Roma



















Municipio: | Roma - Capital |
Provincia: | Italia |
Situación: | Roma se encuentra en la región central de Italia, en la región del Lacio y |
Clima: | Roma tiene un típico clima mediterráneo que caracteriza a las costas de Italia. |
Descripción: |
Roma está ubicada en la zona central y occidental de la península Itálica, en ambas orillas del río Tíber y a unos 20 km de su desembocadura en el mar Tirreno. |
Banco / Caja: | Todos |
Otros: |
Agencia de Promoción Turistica de Roma: Vía Parigi 11 ; tel. 06-48.89.91 Oficina del peregrino: Piazza Pío XII, 9 tel. 06-69.88.58.00 |
Teléfono: | 06/67 10 27 47 |
Web: | http://www.guiaderoma.es |
Descripción
Roma es la capital de la República Italiana, además de su ciudad más populosa con 2.754.440 habitantes que unidos a los de su área metropolitana de 1300 km², se elevan a 4.330.000. Roma está ubicada en la zona central y occidental de la península Itálica, en ambas orillas del río Tíber y a unos 20 km de su desembocadura en el mar Tirreno. En la zona oeste de la ciudad se encuentra el enclave de la Ciudad del Vaticano, un estado independiente y soberano que alberga la Santa Sede papal.
La ciudad surgió a mediados del siglo VIII a. C. y fue germen de la República y el Imperio romano. Desde el siglo I de nuestra era se volvió la sede del Papado. Tras el repliege del dominio de Bizancio en el siglo VII, fue centro de los Estados Pontificios hasta su anexión en 1870 por parte del Reino de Italia.
Su importancia histórica es enorme. Es considerada una de las cunas de la Civilización Occidental y el centro espiritual del catolicismo.
Su centro histórico, donde se entremezclan restos de casi tres milenios, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y congrega cada año a millones de visitantes, atraídos por las ruinas de su antiguo esplendor y sus incalculables obras de arte.
Cultura

Roma comenzó su historia como una aldea más entre las otras muchas de pastores y campesinos que se repartían las colinas y minúsculos valles de la zona.
Los primeros habitantes fueron posiblemente un conglomerado de gentes de distinta procedencia que vivían al margen del desarrollo económico y cultural de sus prósperos vecinos, es decir, los etruscos al Norte y los sabinos y los latinos al Sur.
Los arqueólogos descubrieron los restos de un primitivo poblado correspondiente al siglo VIII a. C. en el Palatino, con sus enterramientos a los pies. A partir del núcleo original, la población debió de irse extendiendo por las laderas de las colinas próximas y, un siglo después, por el valle que había entre ellas.
Cuando los núcleos latinos que habitaban las colinas del Quirinal, Esquilino y Celio se fusionaron con los del Palatino, fortificaron el recinto habitado, y así se inició la primera fase de la Roma antigua hacia el siglo VIII a. C. (Roma Quadrata). Durante una segunda fase el perímetro de la ciudad se extendió por el monte Capitolino y por un pequeño valle que lo separaba del Palatino (allí se emplazó el Foro romano). Del siglo VI a. C. son las principales construcciones: Palacio Real, Foro, Cloaca Máxima y Tullianum.
Durante los siglos VIII y IX la Roma cristiana se convirtió en la Roma pontificia. Los papas transformaron los antiguos edificios paganos en cristianos y mandaron construir otros nuevos y las grandes basílicas (San Pablo, San Lorenzo, Santa María la Mayor, etc.). En el siglo XI otra invasión (la de los normandos, en 1084) dejó la ciudad en ruinas. Los papas la reconstruyeron y quedó constituida en dos bloques: la ciudad religiosa, que los pontífices reservaron para sí (Vaticano, Ciudad Leonina), y la ciudad seglar, encerrada en la cadena de fortalezas feudales.
Durante los siglos XII y XIII se llevaron a cabo notables mejoras urbanas y se construyeron numerosos palacios y edificios públicos. A este período de esplendor sucedió otro de decadencia (de 1305 a 1378, período aviñonés), durante el cual los monumentos civiles y religiosos estuvieron en total abandono. A partir del papa Nicolás V la ciudad sufrió una gran transformación, y durante los siglos XV y XVI alcanzó una etapa monumental extraordinaria, llegando a la cumbre de su esplendor en tiempo de Julio II. Se amplió el Vaticano, se construyeron y decoraron la Capilla Sixtina y las Logias.
A comienzos de la Edad Moderna, durante el período renacentista, Roma jugó un importante papel cultural al convertirse en uno de los centros artísticos y humanísticos principales de Italia. Las artes y las letras fueron fomentadas por los papas y en ella trabajaron artistas de la talla de Miguel Angel y Rafael. Desgraciadamente, la ciudad fue objeto de pillaje y saqueo de parte de las tropas del emperador Carlos V, en su conflicto con el Papado(primera mitad del siglo XVI). Tal fue el "saco de Roma".
Roma fue un importante foco de la Reforma Católica o Contrarreforma desde mediados del siglo XVI.
La población de Roma volvió a alcanzar los 100.000 habitantes durante el siglo XVII, aunque su economía, así como la de los Estados Pontificios, era deficitaria(p.ej: estaba consumiendo más de lo que producía en alimentos en comparación con otras capitales europeas), característica mantenida en los siguientes siglos.
Después de la Primera Guerra Mundial, Italia quedó en manos de un gobierno fascista guiado por Benito Mussolini, quien tomó la ciudad en 1922. Declaró a Italia un Imperio y fue aliado de la Alemania Nazi. Este fue un periodo en el que la población creció aceleradamente, pasando de 212.000 habitantes durante la unificación a un poco más de un millón, pero esta tendencia fue cesando al empezar la Segunda Guerra Mundial, tiempo en el que Roma fue dañada-aunque no severamente- tanto por el bombardeo aliado como por la ocupación nazi; después de la ejecución de Benito Mussolini y el fin de la guerra, el Referéndum de 1946 abolió la monarquía e instauro la República italiana.