Alcalá del Júcar



















Municipio: | Alcalá del Júcar - Pueblo |
Provincia: | Albacete |
Situación: | En la Comunidad Autónoma de Castilla- La Mancha |
Clima: | Mediterráneo continental |
Descripción: |
Se encuentra situado al noreste de la provincia de Albacete, englobado dentro de la comarca de La Manchuela |
Habitantes: | 1564 |
Banco / Caja: | Caja de Castilla- La Mancha y Caja Rural de Albacete. |
Otros: |
Oficina de Información y Turismo : 967 47 30 90. |
Teléfono: | 967 473 001 |
Web: | http://www.alcaladeljucar.net |
Descripción
Alcalá del Júcar es uno de los pueblos más espectaculares y pintorescos de la provincia de Albacete.
Sus casas parece que treparan hacia el castillo, en díficil equilibrio sobre la hoz formada por el río en un espectáculo de extraordinaria hermosura. Alcalá conserva intacto todo el sabor de su pasado en sus callejas estrechas y empinadas y con una singular arquitectura popular.
En los últimos años el turismo se ha convertido en una importante fuente de ingresos para Alcalá.
La villa de Alcalá del Júcar está declarada Conjunto Histórico-Artístico por Real Decreto 2.335/1982 de 30 de julio.
Cultura

Alcalá de Júcar consta documentalmente en los archivos desde el año 1552. Todo lo anterior hasta esta época son leyendas muy hermosas. De entre ellas destaca la que habla del rey musulmán Garadén, que vivía en una de las múltiples cuevas de la zona.
El poblamiento de Alcalá comienza con los almohades, que se instalaron en la cima del monte sobre el que se asienta y edificaron un castillo: Al-kala.
En el año 1211 estas tierras pertenecieron a Cuenca, al comenzar la Reconquista de la mano del monarca castellano Alfonso VIII. Esta situación cambió en 1266, fecha en la que pasaron a Jorquera tras la reorganización territorial llevada a cabo por el monarca Alfonso X el Sabio.
Obtuvo su título de Villa en 1364. Durante mucho tiempo formó parte del señorío de Villena, de gran importancia en la vida política del país. El principio del siglo XX supuso para este pueblo un momento de recesión económica, similar al padecido por el resto de Castilla-La Mancha. La década de los años 60, con el "Desarrollismo" supuso un ligero empuje para la región, que lograría su verdadero momento álgido con la llegada del turismo.