Navia



















Municipio: | Navia - Pueblo |
Provincia: | Asturias |
Situación: | En la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias |
Clima: | Suave y húmedo |
Habitantes: | 3611 |
Banco / Caja: | Todos los servicios |
Teléfono: | 985 63 00 94 |
Web: | http://www.ayto-navia.es |
Descripción
Capital del municipio de su nombre y de la Mancomunidad Noroccidental, está situada en la Orilla derecha de la ría homónima y a unos 600 ms. de su desembocadura. Flanqueada en los límites S. y E. por ligeras ondulaciones montañosas, el terreno de su emplazamiento desciende en suave declive desde los barrios altos de San Roque y Puerta de la Villa, para concluir en la marca ribereña y zona del puerto casi a nivel del mar.
Consta de una parte antigua, antaño recinto amurallado, que conserva aún gran sabor y tipismo, y de las áreas modernas de expansión ganadas al río y a las marismas.
Cultura

El poblamiento de nuestras tierras fue temprano, como lo demuestran los vestigios tumulares de Andés, Anleo, Tox, Sante, VillaInclán, etc, que se podrían retrotraer hasta los milenios III-II a.C. Pero no se puede hablar de un poblamiento permanente en sentido estricto hasta el asentamiento de la cultura castreña. Sin duda, el río Navia sirvió de limite natural entre las tribus galaicas (en concreto, la más oriental de ellas, el pueblo de los albiones) y las astures (concretamente, los pésicos).
Hacia el año 1270 y por privilegio del Rey Alfonso X el Sabio, se funda la Pobla de Navia. En la Carta-Puebla fundacional se concedían diversas franquicias a los vecinos, derecho a un mercado semanal, distribución de las heredades, amurallamiento de la pobla y una elemental organización administrativa.
La recuperación del concejo es lenta, pero no exenta de dinamismo. En la segunda mitad del siglo XIX, se asiste a un extraordinario desarrollo de la industria, de la pesquería.
Y así, Navia se ha convertido en la capital del Occidente, no sólo por su ubicación geográfica, sino por la excelente calidad de sus servicios y la reconocida hospitalidad de sus gentes.