Apostol

Camino del Norte

Etapa

19

Cultura

Ruta principal

Sebrayo

Anterior a la importancia que le otorgan los distintos reinados a esta población Sebrayo ya era conocida por ser paso del Camino de Santiago. Muestra de ello son las iglesias consideradas hoy Patrimonio de la Humanidad.
En el siglo XX su economía se basaba en los productos lácteos, carnes y sidra.

Villaviciosa

Las raíces históricas de esta comarca se retrotraen a los asentamientos de las tribus celtas o preceltas.
El emperador romano Augusto envió a las costas de este país al general Velayo. Parece que por eso fue conocida esta comarca, desde entonces como Velayo Augusta y durante toda la Monarquía Astur, con el nombre de ´territorio derivado de Maliayo´.
En 1.517 el joven príncipe Carlos De Gante, que viene a hacerse cargo de los reinos de Castilla y Aragón, habiendo fondeado ante el pueblo pesquero de Tazones, desembarca en Villaviciosa a través de la ría.
El concejo de Villaviciosa hace el primer acto de acatamiento al futuro Rey y Emperador: ´Señor, ante vuestra reverencia han llegado vuestros humildísimos súbditos y servidores de esta pequeña villa´. Villaviciosa mantiene el escudo imperial de Carlos I debido a ese suceso.

Amandi

Es ésta una zona de elevada concentración de románico. Encontramos en ella una gran variedad de soluciones no siendo monótono en absoluto. No obstante algunas características comunes son el carácter tardío de las construcciones y la similitud de las portadas, de gran belleza, y decoradas con con arquivoltas de ornatos geométricos y zigzagueados.

San Pedro de Ambás

Arbazal

La vivencia histórica de esta comarca ha quedado magníficamente plasmada en su riqueza artística, con importantes construcciones nobiliarias; numerosas familias con escudo de armas en Villaviciosa, los Balbín Busto, Cabanilles, Concha, Hevia, Llera, Miravalles, Pando, Peón, Pidal, Solares…, cuyas numerosas casonas y torres solariegas se encuentran por todo el término municipal.

La Campa

La Vega de Sariego

Ruta alternativa

Sebrayo

Anterior a la importancia que le otorgan los distintos reinados a esta población Sebrayo ya era conocida por ser paso del Camino de Santiago. Muestra de ello son las iglesias consideradas hoy Patrimonio de la Humanidad.
En el siglo XX su economía se basaba en los productos lácteos, carnes y sidra.

Villaviciosa

Las raíces históricas de esta comarca se retrotraen a los asentamientos de las tribus celtas o preceltas.
El emperador romano Augusto envió a las costas de este país al general Velayo. Parece que por eso fue conocida esta comarca, desde entonces como Velayo Augusta y durante toda la Monarquía Astur, con el nombre de ´territorio derivado de Maliayo´.
En 1.517 el joven príncipe Carlos De Gante, que viene a hacerse cargo de los reinos de Castilla y Aragón, habiendo fondeado ante el pueblo pesquero de Tazones, desembarca en Villaviciosa a través de la ría.
El concejo de Villaviciosa hace el primer acto de acatamiento al futuro Rey y Emperador: ´Señor, ante vuestra reverencia han llegado vuestros humildísimos súbditos y servidores de esta pequeña villa´. Villaviciosa mantiene el escudo imperial de Carlos I debido a ese suceso.

Grases

La romanización se dejó sentir en gran manera en el municipio a causa de la fertilidad del territorio y su salida al mar. Varias son las lápidas y estelas repartidas por todo el concejo que prueban dicha romanización, como las de la iglesia de Grases o la de Miravalles. Los restos arqueológicos de antiguas villas romanas en la desembocadura de la ría, en Rodiles y en Noega corroboran esta situación.

Niévares

Peón

Área Recreativa Cordal de Peón. De gran valor paisajístico, discurre paralelamente al valle de Rozaes. Se pueden apreciar espléndidas panorámicas del relieve, destacando los Picos de Europa, el Sueve, la Ría, el Cordal de Peón, los montes de Caso, Peñamayor, les Ubiñes y el Aramo.

Curbiello

La tierra de Maliayo, fértil en extremo, con estuarios adecuados para el refugio y altas rasas aptas para el dominio del territorio, estaba poblada al menos desde el Epipaleolítico, en su etapa Asturiense, hace 9.500/6.000 años y probablemente mucho antes. Una significativa presencia de monumentos megalíticos arguye una potente economía.

Cabueñes

Los interesantísimos frutos de la investigación arqueológica sobre el pasado gijonés, desarrollada sistemáticamente a partir de 1982 bajo los auspicios de su Ayuntamiento y la experta dirección de José Luis Maya y Francisco Cuesta, permitieron concluir, tras rigurosos estudios, que el primer asentamiento conocido de Gijón estuvo en la Campa de Torres

Gijón

Para conocer los orígenes de Gijón hay que remontarse al menos dos mil quinientos años. En la Campa Torres, enclave situado en el límite occidental del concejo de Gijón, se hallan los restos de un importante castro, habitado posiblemente por la gens astur de los cilúrnigos, nombre que responde a la principal actividad que desarrollaban, la calderería, como atestiguan la gran cantidad de piezas metálicas y los diversos hornos de fundición que se han encontrado.
Gijón era un punto clave del norte de la península porque, por una parte, su situación central en la costa cantábrica la convertía en paso obligado en las rutas marítimas que se dirigían a la Galia y, por otra, porque aquí tenía su inicio un importante eje de comunicación norte-sur de la España romana, hoy conocido con el nombre Ruta de la Plata, cuyo fin estaba en Sevilla.
Gijón logró mantener su carácter industrial; su actividad económica representa hoy un tercio de la regional y los datos del empleo y la renta familiar progresan por encima de la media asturiana.
A esta recuperación económica ha ayudado sin duda el fuerte impulso que durante las dos últimas décadas ha recibido el sector terciario, en especial el relacionado con el turismo.

Veriña

«L’horru Veriña» como era y es conocido es un reflejo de la historia de Asturias de los tres últimos siglos. Nacido en 1875 -según aparece tallado- fue trasladado desde Veriña al Pueblu d’Asturies en 1967 como consecuencia de la creación de la industria siderúrgica. Constituye este un motivo histórico, pero también intrahistórico; la pequeña historia de las cosas cotidianas. La pequeña historia de la quizá mal llamada «industrialización de Asturias». La Asturias del desarrollismo que se hizo a costa de tantas cosas, como fue los hórreos. Los horreos que tuvieron que emigrar de la aldea, que tuvieron que convertirse en «leyendas urbanas»

Santa Eulalia

La presencia humana más antigua detectada en el concejo pertenecía al Paleolítico Superior y estaba en la Cueva Oscura (Coyanca, Perlora) desafortunadamente ya destruida. Los materiales en ella encontrados pertenecían a las culturas solutrense y magdaleniense. El Neolítico está ampliamente representado por las estructuras megalíticas del Monte Areo, ya reseñadas en el s. XIX por el erudito local Carlos González Posada. Excavaciones recientes fechan este conjunto de monumentos funerarios en tomo al 3.000 A.C., en ellas pueden encontrarse gran cantidad de restos fúnebres.

Tamón

La importancia del sector industrial es mayor en Carreño. Carreño tiene buena parte de su suelo ocupado por diferentes industrias que dan empleo al 25 % de su población activa y a otros muchos asturianos: valle de Aboño (planta cementera, central térmica de Hidroeléctrica del Cantábrico y parque de carbones), la acería LDIII de ACERALIA en Tabaza, la multinacional Dupont de Nemours en terrenos del valle de Tamón y los polígonos industriales de Falmuria-Prendes, Logrezana, Tamón y Tabaza.

Trasona

Cabe señalar la existencia de una ferrería en Trasona, canteras y fábricas de cobre, como primigenias manifestaciones de un sector secundario que, socioeconómicamente, protagonizará la segunda mitad del siglo XX. En la parroquia de Solís funcionaba una cobrería que utilizaba a fines del siglo XVIII carbón de Langreo para reducir el mineral de cobre traído del Perú, al no poder importar el europeo a causa de las guerras napoleónicas.

Avilés

Avilés es el primer núcleo de población del concejo del que se tienen noticias escritas. Aparece mencionado por primera vez en un discutido documento de Alfonso III, fechado en el año 905. En él, el rey y su mujer, Jimena, hacen donación a la Iglesia de Oviedo de las iglesias de San Juan Bautista y Santa María de Avilés.
Ya por entonces el puerto de Avilés era el principal acceso marítimo de la región. Para defenderlo de las incursiones de los piratas normandos, Alfonso III, a comienzos de su reinado, ordenó la construcción del castillo de Gauzón en la desembocadura de la ría.
A finales del siglo XIII contaba con unos 300 vecinos: 1.200 habitantes, aproximadamente. Una muralla, con cuatro puertas, cercaba el núcleo urbano, donde se encontraba el centro comercial y artesanal.
En 1762 los ingleses conquistaron el castillo de San Juan de Nieva que protegía la entrada de la ría. En breve tiempo los avilesinos reaccionaron y lograron expulsarlos.
La crisis económica de los años setenta y ochenta propició el declive industrial de una comarca especializada en la industria pesada y sujeta a decisiones ajenas a ella.