Apostol

Ruta de la Lana I

Etapa

6

Cultura

Alcalá del Júcar

Alcalá de Júcar consta documentalmente en los archivos desde el año 1552. Todo lo anterior hasta esta época son leyendas muy hermosas. De entre ellas destaca la que habla del rey musulmán Garadén, que vivía en una de las múltiples cuevas de la zona.
El poblamiento de Alcalá comienza con los almohades, que se instalaron en la cima del monte sobre el que se asienta y edificaron un castillo: Al-kala.
En el año 1211 estas tierras pertenecieron a Cuenca, al comenzar la Reconquista de la mano del monarca castellano Alfonso VIII. Esta situación cambió en 1266, fecha en la que pasaron a Jorquera tras la reorganización territorial llevada a cabo por el monarca Alfonso X el Sabio.
Obtuvo su título de Villa en 1364. Durante mucho tiempo formó parte del señorío de Villena, de gran importancia en la vida política del país. El principio del siglo XX supuso para este pueblo un momento de recesión económica, similar al padecido por el resto de Castilla-La Mancha. La década de los años 60, con el «Desarrollismo» supuso un ligero empuje para la región, que lograría su verdadero momento álgido con la llegada del turismo.

Las Eras

Cultura

Casas Ibáñez

Los orígenes de lo que hoy es el municipio de Casas Ibáñez se remontan a los asentamientos del paraje Hoya Gualí en la Edad de Bronce. También podemos hallar algunos vestigios en el término de Abengibre que dan fe de los asentamientos de la época ibérica en la zona. Y bajo el dominio romano estas tierras se incluyen dentro de la Hispania Citerior.
En la época árabe la zona de Casas Ibáñez se encontraba escasamente poblada. Siglos más tarde, la reconquista la llevó a cabo Alfonso VIII en el año 1211.
La primera mitad del siglo XVII fue para Casas Ibáñez de emigración y epidemias.
Conforme se avanza en la segunda mitad se produce un aumento demográfico, con el que puede relacionarse la construcción del templo parroquial, donde estaba alojada la primitiva iglesia.
Los primeros intentos de edificación de la torre debieron hacerse allá por el 1633. Respecto a la ermita de la Virgen de la Cabeza, tenemos datos de su construcción por el año 1683 a cargo del arquitecto Juan Ruiz de Ris.
En los primeros años del siglo XIX Jorquera va perdiendo su poder sobre esta zona. Y con la creación de la provincia de Albacete, Casas Ibáñez pasa a ser cabecera de partido y se convierte en el núcleo de población de mayor peso específico de la comarca.
Durante las Guerras Carlistas, Casas Ibáñez fue objeto de saqueos e incendios.

Villamalea

Según los vestigios arqueológicos encontrados en sus alrededores, entre los que se encuentran restos de vasos ibéricos, los orígenes de este pueblo son de remota antigüedad.
Durante la dominación musulmana la mayoría de los territorios, que hoy comprenden la comarca natural donde se inserta Villamalea, debían estar bastante despoblados.
A principios del siglo XIII, Alfonso VIII de Castilla reconquista, partiendo de Alarcón, poblándolos, los territorios anteriormente mencionados; en esta época la zona de Villamalea debió pertenecer al pequeño alfoz de Iniesta.
Posteriormente, durante los siglos XIV y mitad del XV, estos territorios pertenecieron al Señorío o Marquesado de Villena formando parte del Estado de Jorquera; en esa época Villamalea debió ser una aldea ó lugar dependiente de la villa de Jorquera.
En la sección del Consejo de Castilla y clero del Archivo Histórico Nacional, consta que Villamalea era una fundación de la villa de Jorquera, llevada a efecto el 25 de Noviembre de 1612.
Al parecer el 31 de Agosto de 1663 le fue concedido el privilegio de villa al lugar de Villamalea, junto con Mahora, Navas de Jorquera, Cenizate, Valdeganga y Casas Ibañez, con esta situación alcanzó una cierta autonomía e independencia.
La mayor parte de las tierras que pertenecían y pertenecen al término municipal de esta Villa, eran propiedad de dos familias: los Núñez de Haro, y los Monteagudo, fundidos en una sola a mediados del siglo XVIII.
Villamalea o San Juan de Villamalea, como aparece en los textos antiguos, obtuvo su autonomía municipal en el siglo XIX. Hasta esas fechas formó parte del territorio llamado Estado de Jorquera, junto a Fuentealbilla, Mahora, Casas-Ibañez, Golosalvo, etc. Es decir una gran zona de Señorío bajo la autoridad del Marqués de Villena. Esta dependencia subsistiría hasta la extinción de los Señoríos en el siglo XIX.
Por otro lado, Villamalea, aún conserva en bastante buen estado, en el centro del pueblo, el edificio que en otros tiempos fuere Ermita de la Concepción, cuya fábrica es originaria de los comienzos del último tercio del siglo XVI.
El término municipal de Villamalea se incorpora al partido judicial de Casas Ibañez hasta el año 1965 que se integró en el de Albacete.