Apostol

Camino del Norte

Etapa

9

Cultura

Ruta principal

Onton

Entre los elementos patrimoniales de interés del lugar se cuenta la ermita de San Juan, del barrio de Baltezana, en cuyo muro está incrustada una estela romana de la época del imperio; y la casa palacio del barrio de Burzaco, alzada a mediados del XIX. En esta localidad se han conservado dos antiguas escuelas: la de Baltezana y la de Ontón. La primera fue levantada entre 1890 y 1892, sobre un proyecto de Joaquín Rucoba. La escuela unitaria de Ontón fue construida dentro del programa de escolarización masiva, que se puso en marcha en los dos primeros años de la Segunda República (1931-1933). Por último, son de reseñar los restos de las minas que pueden visitarse en la ladera del pico de la Concepción, del barrio de Manzanal.

Baltezana

Otañes

Es una localidad muy interesante por las magníficas manifestaciones que conserva de su importante pasado romano. De ellas destacamos el vaciado en escayola de la famosa pátera de Otañes, asombrosa obra de orfebrería de estilo hispano- romano. Esta muestra puede contemplarse en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Santander.
Igualmente magnífico es el miliario romano de considerables proporciones que sirve hoy día de punto de referencia en la plaza de la iglesia de Santa María de la Asunción de Castro Urdiales. Se data este miliario en el año 61 d.C. y contiene este texto: “Nero Claudio, hijo del divino Claudio César Augusto Germánico, Pontífice Máximo, con el poder tribunicio por octava vez, el imperio por noventa y el consulado por cuarta. Desde Pisoraca ciento ochenta millas”.
Más recuerdos romanos, encontramos en una placa conmemorativa en plena plaza del pueblo
recordándonos la diligente reparación de los puentes, ya muy deteriorados, llevada a cabo en tiempos de Domiciano Augusto Germánico.

Santullan

Destacan en esta localidad la llamada Casa de la Sierra, del siglo XVII, con dos notables escudos nobiliarios. La iglesia de San Julián, de principios del siglo XVI. A pesar de las numerosas reformas que ha sufrido, conserva visible el trazado gótico original. Destaca en el ábside una escultura del siglo XVII realizadas por el escultor Juan de Garay. Por desgracia se ha perdido la escultura de Santiago que relaciona esta localidad con el Camino Jacobeo.

Samano

En patrimonio eclesiástico destacan las iglesias de San Nicolás y de San Andrés y las ermitas de la Purísima en el barrio de Momeñe y San Juan en La Helguera. Existen los restos del antiguo hospital de peregrinos y de la ermita de Nuestra Señora en Ternedo. Aunque su construcción fue anterior, pudo ser reconstruida en 1691 por Francisco de la Herrería Velasco cuando trabajaba en la torre de Santullán y ante la imposibilidad de llevar ambas obras encarga a Francisco de la Pedrosa Toraya su finalización. El abovedamiento se realizó en 1714.

Castro Urdiales

La historia de Castro Urdiales camina indisolublemente unida al mar, ya que aunque la romanización de las tierras cántabras fue tardía y limitada, lo que explica la relativa pobreza de los restos arqueológicos, es segura la existencia de un puerto romano en Castro Urdiales, donde estuvo localizada la ciudad costera de Flavióbriga.
Ya en plena Edad Media, a finales del siglo XII, el rey Alfonso VIII de Castilla le concede Fueros e importantes privilegios que significarán el espaldarazo definitivo de la villa para su consolidación como enclave marítimo. Este hecho se verá refrendado cuando alcance el título de capital de la Hermandad de la Marina de Castilla, integrada por los principales puertos del litoral cantábrico, lo que llevará a Castro Urdiales a desarrollar una febril actividad comercial con Francia, Inglaterra y Flandes. Pero no sólo con los puertos extranjeros tendrá relación esta villa, sino con la misma Castilla, especialmente con la ciudad de Burgos, ya que existe un documento del año 1178 por el cual sabemos que, por un privilegio real, ciertos derechos pecuniarios sobre las mercancías del puerto de Castro Urdiales, iban a parar al Monasterio de San Juan de Burgos, fundado por San Lesmes.
Esta intensa relación con Castilla, le concederá a ella y a otras villas, Santoña, San Vicente de la Barquera, Laredo, Santander y Santa María del Puerto, un título que no será únicamente comercial sino también afectivo, Villas de la mar castellana y que abastecerá de pescado fresco y salazones a las mesas monacales, de los hospitales y de los hogares burgaleses para garantizar el cumplimiento de las vigilias durante todos los viernes del año, especialmente durante el periodo cuaresmal.
Al llegar el siglo XV Castro Urdiales sufrirá un periodo de recesión económica, que se verá agravado en el siglo XIX por las pérdidas sufridas durante la Guerra de la Independencia.
En la actualidad, aunque sin el empuje de antaño, sigue siendo un importante villa pesquera, ya que el mar, enamorado de ella, no la abandonará nunca.

Allendelagua

Su patrimonio arquitectónico más notable es la iglesia, bajo advocación de San Marcos, restaurada en los años 70 del siglo XX. Tiene cabecera románica y una sola nave con ingreso a ambos lados, aunque más destacado el del este por pequeño pórtico. A los pies emerge la espadaña con dos vanos de medio punto. La construcción del templo es muy sencilla, con esquinales de sillería. El interior también es de gran simplicidad y ha sido alterado por la restauración citada. En el presbiterio se han ubicado varias imágenes religiosas de factura reciente entre las que destaca la del santo titular, en el lado de la epístola se ha adosado una pequeña estancia para sacristía. A los pies se ha dispuesto un coro. El cementerio se adosa a la iglesia por el sur.
La arquitectura civil apenas es destacable, salvo por algún testimonio de casa rural, ya que se han introducido nuevas construcciones y se han transformado las existentes.

Cerdigo

La iglesia de San Juan Evangelista es de una sola nave y con cubierta a dos aguas. Su cabecera semicircular evoca su vinculación al Románico así como las aspilleras que se abren en el muro sur, aunque se haya construido con posterioridad como manifiestan los arcos apuntados. Su airosa espadaña emerge sobre el muro oeste, tipológicamente se resuelve de manera similar a la de San Marcos, con dos vanos para campanas y remate con una cruz. La construcción religiosa es sencilla, de mampuesto, y fue restaurada por los vecinos a instancias del párroco, en la misma época que la de San Marcos.
Muy próxima se encuentra la casa de la familia Torre actualmente muy alterada, al añadírsele un cuerpo bajo cubierta a la fábrica de sillería y rodearla de nuevas construcciones. Se pudo realizar en los años 30 del siglo XVII ya que se ha acreditado documentalmente que vivían en la localidad dos individuos llamados ambos, Diego de la Torre, pudiéndose realizar el encargo por uno de ellos. Destaca su aspecto de cubo, con tres pisos separados por línea de imposta y fachada noble, en la que sobresale una puertaventana.

Islares

Hospital de la Veracruz, Iglesia de San Martín y las ermitas de Santa Ana y de San Roque aparecen citados por Madoz. De ese patrimonio se conserva la iglesia parroquial de San Martín de Tours y la ermita de San Roque. Del hospital apenas queda un muro con cortafuego, un arco de medio punto por ingreso y alguna aspillera que delata su origen antiguo, que cumplía con la misión de acoger a los transeúntes, y sin duda vinculado a la ruta Jacobea. La ermita de San Roque también se relaciona con el camino de peregrinación, ya que es habitual esta advocación vinculada al nombre de Santiago.

Ruta alternativa

Onton

Entre los elementos patrimoniales de interés del lugar se cuenta la ermita de San Juan, del barrio de Baltezana, en cuyo muro está incrustada una estela romana de la época del imperio; y la casa palacio del barrio de Burzaco, alzada a mediados del XIX. En esta localidad se han conservado dos antiguas escuelas: la de Baltezana y la de Ontón. La primera fue levantada entre 1890 y 1892, sobre un proyecto de Joaquín Rucoba. La escuela unitaria de Ontón fue construida dentro del programa de escolarización masiva, que se puso en marcha en los dos primeros años de la Segunda República (1931-1933). Por último, son de reseñar los restos de las minas que pueden visitarse en la ladera del pico de la Concepción, del barrio de Manzanal.

Mioño

Castro Urdiales

La historia de Castro Urdiales camina indisolublemente unida al mar, ya que aunque la romanización de las tierras cántabras fue tardía y limitada, lo que explica la relativa pobreza de los restos arqueológicos, es segura la existencia de un puerto romano en Castro Urdiales, donde estuvo localizada la ciudad costera de Flavióbriga.
Ya en plena Edad Media, a finales del siglo XII, el rey Alfonso VIII de Castilla le concede Fueros e importantes privilegios que significarán el espaldarazo definitivo de la villa para su consolidación como enclave marítimo. Este hecho se verá refrendado cuando alcance el título de capital de la Hermandad de la Marina de Castilla, integrada por los principales puertos del litoral cantábrico, lo que llevará a Castro Urdiales a desarrollar una febril actividad comercial con Francia, Inglaterra y Flandes. Pero no sólo con los puertos extranjeros tendrá relación esta villa, sino con la misma Castilla, especialmente con la ciudad de Burgos, ya que existe un documento del año 1178 por el cual sabemos que, por un privilegio real, ciertos derechos pecuniarios sobre las mercancías del puerto de Castro Urdiales, iban a parar al Monasterio de San Juan de Burgos, fundado por San Lesmes.
Esta intensa relación con Castilla, le concederá a ella y a otras villas, Santoña, San Vicente de la Barquera, Laredo, Santander y Santa María del Puerto, un título que no será únicamente comercial sino también afectivo, Villas de la mar castellana y que abastecerá de pescado fresco y salazones a las mesas monacales, de los hospitales y de los hogares burgaleses para garantizar el cumplimiento de las vigilias durante todos los viernes del año, especialmente durante el periodo cuaresmal.
Al llegar el siglo XV Castro Urdiales sufrirá un periodo de recesión económica, que se verá agravado en el siglo XIX por las pérdidas sufridas durante la Guerra de la Independencia.
En la actualidad, aunque sin el empuje de antaño, sigue siendo un importante villa pesquera, ya que el mar, enamorado de ella, no la abandonará nunca.