Deba





















Municipio: | Deba - Villa |
Provincia: | Guipuzcoa |
Clima: | Húmedo |
Descripción: |
En el centro de la Costa Vasca, con una larga tradicción turística, Deba representa la forma de turismo tradicional en el más positivo de los sentidos. |
Habitantes: | 5250 |
Banco / Caja: | Ofrece todos los servicios. |
Teléfono: | Tel. 943 19 28 40 |
Web: | http://www.deba.net |
Descripción
La noble y leal villa de Deba, es un municipio y localidad costera situada al noroeste de la provincia de Guipúzcoa. Ubicada en la desembocadura del río Deva, pertenece a la comarca de Deba Barrena.
Con origen en el cercano núcleo rural de Itziar, se estableció en la actual ubicación en 1343 con el nombre de Montreal de Deba, que ya tenía en su fundación el 24 de junio de 1294. Tiene una gran playa, que es su atractivo turístico principal, junto con su gran alameda.
En la actualidad, al igual que antaño, también son la industria y el comercio, esta vez con carácter de turismo, los que mantienen la economía de la villa. El sector servicios, con cerca de un 50% de la ocupación, y la industria, con un 38%, son el pilar económico. La ganadería y agricultura mantienen una cierta importancia.
Cultura

Habitada desde antiguo, Deba fue fundada por los pobladores de Itziar como población marinera.
Sus habitantes dedicaron durante largo tiempo sus mayores esfuerzos a la pesca de la ballena, pero eran las ferrerías situadas en el río y los arroyos las que dieron consistencia a la economía de la villa.
El comercio de lana y otras especies que llegaban al puerto de Deba también contribuyeron a su auge comercial.
Igual que San Sebastián y Zarautz, también Deba fue elegida por la corte decimonónica como lugar de veraneo.
De su patrimonio hay que destacar el edificio del Ayuntamiento y la iglesia de Santa María la Real, gótica del XIV-XV en la que resalta su portada y su bellísimo claustro.
Dentro de la arquitectura civil, Deba cuenta con varios palacios que, en su mayor parte, tienen su origen en el esplendor económico que la villa vivió en el siglo XVI gracias al transporte naval y a las expediciones balleneras y bacaladeras: Casa Agirre, Casa Aldazabal, Casa Bañez y Torre de Sasiola.