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La Carrera del Peregrino, donde se hace camino… al correr

24 mayo 2017 / Mundicamino

Queda poco más de un mes para que dé inicio la primera edición de La Carrera del Peregrino, la novedosa iniciativa que combina deporte, cultura y turismo en ese marco incomparable que es el Camino de Santiago y que dará el pistoletazo de salida el 18 de junio. Cien participantes tomarán en Roncesvalles la salida de una carrera única que les llevará hasta Santiago de Compostela en seis etapas con salida y llegada en algunas de las ciudades más emblemáticas del Camino: Logroño, Burgos, León, Ponferrada, Sarria y Santiago. 758 kilómetros de los que cada participante recorrerá 75,8 kilómetros en relevos de aproximadamente 10 kilómetros diarios. El compañerismo es una parte esencial de esta singular prueba por equipos y en la que la velocidad no garantiza necesariamente el triunfo. «Ganará el que reúna más valores», explicó el lunes José Luis Aguado, coordinador de la carrera, durante un encuentro en MARCA con responsables de los diferentes ayuntamientos implicados y Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, uno de los principales impulsores de la iniciativa.

El recorrido y la intendencia llevan tiempo establecidos. La organización se ocupará de trasladar a cada corredor a su relevo y el precio de la inscripción -600 euros- incluirá el hospedaje, que tendrá lugar en hoteles de tres estrellas. Lo que se perfila estos días son las actividades que se ofrecerá a los corredores por las tardes, que incluirán desde visitas culturales a experiencias gastronómicas.Aunque no hay nada cerrado definitivamente, el lunes se deslizaron algunas propuestas interesantes. Javier Merino, concejal de Logroño, propuso una actividad encaminada a conocer el papel del vino en la historia del Camino. Francisco Javier Lacalle, alcalde de Burgos, propuso una visita al yacimiento de Atapuerca. Roberto Mendo, del Ayuntamiento de Ponferra, sugirió ir a Las Médulas mientras que Marta Lois, concejala de Igualdad, Desarrollo Económico y Turismo de Santiago, ofreció visitar las terrazas de la Catedral. Una pequeña pero reveladora muestra de las mucha posibilidades que ofrece esta prueba que, según Alejandro Blanco, «en tres años será referente».