Apostol

Camino del Sureste

Etapa

10

Cultura

El Provencio

Más por tradición que por datos históricos fidedignos, se sitúa a El Provencio en la antigua «Venta del Pro», lugar de confluencia de varias veredas que bajaban de Cuenca con un camino real que desde Toledo y Madrid partía para Levante. Este lugar, cruce de camino, tenía abundancia de aguas subterráneas a poca profundidad, y fue parada forzosa de caravanas que, desde aquí marchaban a La Roda y Chinchilla de Monte-Aragón. El Provencio debe su nombre a la palabra latina Provincius.
Este pueblo, como tal, históricamente, fue fundado por el Infante don Juan Manuel de Castilla y de Saboya (1284 – 1348), según nos cuentan las relaciones de Felipe II
Este hecho sucedió cuando este eminente literato y noble era señor de Alarcón. A este belicoso personaje, nieto, primo, tío y padre de reyes, sólo les faltaba coronarse así mismo. Esto no le hacía falta, fue regente, adelantado de Murcia, príncipe, duque, y su poder fue igualado por su ambición. Su nombre infundía terror en Castilla, pero además de ser conocido por su nobleza y por su afición a las letras, era conocido por su violencia y salvajes venganzas. Con sus vasallos siempre fue distinto, fue paternalista y considerado, aunque no débil, se ocupó de terminar la repoblación de sus dominios emprendida por sus padres, trajo colonos, dio facilidades para el asentamiento y llegó a distribuir sus propias tierras entre los vecinos de algunos pueblos.

Las Mesas

Aunque hoy se llama Las Mesas, antiguamente se le denominaba Las Mesas Rubias debido al color que coge el cereal conforme va llegando su recolección por la gran cantidad que entonces se sembraba. Las primeras notaciones datan entre los siglos XIII y XIV. Era una villa del Marquesado de Mendoza.
Este pueblo a pesar de ser tan antiguo carece de todo vestigio histórico.