Marquina - Xemein





















Municipio: | Marquina - Xemein - Ciudad |
Provincia: | Vizcaya |
Situación: | Situada al noroeste de la provincia de Vizcaya |
Clima: | Húmedo. |
Descripción: |
Hoy Markina es una de las villas vizcaínas con mejor conjunto urbano. Son importantes sus actividades culturales con Cenarruza y el Camino Jacobeo como motor. Pero sobre todo destaca el turismo, por la cercanía de la costa y sus villas veraniegas. |
Habitantes: | 4982 |
Banco / Caja: | Tiene todos los servicios |
Otros: | |
Teléfono: | Tel. 946 16 74 54 |
Web: | http://www.markina-xemein.com |
Descripción
El núcleo urbano lo componen los dos núcleos primitivos, el de la anteiglesia de Jemeín y la villa de Marquina que ya forman una única unidad urbana. En ella vive la mayoría de la población. Este núcleo, de forma triangular, se asienta en la unión de los valles del Artibai y del Urko. La estrucctura urbana de la antigua villa medieval se conserva muy bien y a su alrededor se han desarrollado las diferentes ampliaciones urbanas hasta que el núcleo de la anteiglesia quedó incorporado. Al lado del núcleo medieval se abre una gran plaza que tiene como característica principal su gran superficie de hierva. El resto de la población reside en los diferentes barrios rurales.
Oficina de turismo: Xemein Etorbidea, 13
Tel. 946-842696
E.mail: [email protected]
www.learjai.com
Cultura

Fue fundada en 1355 por Don Tello, Señor de Vizcaya, con el nombre de Villaviciosa de Marquina, por su condición de marka, es decir, frontera con Guipúzcoa.
Esta localidad vizcaína se enmarca en el Camino de Santiago, que recorre la costa vasca hasta llegar a Santiago de Compostela.
El hecho de pertenecer a la ruta jacobea ha legado a Markina-Xemein un trazado medieval que aún hoy conserva. Calles paralelas y cantones configuran el urbanismo de esta ciudad, en la que se encuentran bellas muestras arquitectónicas. El estilo gótico-vasco del siglo XVI se puede admirar en las tres naves y potentes columnas de la iglesia de Santa María. Torres como las de los Barroeta o la de Mugartegui aproximan al visitante a palacios renacentistas y barrocos, fruto de un pasado esplendoroso. Llama la atención la ermita de San Miguel de Arretxinaga, de planta hexagonal y con un monumento megalítico en su altar. El cementerio de Markina-Xemein es otra visita obligada, ya que es un excelente ejemplo del pensamiento ilustrado. Su corte neoclásico aúna tanto elementos griegos como egipcios