar que durante el pasado 2019 se repartieron cerca de 350.000 compostelas, unos datos a los que difícilmente se llegará este año, pero que podrían superarse en 2021, con la celebración del Año Santo. En este sentido, para muchos empresarios el Xacobeo se presenta como una oportunidad para recuperar lo perdido durante lo pasados meses y abogan por alargarlo un año más. La decisión final tendrá que pasar por el Vaticano, que todavía no se ha pronunciado a este respecto.