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Historia, turismo y patrimonio en undues de lerda

28 febrero 2011 / Mundicamino

El tradicional Hospital de Peregrinos está volviendo a la vida gracias al proyecto que restaurará el inmueble para convertir las instalaciones en un museo y un albergue.

Uno de los ejemplos arquitectónicos que están volviendo a la vida en la comarca de las Cinco Villas es el Hospital de Peregrinos de Undués de Lerda, que se va a convertir en un museo y un albergue. Se trata de un edificio histórico, que conjuga los estilos renacentista y barroco, situado junto a la iglesia del municipio. En su origen, la construcción fue utilizada por los caminantes que iban hacia Santiago, cogiendo la ruta que cruza los Pirineos por el paso del Somport y desde Jaca atraviesa tierras oscenses y zaragozanas, hasta Puente la Reina, donde se une con el camino de Roncesvalles. Una ruta que recorre tierras navarras y aragonesas, ya que Undués es el último municipio aragonés del Camino.

Desde hace unos meses sus muros de piedra ven como están volviendo a su fisonomía habitual, perdida por el paso del tiempo y la acción de los agentes climatológicos, gracias a un proyecto de restauración en el que, por el momento, se ha invertido un millón de euros. Esta cuantía «ha sido sufragada por la Diputación Provincial de Zaragoza, entidad que se ha encargado de la reconstrucción del edificio, por lo que para el consistorio unduesino ha tenido un coste cero», explica el alcalde, Juan Arboniés.

Ahora falta por definir el contenido museístico de este equipamiento, que cuenta con varias salas. Una de ellas albergará un museo etnológico, con objetos cedidos por los unduesinos, y otra se destinará a la proyección de audiovisuales, para lo que se la ha dotado de 40 butacas. Ambos espacios se localizan en la planta baja de la construcción, donde también se hallará la recepción y el salón social del albergue; ya en la parte de arriba se dispondrán las habitaciones, «que serán 29 o 30», precisa el alcalde. El equipamiento se completará, en esta primera planta, con una gran sala dedicada a la historia del Camino de Santiago. Todas las estancias están adaptadas para personas discapacitadas.

Además, se ha cuidado mucho la estética del equipamiento, que se localiza junto a la iglesia, monumento que se ha unido al nuevo museo mediante la construcción de un arco de medio punto. En esta zona se está emplazando una cúpula de cristal, que cierra el espacio. «Se han desarrollado todos los trabajos en piedra, para que armonicen con el entorno», asegura Arboniés.

Desde el consistorio se espera «poder abrir las instalaciones lo antes posible, aunque como dependemos de las subvenciones, todavía habrá que esperar», explica. Así, han incluido el proyecto en las ayudas del Plan de Desarrollo Rural Sostenible, «pero estamos reflejados en las partidas que concederán en el 2013 y el 2014, por lo que queremos agilizar los trámites, ya que nos gustaría inaugurar el museo mucho antes», dice. El objetivo: «Fomentar la atracción de turistas y ofrecer alternativas de ocio para fijar a la población», concluye.