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Logroño, historia y vida en el Camino de Santiago

30 junio 2010 / Mundicamino

LOGROÑO HA SIDO HISTÓRICAMENTE UN CRUCE DE CAMINOS. EL DE SANTIAGO ES EL MÁS IMPORTANTE DE TODOS ELLOS. SU SITUACIÓN Y SU DISEÑO URBANO FACILITAN EL PASO A LOS PEREGRINOS QUE OPTAN POR HACER LA RUTA FRANCESA. LOGROÑO ES UNA CIUDAD FRESCA Y ALEGRE QUE OFRECE A LOS CAMINANTES Y A LOS VIAJEROS MULTITUD DE OPCIONES.

Logroño une tradición y modernidad y seduce a los sentidos con su gastronomía, sus vinos y susmonumentos, que la convierten en un lugar atractivo, elegante y dinámico.

El primer peregrino datado en Logroño es Gotescalco (o Gotescalc), obispo de Le Puy-enVelay, en el año 950. Desde entonces, millones de caminantes han recorrido las calles de la capital riojana para encaminar sus pasos hacia Santiago de Compostela. En la antigüedad el viajero buscaba también distracciones y alojamiento.Hoy ocurre lo mismo y Logroño tiene todos los elementos para que el viajero disfrute de ellos.

LOS MONUMENTOS

* CONVENTO DE LA MERCED. En pleno centro histórico, junto al único vestigio de la antigua muralla o Puerta del Revellín, se encuentra el antiguo Convento de La Merced (siglos XVI, XVII y XVIII), actualmente sede del Parlamento de La Rioja. Este edificio, que ha sido testigo del devenir de la ciudad a través de los múltiples usos que ha recibido, está situado entre dos calles paralelas con no menos bagaje histórico: la calle Marqués de San Nicolás y la calle Portales.

*MUSEO DE LA RIOJA. Se ubica enelPalacio de Espartero. Es una construcción barroca donde vivió este famoso militar. Se exponen esculturas y pinturas de los siglos XII al XIX, aunque también cuenta con salas etnográficas y de arte contemporáneo.

* MERCADO SAN BLAS. Se encuentra situado donde antiguamente se localizaba la iglesia de San Blas, que fue derruida en 1837 para dar paso a la plaza de laVerdura, cuyas tiendas fueron a su vez fue sustituidas en 1929 por el edificio actual.

* TEATRO BRETÓN DE LOS HERREROS. El 19 de septiembre de 1880 se inauguró el teatro, precisamente con la representación de diversas obras de Bretón de los Herreros. En 1919 se acometieron modificaciones estructurales. Posteriormente, en 1951, se realizó una reforma muy importante de la mano del arquitecto Gonzalo Cadarso, adquiriendo la apariencia anterior a la que conocemos ahora, y que probablemente todavía mucha gente recordará: palcos en forma de herradura en su parte anterior y en su fondo dos anfiteatros, de los cuales el más alto estaba rematado con unas localidades de banco fijo de madera. El interior fue remodelado de nuevo y se reinauguró en 1990.

* CONCATEDRAL DE SANTA MARÍA DE LA REDONDA. Sus orígenes datan del siglo IX, tras la llegada de unos hermanos huidos de Torres del Río (Navarra) a causa de las razzias musulmanas, que refundaron en el mismo sitio de la Catedral actual un pequeño cenobio del que no queda ningún rastro tras las sucesivas remodelaciones de siglos posteriores. La estructura arquitectónica de la concatedral se construye fundamentalmente a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII.

* EL EBRO Y SUS PUENTES. Desde el curso alto del río son multitud los puentes que unen sus orillas. En Logroño tenemos varios de diversas épocas. El río Ebro es una avenida más de la ciudad, con mucha vida y monumentos a su alrededor, entre ellos los propios puentes: Puente Mantible, Puente de Sagasta, Pasarela Peatonal, Puente de Hierro y Puente de Piedra.

*OTROS. En el paseo por la ciudad el peregrino se encontrará con otros monumentos de interés: la casa-palacio de los Chapiteles, la iglesia Santa María de Palacio, la iglesia San Bartolomé y el palacio Marqués del Monasterio.

VINOS Y TAPAS

Pero no sólo de arte e historia vive el peregrino. También hay lugares en los que se puede disfrutar de un ambiente de relajo. Las calles Laurel y San Juan y sus alrededores, popularmente conocidas como La senda de los elefantes, son cita obligada para cualquiera que quiera decir que conoce Logroño. Estas calles representan la gran peculiaridad de la capital riojana. Suponen, por lo tanto, una ruta imprescindible para todo aquel que quiera intimar con el más genuino espíritu logroñés.

El bullicio del ambiente y el sinfín de aromas embriagan el espíritu de todo aquel que entra en estas calles. Son lugar de encuentro, de charla, de sonrisas y bromas pero, sobre todo, de excelentes tapas y del mejor vino.

Una especialidad en cada local permite realizar un variado recorrido, acompañados, cómo no, por el vino de Rioja. Champiñones, embuchados, pimientos rellenos y otras delicias se combinan con vinos jóvenes, reservas y crianzas en un maridaje extraordinario. Todo en un ambiente alegre y festivo, participando de la más auténtica estampa de la ciudad de Logroño. Además, paseando por la ciudad se descubren las bodegas y los lagares, se escuchan historias de las calles de los gremios, de los diferentes letreros y azulejos que nombran las calles y rúas del Casco Antiguo, de las murallas, los balcones, de los escudos de las ilustres familias que habitaron la ciudad… También hay que visitar el cementerio, la estación de tren; estudiar la arquitectura del siglo XX y acudir a un sinfín de pequeños lugares llenos de grandes historias.