Torres de Berrellén





















Municipio: | Torres de Berrellén - Pueblo |
Provincia: | Zaragoza |
Situación: | En la comarca Ribera Alta del Ebro. A 21 kilómetros de la capital |
Clima: | Semiárido. Temperaturas medias de 2 a 10 grados en invierno y de 22 a 24 grados en verano. |
Habitantes: | 1406 |
Banco / Caja: | CAI y Cajalón |
Otros: | |
Teléfono: | 976 65 31 01 |
Web: | http://www.torresdeberrellen.net |
Descripción
Durante la Edad Media tuvo una destacada población, "El Castellar", a la que el monarca aragonés Pedro I concedió Fueros en el año 1091. El "castillo del Castellar" está enclavado en el alto de los montes del mismo nombre, 320 m sobre el nivel del mar, sobre un cortado, en la margen izquierda del río Ebro, separando su cauce el municipio del castillo. El Castellar se levantó en el año 1080, primera ocupación aragonesa en la ribera del Ebro, por el rey Sancho Ramírez, como una fortificación militar para defenderse de las incursiones árabes. En 1085 fue donado a su hijo primogénito, D. Pedro, junto con otros señoríos y el título de rey. El rey D. Juan II hizo donación del poblado del Castillo del Castellar a D. Lope de Artal. como la estirpe de los Artal desapareció del árbol genealógico de la nobleza aragonesa, el poblado volvió otra vez a regirse por el Consejo Comunal, yendo al frente una de las distinguidas personalidades de aquella comarca.
Cultura

Torres de Berrellén fue en sus orígenes una simple agrupación de casas de labor,"torres", que los pobladores del Castellar edificaron en la margen derecha del río Ebro durante el siglo XII, como anexos auxiliares en su trabajo agrícola, ya que el especial emplazamiento del Castellar hacía imposibles los desplazamientos constantes a las tierras de labor y era necesario permanecer en estas torres durante largo tiempo, o incluso vivir en ellas, para trabajar los campos.
El Castellar nació en el año 1080 gracias a Sancho Ramírez con un carácter militar, contra las incursiones árabes. Amparados por su mole defensiva los campesinos se fueron estableciendo a su amparo, creciendo así, un núcleo poblacional, la villa de El Castellar, que obtuvo su carta puebla en el año 1091.
Una vez reconquistada Zaragoza, perdió su función militar y el rey Alfonso I y el Conde Ramón Berenguer procedieron al reparto de tierras a los pobladores y a la construcción de las "torres", configurándose el poblado de Las Torres de Berrellén, que dependería de la villa de El Castellar, durante los siglos XII, XII y XIV.
El Castellar fue vendido por Pedro IV a don Lope Fernández de Luna, hasta que volvió otra vez a la Corona por el matrimonio de doña María de Luna y Martín I.
En 1421, Alfonso V lo vendió a Martín Díez de Aux, quien lo perdió tras su caída en desgracia ante el rey. Fue comprado nuevamente por Juan Ximenes de Cerdán en 1440.
En esta época se consolida el actual núcleo, tras los disturbios de una parte del pueblo zaragozano contra los Cerdán. La ciudad de Zaragoza por mediación del "Consejo e los Veinte" quiere hacer valer sus derechos a leñar en el norte, entablándose abierta pugna entre les habitantes de El Castellar y Zaragoza ataca la villa de El Castellar, obligando a la dispersión de sus habitantes, que se asientan en el actual Torres Berrellén. A pesar de todo, la villa de El Castellar no se despuebla completamente hasta 1570, cuando se produce el traslado definitivo a Torres de Berrellén.