Lebrija



















Municipio: | Lebrija - Pueblo |
Provincia: | Sevilla |
Situación: | Situado a una altitud de 36 metros y a 78 kilómetros de la capital. |
Clima: | Su proximidad a la marisma suaviza sus temperaturas en invierno. No obstante, en verano se suelen superar los 35º. |
Descripción: |
El municipio está enclavado en la comarca de las Marismas del Guadalquivir. |
Habitantes: | 27029 |
Banco / Caja: | Principales grupos de nivel nacional |
Descripción
Su fundación se atribuye a los fenicios y tartesios. Como todas las poblaciones andaluzas, tiene una rica historia romana, árabe y cristiana tras la Reconquista. Su economía está basada en la agricultura: remolacha azucarera y algodón, como cultivos de regadío; trigo y vid, de secano. Destaca su artesanía alfarera.
Policía Local: 00 34 955 974 525
Oficina de Turismo:
Casa de la Cultura, Calle Tetuán, 15 Lebrija – Tfno.: 00 34 955 974 068
www.aytolebrija.org / www.lebrijacultura.com
Protección Civil: 00 34 955 974 525
Emergencias Sanitarias: 112
Cultura

Su origen se confunde con la mitología: el dios Baco la fundó junto al Océano Atlántico. Esta vinculación con el dios romano del vino (el griego Dionisos) continúa en la actual tradición vinícola de la población.
Sin embargo, la fundación de la ciudad, según distintos autores, se atribuye a los fenicios (la llamaron Lepriptza) y a los tartesios (Nebrissa). De estos últimos se han encontrado en la localidad seis “timiaterios de oro” llamados Candeleros o Candelabros de Lebrija, fechados en el siglo VII a. de C., actualmente conservados en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Se supone que en sus orígenes Nebrissa fue un puerto del Lacus Ligustinus, bajo cuyas aguas permanecían muchas de las tierras de marismas hoy existentes en el Bajo Guadalquivir.
Su importancia en época de fenicios y romanos (éstos en el siglo I a. de C. la llaman Veneria en alusión a la abundante caza mayor que proporcionaba esta región) se demuestra por el hecho de que acuñó moneda propia, llegando a la categoría de “municipio de derecho latino” bajo dominación romana. Su posición histórica quedaba ubicada en la Vía Augusta, entre Hasta Regia (Mesas de Asta, Jerez) y Ugia (Torres Alocaz).
Tras el oscuro paso de los visigodos, al producirse la invasión de la Península por los árabes en el 711, Lebrija pasó a su poder después de la Batalla del Guadalete y recibió el nombre de Lebri-sah. Tras diversos avatares -fue conquistada por musulmanes y cristianos en dos ocasiones-, finalmente, en 1264, el rey Alfonso X de Castilla la incorporó a la corona de Castilla definitivamente.
Lebrija continúa su antigua tradición vinatera. Las uvas cultivadas en su término pueden ser usadas para hacer “jereces”, pero no los vinos que se críen en él, siendo éstos denominados “Vinos de la Tierra de Lebrija”.
En ella nació Elio Antonio de Nebrija, autor de la Gramática Castellana (1492), primera de una lengua vulgar que se escribió en Europa. Nebrija dedicó este libro famoso a la reina Isabel I de Castilla (la Católica), con el fin de “fijar la lengua” que sería "la compañera del Imperio" que nacería tras la Reconquista de Granada y la llegada de Colón al Nuevo Mundo. Nadie soñaba aún las consecuencias del Descubrimiento de América, pero es como si Nebrija, de algún modo, hubiera intuido que aquella oscura lengua nacida en tierras burgalesas, en el Norte de España, estaba en vías de convertirse en el gran idioma internacional, segundo del planeta, que es hoy el castellano.
Otros personajes ilustres “nebrixanos” son el cantaor Juan Peña “el Lebrijano” o Juan Díaz de Solís, navegante español descubridor del Río de la Plata.
Monumentos importantes: Iglesia Nuestra Señora de La Oliva, Parroquia de Santa María de Jesús, Convento de las Concepcionistas, Iglesia del Castillo, monumento a Elio Antonio de Nebrija o el humedal conocido como Balsa de Melendo.
En la foto: Ayuntamiento de Lebrija.