Apostol

Camino Sanabrés

Etapa

3

Cultura

Ruta principal

Tábara

Se cree que esta localidad ya estuvo habitada en época romana, aunque no se tienen documentos escritos ni hallazgos arqueológicos que lo confirmen. Por el contrario, sí es segura su existencia en el periodo visigodo, ya que en el año 675, durante el reinado de Wamba, se celebró el XI Concilio de Toledo, y Tábara quedó incluida dentro de la región astur-leonesa.
Las Crónicas Eclesiásticas afirman que San Froilán fundó el monasterio de San Salvador de Távara por orden del monarca de Alfonso III. Sabemos que este cenobio tuvo una comunidad importante de religiosos de ambos sexos. A finales del siglo IX, el monasterio contó con una escuela de copistas y pintores, los cuales dieron a luz códices tan importantes como el «Beato In Apocalipsim», hoy día en el Archivo Histórico Nacional. Este maravilloso códice conocido como «Códice Tavarense» fue ilustrado por el monje Magio y su discípulo Emeterio. Muy curiosa es la ilustración en la que aparece una miniatura de la torre del monasterio. Emeterio y la religiosa Ende son autores, también del «Beato de Gerona» (975).
Muchos siglos más tarde, en el siglo XVI, el emperador Carlos V creó en 1541 el Marquesado de Távara, título del Reino para concedérselo Bernardino Pimentel y Enrique, señor de Villafáfila mayordomo mayor de los infantes hijos del Emperador.

Bercianos de Valverde

Lo que más nos interesa, sin duda por no haberlo vivido, por ser historia y por desconocido es el pasado de nuestro pueblo: sus orígenes, cómo se desarrolló y las vicisitudes y cambios ocurridos a lo largo de los siglos. En los archivos municipales no se conserva casi nada y los parroquiales o han desaparecido o están en el archivo diocesano, no siempre al alcance de cualquier curioso. Por tanto, en muchas cosas tendremos que conformarnos con meras suposiciones y deducciones más o menos lógicas.

Y puestos a ello, es lógico suponer que alguna tribu primitiva acampara por estos lugares aunque sólo fuera de paso y mientras abundara la caza y la pesca. Y digo “es lógico suponer” porque, que yo sepa, no ha aparecido ningún vestigio prehistórico que pueda confirmarnos este hecho, pero tampoco es descabellado suponerlo puesto que en otros lugares del Valle como Navianos o Burganes de Valverde han aparecido piedras y hachas del neolítico y la distancia no es muy superior a 10 km., claro que están más cerca del Tera, río que por su caudal parece más apropiado para la pesca, aunque todos los que somos de pueblo sabemos lo que se podía pescar antiguamente en los cauces de regatos, charcas y arroyuelos antes de ser dragados…

Tampoco hay restos de poblados celtas ni tan siquiera romanos, ¿es que no los hubo?; desde luego la topografía no se presta mucho para establecer castros, pues éstos ocupaban lugares elevados de fácil defensa. No conozco en Bercianos y zonas cercanas topónimos que nos pudieran dar alguna pista. Podríamos pensar que el nombre del arroyo “Castrón” se deriva de castro, sin embargo deriva de “Castrados” que fue su primitivo nombre.

Santa Croya de Tera

En 1672 se funda la Cofradía de la Vera Cruz cuya función principal es estar unidos todos sus miembros por la Iglesia, con obligación de asistir a los actos religiosos y de caridad. En 1785 fueron reformados sus estatutos que son los que están vigentes. Constan de treinta y cinco capítulos. Sin número fijo de cofrades tiene los cargos visibles de mayordomo, juez y procurador, elegidos solemnemente en asamblea general o cabildo. Nota singular de esta institución religiosa son las multas, por no haber confesado o comulgado en el cumplimento pascual, faltas de respeto, riñas, etc. Cumpliéndose con libras de cera y nunca con dinero. En 1972 se celebró el trescientos aniversario de la fundación de esta cofradía, asistiendo a los actos conmemorativos el obispo de la Diócesis de Astorga.

En 1891, Santa Croya y Santa Marta de Tera se enfrentaron porque el primero quería la independencia, alcanzando la victoria en el camino.

También se dice que existió un pueblo entre Santibáñez de Tera y Santa Cruz, en los llamados hoy “Arrotos” y que se denominó Santa Marina. Se cuenta sobre la gente de este pueblo que eran avaros no guardando los días de precepto. Hubo por su maldad un castigo divino. Envió la Providencia una paloma anunciando el derrumbamiento del pueblo. Posándose la paloma en el campanario dijo: “Santa Marina, dentro de un rato serás hundida” produciéndose un cataclismo que lo arruino por completo. También cuenta la tradición que vino a desaparecer Santa Marina por los pecados de carne cometidos en el convento que allí existía.

Durante doscientos años aproximadamente, Santibáñez y Santa Croya se disputaron el terreno donde estuvo enclavada Santa Marina y para concluir con el pleito, se tomó el acuerdo de fijar la línea divisoria de los términos en el punto donde estuvo emplazada la Torre de Santa Marina. Hoy en día los vecinos del pueblo que excavan en el lugar donde estaba ubicad Santa Marina, hallan restos de dicho enclave.

En mayo tiene lugar la festividad de San Cayetano, cantándose a esta imagen una loa de cuarenta y tres estrofas, siendo las más antiguas del siglo XVI, pues aluden al culto Eucarístico, al Calvinismo y herejía protestante.

Entre los vecinos se cuenta que no solo se disputaron el terreno Santibáñez y Santa Croya sino que también se enfrentaron por la posesión de la imagen de Santa Marina (que fue lo único que sobrevivió del pueblo). Santa Croya se quedó con dicha imagen.

Santa Marta de Tera

Ya existía aquí en el siglo X un monasterio dedicado a Santa Marta, y en el año 1063, los reyes de León, Fernando y Sancha lo regalan a la diócesis de Astorga, lo que se ve ahora fue construido a finales del siglo XI. La planta es de una perfecta cruz latina, de tres brazos iguales. La cabecera es cuadrada y sin ábside hemicircular lo cual es frecuente en el románico zamorano debido a la influencia visigótica. Los muros son de sillares con alguna que otra marca de cantero.

Ruta alternativa

Tábara

Se cree que esta localidad ya estuvo habitada en época romana, aunque no se tienen documentos escritos ni hallazgos arqueológicos que lo confirmen. Por el contrario, sí es segura su existencia en el periodo visigodo, ya que en el año 675, durante el reinado de Wamba, se celebró el XI Concilio de Toledo, y Tábara quedó incluida dentro de la región astur-leonesa.
Las Crónicas Eclesiásticas afirman que San Froilán fundó el monasterio de San Salvador de Távara por orden del monarca de Alfonso III. Sabemos que este cenobio tuvo una comunidad importante de religiosos de ambos sexos. A finales del siglo IX, el monasterio contó con una escuela de copistas y pintores, los cuales dieron a luz códices tan importantes como el «Beato In Apocalipsim», hoy día en el Archivo Histórico Nacional. Este maravilloso códice conocido como «Códice Tavarense» fue ilustrado por el monje Magio y su discípulo Emeterio. Muy curiosa es la ilustración en la que aparece una miniatura de la torre del monasterio. Emeterio y la religiosa Ende son autores, también del «Beato de Gerona» (975).
Muchos siglos más tarde, en el siglo XVI, el emperador Carlos V creó en 1541 el Marquesado de Távara, título del Reino para concedérselo Bernardino Pimentel y Enrique, señor de Villafáfila mayordomo mayor de los infantes hijos del Emperador.

Bercianos de Valverde

Lo que más nos interesa, sin duda por no haberlo vivido, por ser historia y por desconocido es el pasado de nuestro pueblo: sus orígenes, cómo se desarrolló y las vicisitudes y cambios ocurridos a lo largo de los siglos. En los archivos municipales no se conserva casi nada y los parroquiales o han desaparecido o están en el archivo diocesano, no siempre al alcance de cualquier curioso. Por tanto, en muchas cosas tendremos que conformarnos con meras suposiciones y deducciones más o menos lógicas.

Y puestos a ello, es lógico suponer que alguna tribu primitiva acampara por estos lugares aunque sólo fuera de paso y mientras abundara la caza y la pesca. Y digo “es lógico suponer” porque, que yo sepa, no ha aparecido ningún vestigio prehistórico que pueda confirmarnos este hecho, pero tampoco es descabellado suponerlo puesto que en otros lugares del Valle como Navianos o Burganes de Valverde han aparecido piedras y hachas del neolítico y la distancia no es muy superior a 10 km., claro que están más cerca del Tera, río que por su caudal parece más apropiado para la pesca, aunque todos los que somos de pueblo sabemos lo que se podía pescar antiguamente en los cauces de regatos, charcas y arroyuelos antes de ser dragados…

Tampoco hay restos de poblados celtas ni tan siquiera romanos, ¿es que no los hubo?; desde luego la topografía no se presta mucho para establecer castros, pues éstos ocupaban lugares elevados de fácil defensa. No conozco en Bercianos y zonas cercanas topónimos que nos pudieran dar alguna pista. Podríamos pensar que el nombre del arroyo “Castrón” se deriva de castro, sin embargo deriva de “Castrados” que fue su primitivo nombre.

Villanueva de las Peras

Santa Croya de Tera

En 1672 se funda la Cofradía de la Vera Cruz cuya función principal es estar unidos todos sus miembros por la Iglesia, con obligación de asistir a los actos religiosos y de caridad. En 1785 fueron reformados sus estatutos que son los que están vigentes. Constan de treinta y cinco capítulos. Sin número fijo de cofrades tiene los cargos visibles de mayordomo, juez y procurador, elegidos solemnemente en asamblea general o cabildo. Nota singular de esta institución religiosa son las multas, por no haber confesado o comulgado en el cumplimento pascual, faltas de respeto, riñas, etc. Cumpliéndose con libras de cera y nunca con dinero. En 1972 se celebró el trescientos aniversario de la fundación de esta cofradía, asistiendo a los actos conmemorativos el obispo de la Diócesis de Astorga.

En 1891, Santa Croya y Santa Marta de Tera se enfrentaron porque el primero quería la independencia, alcanzando la victoria en el camino.

También se dice que existió un pueblo entre Santibáñez de Tera y Santa Cruz, en los llamados hoy “Arrotos” y que se denominó Santa Marina. Se cuenta sobre la gente de este pueblo que eran avaros no guardando los días de precepto. Hubo por su maldad un castigo divino. Envió la Providencia una paloma anunciando el derrumbamiento del pueblo. Posándose la paloma en el campanario dijo: “Santa Marina, dentro de un rato serás hundida” produciéndose un cataclismo que lo arruino por completo. También cuenta la tradición que vino a desaparecer Santa Marina por los pecados de carne cometidos en el convento que allí existía.

Durante doscientos años aproximadamente, Santibáñez y Santa Croya se disputaron el terreno donde estuvo enclavada Santa Marina y para concluir con el pleito, se tomó el acuerdo de fijar la línea divisoria de los términos en el punto donde estuvo emplazada la Torre de Santa Marina. Hoy en día los vecinos del pueblo que excavan en el lugar donde estaba ubicad Santa Marina, hallan restos de dicho enclave.

En mayo tiene lugar la festividad de San Cayetano, cantándose a esta imagen una loa de cuarenta y tres estrofas, siendo las más antiguas del siglo XVI, pues aluden al culto Eucarístico, al Calvinismo y herejía protestante.

Entre los vecinos se cuenta que no solo se disputaron el terreno Santibáñez y Santa Croya sino que también se enfrentaron por la posesión de la imagen de Santa Marina (que fue lo único que sobrevivió del pueblo). Santa Croya se quedó con dicha imagen.

Santa Marta de Tera

Ya existía aquí en el siglo X un monasterio dedicado a Santa Marta, y en el año 1063, los reyes de León, Fernando y Sancha lo regalan a la diócesis de Astorga, lo que se ve ahora fue construido a finales del siglo XI. La planta es de una perfecta cruz latina, de tres brazos iguales. La cabecera es cuadrada y sin ábside hemicircular lo cual es frecuente en el románico zamorano debido a la influencia visigótica. Los muros son de sillares con alguna que otra marca de cantero.