Ribadesella
En 1295 se formó el municipio de Ribadesella,aunque las luchas de los nobles marcarían su historia hasta que los Reyes Católicos defendieron al municipio, junto a otros concejos, del dominio señorial.
El conjunto Histórico Artístico presenta un trazado de corte medieval y deja entrever edificaciones con balcones en voladizo, galerías acristaladas, áticos con forma de buhardilla, fachadas con escudos nobiliarios y soportales, con edificaciones que datan de los siglos XVI, XVII, XVIII y XIX. El resto del casco urbano en esta orilla del Sella se extiende sobre una plataforma ganada a las aguas de la ría a lo largo de los últimos siglos, y la relativa modernidad de sus cimientos le ha permitido tener un trazado de calles con una gran sensación de amplitud, acorde con las normas urbanísticas de Carlos III, bajo cuyo reinado se acometió el ensanche de la villa y puerto.
En el ensanche contemporáneo descubrimos edificios sobrios y sólidos de planta cuadrada del siglo XIX que se combinan con otros de construcción más reciente.
San Pedro de la Llama
Abeo-Leces
Ya desde los tiempos prehistóricos del paleolítico, el concejo de Ribadesella estuvo colonizado por la raza humana, como así lo demuestran los importantes descubrimientos hallados en diversas cuevas y abrigos naturales localizados en distintos puntos del concejo, destacando sobremanera la cueva de Tito Bustillo, nos deja unas impresionantes representaciones del arte rupestre, estando cubiertas sus paredes por diversos grabados que nos muestran figuras de animales y signos que nos sitúan en la edad magdaleniense.
Las primeras referencias que tenemos escritas datan del siglo I antes de Cristo y son del griego Estrabón que nos habla de la ría de «Noega» que separaba a los Astures de los Cántabros.
La Vega
Berbes
La Isla
La Isla acogió una villa romana, de la que se hallaron numerosos vestigios al construir la actual iglesia y en diversas excavaciones realizadas en el siglo pasado y comienzos de éste, aunque ninguna de tiempo recientes. Aparecieron columnas, mosaicos, hornos, monedas, y otros restos, entre ellos varias inscripciones de las que sólo se conoce una lápida que estuvo en una pilastra de la vieja iglesia, dedicada a Mitra, deidad oriental de la que éste es el único testimonio de su culto en territorio asturiano.
Colunga
No son muchos pero sí han aparecido indicios de la presencia de hombres del Paleolítico que habitaban en las cavernas. Del Neolítico, última etapa de la Prehistoria, en la que el hombre se hace agricultor y pastor, comenzando, además, a formar pueblos, se han encontrado, por vez primera, hachas de piedra pulimentada. El concejo de Colunga es el más importante cuantitativamente de todo el Oriente de Asturias en lo que ha establecimientos de la cultura castreña se refiere.
La primera noticia histórica del concejo aparece en el pergamino más antiguo de la Edad Media asturiana nombrado como «Colunca».
Entre los acontecimientos de la vida local del siglo XVI no se puede dejar de señalar el tránsito del rey Carlos I por Colunga el 23 de septiembre de 1517, en su primera estancia en España.
En la actualidad el municipio mantiene básicamente su aspecto rural, con predominio de la ganadería y de la agricultura.