Apostol

Ruta de la Lana I

Etapa

5

Monumentos

Las Fuentes

Paisaje de la zona

Este espacio contiene un karst de extraordinario desarrollo y riqueza en formas, así como una gran diversidad botánica y paisajística y un excelente grado de conservación de sus ecosistemas, lo que le otorga una excepcional importancia desde el punto de vista de la conservación del patrimonio geológico, la biodiversidad y el paisaje de Castilla-La Mancha.

Alatoz

Vistas de la zona

A finales del siglo XX empezó a tomar importancia la difusión de los diferentes Caminos de Santiago que recorren la provincia de Albacete, entre ellos la Ruta de la Lana. Este camino une la ciudad de Alicante con la de Burgos, donde se une con el Camino Francés, y recorre la provincia de Albacete desde Almansa hasta Villamalea, pasando también por los términos municipales de Bonete, Alpera, Alatoz, Alcalá del Júcar y Casas-Ibáñez.

Para investigar, recuperar, proteger y divulgar estos caminos históricos, se creó en 2005 la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Albacete, cuya sede está en Alatoz.

El recorrido de la Ruta de la Lana en Alatoz recorre el Vallejo del Hontanar por la Vereda Real del Hontanar o Camino de Alpera a través de hermosos paisajes. En él aún se pueden ver los restos de una Venta (Los Blasotes) y huellas de los carros que recorrían estos caminos antiguamente, en algunos tramos rocosos del camino.

De la importancia de estas vías pecuarias en siglos pasados da fe la existencia, a principios del siglo XX, de hasta cuatro posadas en Alatoz, además de la antigua Venta de Los Blasotes

Iglesia de San Juan Bautista

La iglesia San Juan Bautista es una de las joyas artísticas de la localidad. Fue objeto de una acertada restauración hace ahora cuatro años. Merece una detenida visita.

Tiene la planta en forma de cruz , con capillas laterales unidas entre sí y cúpula sobre pechinas en el crucero. El retablo mayor de la iglesia es de estilo neoclásico, del color de la madera y fue realizado por el académico Lorenzo Alonso Franco de 1806. En la iglesia se encuentran algunas imágenes del autor Roque López, discípulo de Salzillo, entre las que destacan un Nazareno y una Dolorosa.

Jardines

El pueblo y los campos que rodean Alatoz son de una gran belle sobre todo cuando los almendros dan su flor.

Casas del Cerro

Capilla

Alcalá del Júcar

Castillo

El castillo de Alcalá del Júcar se encuentra situado sobre una muela formada por la hoz del Río Júcar, dominando a gran altura la población Alcalá del Júcar, en la provincia de Albacete.

Se accede a pie desde la parte baja del pueblo o por carretera hasta las proximidades por el desvío que sale a la izquierda en la carretera que remonta la ladera en dirección a Casas Ibáñez.

Este castillo de origen almohade (siglos XII-XIII) constituía una fortaleza inexpugnable hasta que Alfonso VIII de Castilla, en el año 1213, lo recuperara definitivamente para su corona. Persiste en la memoria popular la leyenda del moro Garadén que vivió un amor, tan intenso como trágico, con la hermosa Zulema.Se encuentra en estado de ruina consolidada.

Es propiedad del Ayuntamiento de Alcalá del Júcar, y se destina a uso turístico.

Otra vista de la fortaleza

El castillo domina toda la localidad. Es una construcción de época almohade; fue reconstruido durante la Reconquista. La última restauración, muy acertada, tuvo lugar hace pocos años.

El conjunto del Castillo de Alcalá del Júcar es impresionante por su situación dominante en la peña de la Hoz del Júcar.

De origen almohade (siglos XII-XII), fue, al igual que todos los castillos y tierras de la zona, asentamiento ibero, romano, árabe y cristiano.

Cuando Alfonso VIII conquista la zona del Júcar hacia el año 1.213, el castillo pasa a manos cristianas. Posteriormente, perteneció al Señorío de Villena, que tanta importancia tuvo en la Edad Media.

Está constituido por un torreón pentagonal y dos torrecillas de planta circular en los ángulos rectos, con tres alturas en su interior.

En el exterior aún quedan restos de la primitiva muralla.

Parques y jardines

Alcalá del Júcar, es, sin lugar a dudas, uno de los pueblos más espectaculares y pintorescos de toda La Manchuela, con sus casas escalonadas en una ladera hasta la cima donde se alza el castillo árabe, que da nombre al lugar («AL-KALA»: el castillo) y abrazado por la hoz de este río.

Declarado conjunto histórico artístico, Alcalá del Júcar fue antiguamente aduana del Camino Real de Castilla a Levante. Hoy, sus empinadas calles, abocadas hacia el río, tienen un singular atractivo turístico que seduce al primer golpe de vista. Un atractivo al que se unen particularmente alguna de sus cuevas que atraviesan la montaña sobre la que se asienta la Hoz del Júcar, y que se encuentran abiertas al público. Concretamente, muy cerca de Alcalá del Júcar en una de la paredes verticales dela hoz, se halla la Cueva de Garadén, fortificada por los árabes y célebre por su función de vigía en el Camino Real citado. De igual modo, merece la pena visitarse la plaza de toros, única por su forma irregular, siendo su construcción un ejemplo típico de lo que eran las construcciones de tapial (barro y piedra). Para disfrutar de unas excelentes vistas, tanto del pueblo como de la hoz, conviene situarse en los miradores existentes en los caminos que se dirigen a los pueblos aldeños como Las Casas del Cerro o las Eras de Alcalá.

El río Júcar

En la Mancha, concretamente en La Manchuela, el Júcar describe un arco de unos 90º y cambia su dirección hacia el este, como resultado de un antiguo fenómeno de captura, y en este tramo, donde dibuja numerosos meandros encajados la Hoz del Júcar, con cortes de unos 150 m de altura, entre Jorquera y Alcalá del Júcar, abiertos en una especie de relieve ligeramente plegado que formaba originalmente la divisoria de aguas entre la vertiente atlántica y la mediterránea, su caudal absoluto disminuye debido a la utilización de sus aguas antes ya se ha iniciado el trasvase Tajo – Segura y la menor pluviosidad. Poco después vuelve a encajarse en la depresión tectónica de norte a sur por donde discurre la carretera N – 330 y en Cofrentes, donde se ha ubicado una central termonuclear, recibe al Cabriel, su afluente más importante y sus aguas son represadas en el embalse de Embarcaderos, después de lo cual, se vuelve a encajar profundamente en el macizo del Caroche, a lo largo de un cañón de unos 350 m de altura, entre las muelas de Cortes de Pallás y del Albéitar.

Iglesia Parroquial de San Andrés

La Iglesia Parroquial fue construida entre los siglos XVI y XVIII. Está dedicada a San Andrés. Presenta planta de una sola nave y su estilo eclecticiscista está caracterizado por la fusión de elementos góticos, barrocos y neoclásicos. Su portada fue realizada a principios del siglo XIX. En el interior se puede observar su bóveda, del gótico tardío y el crucero, que posee una hermosa cúpula de estilo barroco. La torre pertenece al estilo academicista.

Puente de la Rambla

El Puente Romano paso obligado del Camino Real de Castilla a Levante, cobró gran importancia durante los siglos XIV y XV, convirtiéndose en puerto seco o aduana.

El bravo Júcar forzó en distintas fechas su restauración, la más reciente en 1.990, sustituyendo la albardilla deteriorada por la erosión y pavimentación a base de piedra natural de Alcalá,

Ermita de San Lorenzo

La Ermita de San Lorenzo, situada a tres kilómetros de la población, sobre un pequeño montículo al lado del río en la carretera que va a la Recuejaexistía ya en 1.579 , también se tiene constancia de que sufrió un hundimiento siendo restaurada en 1.742, recuperando la cúpula y la torre. Por lo que respecta a las pinturas figura una inscripción que sitúa su terminación en el año 1.805, el resto de la decoración refleja un claro estilo neoclásico. En 1.993 ante el mal estado de deterioro en que se encontraba la Ermita en la parte del retablo, el taller de cantería de la Escuela Taller II lo restauró, realizando todo el retablo con piedra natural de Alcalá labrada y colocada artesanalmente, pieza por pieza.

En 1.994 la Hermandad de San Lorenzo inició el proceso de pintado de la ermita y finalmente se decidió restaurar completamente las pinturas, siendo Juan Manuel Pérez González el que inició el proceso de recuperación, dirigido por la restauradora Momo Makino, finalizando en el año 1.999.