Cuenca



















Municipio: | Cuenca - Capital |
Provincia: | Cuenca |
Situación: | En la Comunidad Autónoma de Castilla- La Mancha |
Clima: | Mediterráneo templado |
Descripción: |
Una de las ciudades medievales mejor conservadas de España, ciudad Patrimonio de la Humanidad, Cuenca está ubicada como puerta de la Serranía conquense entre las hoces del río Júcar y su afluente el Huécar. |
Habitantes: | 46000 |
Banco / Caja: | Todos los servicios. |
Otros: |
Oficina de Turismo Tfno.: 969 24 50 51 / Fax.: 969 23 19 80 |
Teléfono: | 969 17 61 00 |
Web: | http://www.cuenca.org/ |
Descripción
La ciudad de Cuenca es uno de los principales conjuntos monumentales de España, con una gran proyección internacional que hizo que fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La ciudad se divide en dos zonas bien diferenciadas: la ciudad antigua, situada sobre un cerro rocoso bordeado por las hoces del río Júcar al Norte y su afluente el río Huécar al sur, desembocando este último en el primero en la parte baja de la ciudad antigua, poco antes del llamado Puente de San Antón. Al Oeste y Sur de la ciudad antigua, y separada por el río Huécar, se extiende la ciudad nueva en dirección Norte-Sur.
Cultura

Se cree que fue habitada por Lobetanos y Concanos, pueblos prerromanos, que acabarían por fusionarse con los pueblos celtíberos citeriores dando lugar a un pueblo nuevo. Durante la dominación romana las tierras conquenses cayeron, igual que otras regiones, bajo el peso de las águilas romanas. Tras la caída del Imperio Romano y del reino Visigodo, la dominación musulmana hizo de Cuenca un núcleo urbano de importancia tanto política como, sobre todo, económica. A los gobernantes musulmanes se debe la construcción de una impresionante fortaleza cuya misión era controlar los accesos a la Serranía. Durante el gobierno de la dinastía Omeya, Cuenca conoció su esplendor económico basado en una importante actividad agrícola y textil que la conviertieron en uno de los puntos vitales del Califato.
El principio del fin para la Cuenca musulmana comenzó en el año 1091, fecha de la muerte del gobernador de Córdoba, Al Mamum, ya que a partir de ese momento se vería inmersa en continuas luchas con los almorávides y con los cristianos (Alfonso VI). Durante el siglo XI, Cuenca fue pasando de unas manos a otras y sufrió el asedio de los almohades.
<bEn el siglo XII, Cuenca iba a quedar definitivamente sometida al poder cristiano tras la conquista de la ciudad por el monarca castellano Alfonso VIII, en el año 1177, quien sometió a sus habitantes a un asedio de nueve meses.
La paz y la estabilidad alcanzadas tras la conquista repercutieron en su economía que experimentó un notable crecimiento del cual derivó un aumento demográfico considerable. De hecho se constituyó en ella un Concejo y una Sede Episcopal; El Concejo pasó a regirse por el Fuero de Cuenca. Considerado uno de los fueros más perfectos, redactado en latín, fue traducido al castellano para que fuera el prototipo de los fueros de Castilla, León, Aragón y Portugal. La conquista cristiana afectó de forma notoria a la distribución de la población: los musulmanes se encerraron en el barrio de Mangana, presidido por su mezquita; los judíos quedaron relegados a su aljama, la calle de Zapaterías. El resto de la ciudad quedó ocupada por los cristianos.
El final de la Edad Media (siglos XIV y XV) trajo a Cuenca numerosas contiendas entre distintas facciones nobles. A nivel urbanístico en esta época tiene lugar el nacimiento de la parte baja de la ciudad con la aparición de los barrios de San Antón y el de Tiradores.
Económicamente Cuenca se convirtió en una ciudad muy importante gracias al desarrollo de sus sectores ganadero y textil.
Este espectacular despliegue económico se hundiría en el siglo XVII a causa de la crisis de la pañería conquense. La causa: la subida del precio de la lana. La decadencia económica produjo la inevitable crisis demográfica.
El nacimiento del siglo XVIII supuso para Cuenca un momento de suerte ya que esta ciudad apoyó al futuro Felipe V durante la Guerra de Sucesión al trono español. El monarca recompensaría a la ciudad con el título de "Fidelísima y Heroica" que se unió al de " Muy Noble y Muy Leal" que ya poseía.
Finalizando el siglo XVIII, el Obispo Palafox intentó resucitar la industria lanera con la fabricación de paños y alfombras pero el monarca Carlos IV suprimió los talleres conquenses porque los consideraba competidores de la Real Fábrica de Tapices.
A lo largo de los siglos XIXy XX Cuenca tendrá que hacer frente a numerosos reveses como la atroz Guerra de la Independencia que supuso el expolio de su patrimonio artístico y su destrucción en un incendio. Por si fuera poco tuvo que verse envuelta en las Guerras Carlistas y, por supuesto, en la Guerra Civil.
El día 16 de agosto de 1982 se constituyó la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, a la que esta ciudad pertenece.
Cuenca ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.