Apostol

Camino del Sureste

Etapa

23

Monumentos

Gotarrendura

Ermita de Ntra. Sra. de las Nieves

En la ermita de Nuestra Señora de las Nieves destaca su torre de espadaña, similar a la de la Iglesia, y su campanillo.

En su interior destacan las imágenes de la Virgen de las Nieves, Sta Teresa de Jesús y S. José.

Iglesia Parroquial de San Miguel

La iglesia parroquial de la localidad está puesta bajo la advocación del Arcángel San Miguel, su patrón. Construida en el siglo XVII, destaca por su impresionante presbiterio. El campanario y la espadaña están rematados en ladrillo.

Del interior del templo destaca la cubierta de artesonado de madera, sostenida por columnas y arcos semicirculares, que sirven de separación entre las naves del templo.

La joya del templo es su Retablo Mayor. Realizado en estilo churrigueresco, que en esta zona tuvo un notable desarrollo, destacan sus características y monumentales columnas salomónicas. Se realizó en madera, con una sola calle y presidido por una representación de San Miguel Arcángel, la Custodia y el Sagrario. Sobre éste se encontraba dispuesta la imagen de la Virgen de Las Nieves.A ambos lados del Sagrario había dos tallas exentas, representando a San Roque y a San Blas.

Tras el año 1717 se encargó un nuevo Retablo Mayor, con la misma advocación, aprovechándose las imágenes de San Roque y San Blas. La novedad era una pintura de Santa Teresa, colocada en la Coronación. El autor del nuevo retablo fue el escultor Manuel Escovedo. La nueva escultura de S. Miguel pertenece al escultor J. Antonio. (1718 – 1720).

El dorado se llevó a cabo entre 1733 y 1735, obra del maestro dorador D. Alonso de la Fuente.

Los lienzos son de buena calidad. En el Sagrario hya una representación de La Inmaculada bajo la advocación de la «Virgen de la Portería»; en la Coronación, un cuadro del Éxtasis de Santa Teresa.

Además del Retablo Mayor, la Parroquia cuenta con otro retablo barroco, muy bueno, el de la Virgen del Rosario, adosado al muro derecho de la iglesia . Pertenece al año 1753.

Estatua de Santa Teresa de Jesús

Gotarrendura se encuentra íntimamente unida a la figura de Santa Teresa de Jesús, ya que su madre, Dª Beatriz de Ahumada, tenía aquí un importante patrimonio y es en esta localidad donde celebró sus desposorios con el hidalgo D. Alonso Sánchez de Cepeda.

Estas posesiones fueron muy importantes en la vida de la familia

ya que pasaron en ella largas temporadas.

Nada se conserva de esta hacienda, aunque la tradición quiere que las columnas del pórtico de la entrada de la Iglesia y los materiales empleados en su construcción pertenecen a dicha hacienda.

En 1962 se hizo una estatua de Santa Teresa con un pedestal, donada por el dueño de una finca de Avila, llamada «Huerta de Santa Teresa». En el pedestal, tanto en el anverso como en el reverso, hay lápidas de mármol blanco con versos de la gran mística abulense. El escultor Arenas realizó una copia de la imagen, que es la que hay en la actualidad, y otra copia fue donada por los dueños del Palomar al Centro de Educación Especial » Villa Santa Teresa».

Museo Etnográfico

Museo Etnográfico Eugenio López Berrón: Es una vieja casa de labranza en la plaza del pueblo. Su destino la demolición para construir de nuevo. Solo la sensibilidad y el empeño de Eugenio López Berrón, pintor de prestigio internacional, nacido en este pueblo, e hijo predilecto de su querido pueblo Gotarrendura, han convertido esta casa de adobe en lo que a partir de ahora será la memoria viva de nuestros antepasados.

Palomar

Con el nombre de CERCA DEL PALACIO, se conocía la finca propiedad de Dª. Beatriz de Ahumada y objeto de posterior atención y cuidado de su hija Teresa. En el año 1549 comprendía dos edificios: “Casas con una cerca, en que están hechas dos moradas y una cerca con un palomar en ella”.

No queda nada de la casa de los Ahumada, pero la tradición cuenta que, las columnas del pórtico de entrada de la iglesia y los materiales empleados en su construcción son piedras de aquella.

En la actualidad se conserva en buen estado el Palomar del que fue legítima heredera Santa Teresa y del que ella habla en algunas cartas.

Es un edificio exento de planta baja y mediana altura, construido con adobe revocado con mortero y mampostería en las esquinas, el tejado vierte a dos aguas. Los tabiques internos son de adobe (de mayor grosor que los de otros palomares) con nidales semicirculares y remate inferior de madera para protegerlos del continuo roce de las palomas.

No podemos olvidar que Santa Teresa denominaba a sus nuevos conventos o fundaciones “Palomarcitos”, por asociación de ideas en recuerdo al palomar de la casa de la infancia.

Hernansancho

Iglesia Parroquial de San Martín

La iglesia parroquial de San Martín es un templo gemelo al de la localidad de Gotarrendura.</b

Es un edificio de ladrillo al exterior, marcadamente horizontal; esta dirección queda rota por la acusada esbeltez de su espadaña.

Villanueva de Gómez

Iglesia Parroquial de la Virgen de los Dolores

El templo original se construyó entre los siglos XVI y XVII. En la actualidad es muy poco lo que queda de aquel edificio, ya que un incendió lo destruyó casi totalmente en la década de los años 60 del pasado siglo XX. El edificio que vino a sustituirlo, se realizó siguiendo los dictados arquitectónicos de la época. En su interior guarda una talla de «La Virgen de los Dolores», patrona de la localidad. La autoría es discutida por los historiadores del Arte, ya que para algunos es evidente la mano del genial escultor Gregorio Fernández, mientras que otros se decantan por atribuirlo a algún discípulo de su escuela. No es una escultura completa,«, es decir, sólo cuentan con cabeza y manos, ya que el «cuerpo» es una forma troncocónica, sobre la que se coloca la vestidura; en este caso concreto la imagen se cubre con un riquísimo manto negro bordado.

Iglesia Parroquial Santa Mª de la Nieves

Como consecuencia del incendio que asoló el templo, la localidad levantó otro de perfil moderno.

Casa Consistorial

El Ayuntamiento de la localidad ocupa actualmente el edificio de las «Antiguas Escuelas». Un bello edificio de ladrillo de dos plantas que da a una plaza adornada en el centro con una farola de estilo isabelino que sustituye a una fuente que en este mismo lugar estuvo desde principio de los años 60.

El Bohodón

Arquitectura Civil

En cuanto a la arquitectura la Moraña y la tierra del Bohodón es la tierra del Mudéjar, allá por dónde se camine podemos ver los típicos ladrillos rojos característicos de este arte.

Iglesia Parroquial Ntra. Sra. de la Asunción

La Iglesia de esta villa, está reconstruida y decorada en el siglo XVIII.

La pila baustimal, hecha en 1673, estaba en el centro de la Iglesia y frente a las dos puertas de entrada, ya que todavía estaba abierta la puerta del norte.

Las puertas de la entrada se hicieron en 1718 para sustituir a las que había que eran de 1668.

La imagen primitiva de la Virgen de la Asunción se conserva en el altar que se hizo para ella en la nave de la izquierda; es la imagen barroca que se sacaba y se saca aún en procesión el día de la fiesta y para lo cual se hacen unas andas en Vadillo de la Sierra.

Tiñosillos

Ayuntamiento

Edificio en ladrillo rojo caravista de moderna construcción.

Templo Parroquial

Su construcción duró 10 años. Es de la escuela herreriana, realizada principalmente con piedra de sillería, cantos rodados unidos por argamasa de cal y espadaña de ladrillo visto. La imagen del Santo ocupa el lugar central en el retablo barroco estructurado en vistosas columnas adornadas en toda su longitud por vides con sus frutos y otros conjuntos artísticos de motivo básicamente religioso, también tiene distintas tallas de santos y pinturas.

Arévalo

Castillo de Arévalo

La leyenda dice que fue un fortaleza cartaginesa sobre la que se construyó el castillo, que sirvió de refugio los cristianos durante la invasión musulmana del año 711.

Su parte más primitiva es el núcleo de la torre del Homenaje, que anteriormente había sido torrepuerta de las murallas del Adaja.

La ampliación del edificio pertenece a mediados del siglo XIV, utilizando piedra caliza y dándole planta pentagonal.

A mediados del siglo XV se realizaron más reformas en estilo mudéjar, con alguna que otra influencia italiana en los métodos de fortificación. El siglo XVI, traería más reformas en el recinto.

En 1812 al dejar de pertenecer al Patrimonio Real quedó en estado de ruina y fue utilizado durante años como cementerio.

En 1952 el Ministerio de Cultura procede a su restauración y lo convierte en un silo. En la actualidad se utiliza para salón de reuniones.

Casa Consistorial.

Se trata de un edificio decimonónico, reestructurado a finales del siglo XX,uniendo dos antiguos palacios : el de los caballeros de Hinojosa de la Carcel y los Montalvo. El último propietario, Jorge Montalvo, lo cedió al Consistorio. Su bella portada realizada en granito es una parte del antiguo Palacio de los Río Hungría.

Murallas y Arco del Alcocer

La Puerta del Alcocer, una de las más importantes y la única que se conserva.

Consta de un potente torreón con arcos apuntados, que da acceso a la Plaza Real. Su fachada, es un gran arco de triple arquivolta.

Sobre ella estuvo el Alcázar y más tarde se habilitó como carcel.

Puente de Medina

Es uno de las ejemplos más destacados dentro de la ingeniería de obras públicas en la Edad Media. Fue realizado en estilo mudéjar.

Presenta cinco ojos con arcos apuntados, destacando el central por su tamaño, tiene cuatro arquivoltas; los dos arcos de los lados presentan tres arquivoltas y se enmarcan bajo un alfiz; los arcos de los extremos son arcos de descarga. Una peculiaridad de este puente es la existencia de unos misteriosos pasadizos abovedados en sus pilares, que comunican los tres arcos centrales y unas galerías que suben por su interior; son sistemas defensivos cuya utilidad aún se desconoce.

Sobre él estaba una de las puertas de la muralla, según se sabe por una documentación de 1543, con un torreón del que apenas quedan vestigios en un malecón desgajado en uno de sus costados.

Fue restaurado 1981 y declarado junto con el arco, Bien de Interés Cultural.

Iglesia de San Miguel

Este templo, que fue la última morada de los caballeros Montalvo, es en la actualidad Bien de Interés Cultural. Su inmensa mole acusa los distintos estilos arquitectónicos, que se fueron sucediendo a lo largo de los siglos. Presenta planta de testero plano al exterior, decorada con arcos someramente apuntados y colocados simétricamente a lo largo de la fachada.

Las zonas de más antigua construcción pueden datar del siglo XII, incluso hay algunos historiadores del Arte que aseguran que este edificio fue una sinagoga judía.

La fachada norte, realizada en ladrillo, presenta una portada mudéjar y varios vanos de pequeño tamaño de la primitiva construcción. La zona más alta del muro se decora con dos óculos muy peculiares para un templo cristiano : recuadros y dentro de ellos la Cruz y la estrella de David. Otro dato más a favor de su creación como sinagoga.

La Portada del mediodía, igualmente realizada en ladrillo, es de estilo neoclásico. Tras ella se pueden observar aún los motivos decorativos de la primera portada realizada en estilo mudéjar.

De la torre de este templo se sabe por documentos del siglo XVI, que impresionaba por su altura. Para realizarla se aprovecharon sillares de granito, que bien pudieran proceder de la necrópolis romana y de algunas esculturas celtibéricas.

Su alta cabecera está, cubierta con bóveda sobre dos arcos apuntados de doble arquivolta y otros altísimos que decoran los muros laterales. Entre los arcos se alojan diversos sepulcros de los miembros de los principales linajes de la zona.

El arco toral con rosetas corresponde a la reforma realizada a finales del siglo. XV y principios del XVI. La nave es amplia y fue renovada en su decoración neoclásica.

<bPero el mayor tesoro del templo es su retablo, pintado entre por el Maestro Marcos de Pinilla, entre los años 1507- 1508. Su importancia reside en ser una obra maestra de la época de transición del gótico al renacimiento.

Presenta trece tablas al óleo distribuidas tres cuerpos, más pequeñas las laterales, en las que se representan ocho santos: San Sebastián y Sta. Ursula; San Bartolomé o San Pablo u Sta. Catalina; Sto. Tomas de Aquino y San Buenaventura; San Francisco y San Jerónimo.

El segundo cuerpo narra la historia del Arcángel San Miguel. patrón de la iglesia.

En el tercer cuerpo se hallan las tablas más valiosas, que representan cinco escenas de la Pasión,

Cuando se creía que el pintor era anónimo, Post creó para este artista el título de “Maestro de Arévalo”; pese a su gran personalidad se acusan en su obra influencias de maestros de la escuela de Ávila, de Berruguete, del Maestro de Riofrío y del Maestro del Portillo en la utilización de los marcos arquitectónicos .

En general, estilo del maestro es de indudable tradición hispano-flamenca.

Iglesia de Santo Domingo de Silos

Sabemos que ya era parroquia en el año 1250. De su construccíón original queda la cabecera del templo románico-mudéjar, perteneciente a la primera mitad del siglo XIII. El templo pudo sufrir una reforma en el siglo XV, como parecen indicar la puerta de la sacristía, gótica con arco conopial, adornada con hojas de estilo palacial, y el hecho de que la capilla existente en la actual base de la torre, se descubrieron pinturas murales de esa época.

A principios del siglo XVI se reconstruyen las tres naves dotándolas de su aspecto actual. En su interior se pueden ver arcos escarzanos con rosetas características del gótico tardío en las naves y semicirculares en el arco toral.

La portada principal presenta tres arcadas de sillares almohadillados con los escudos abaciales de Santo Domingo de Silos. Sobre las arcadas aparece un frontón circular, adornado con los típicos motivos del estilo escurialense : las bolas. El remate se lleva a cabo mediante una cruz-veleta con tres bolas metálicas de estilo árabe.

Sobre la nave de la epístola, se edificó la torre, que, aunque esbelta, es la más «bajita» de Arévalo. Está decorada con motivos característicos del siglo XVIII. Presenta forma cuadrada en su parte baja; el cuerpo de campanas tiene un arco por lado. Sobre la terraza existe un cuerpo octogonal con bolas y un reloj, que remata en una cupulilla, coronada con una imagen del Sagrado Corazón de Jesús.

Plaza del Arrabal

Esta plaza, centro comercial de la ciudad, nació ya en el S .XII cuando comenzó el ensanche del arrabal, de ahí su nombre. La muralla sur que trascurría río a río, tenía delante un amplio foso y frente a él se comenzaron a construir una serie de manzanas de forma irregular.

Cuando la muralla pierde su carácter defensivo, el foso es colmatado y sobre él se construyen otros edificios que ocuparían su espacio.

En muchos edificios de su lado norte, aún afloran partes de ese primer recinto amurallado, incluso con sus almenas.

Tiene soportales en casi todos sus lados, nacidos para la mercadería y las ferias, que en ellas se celebraban desde la edad media. Una característica curiosa es que casi das las columnas y sus capiteles son distintos, porque muchos fueron reutilizados de otras construcciones anteriores.

Fue un coso taurino en muchas ocasiones, siendo la última 1957.

Iglesia de Santa María la Mayor

Este templo presenta planta de una única nave en la que destaca su ábside con tres órdenes de arquerías ciegas dobladas, de medio punto, con su tramo recto en la misma disposición. Es una nave estrecha y alta

La torre es una obra maestra del estilo mudéjar, perforada en su base por un arco someramente apuntado, por el que discurre la calle del mismo nombre.

En esta torre se encontraba el reloj de cuerda que controlaba la vida cotidiana de Arévalo.

En su interior quedan restos del extraordinario artesonado mudéjar del coro bajo. Son formidables las pinturas murales románicas del ábside, el más importante de la comarca, pero muy mal conservados. Son de gran valor y se notan dos etapas de ejecución : XII-XIII. Pantocrator en mandorla con tetramorfos, figuras, diferentes alegorías y cenefas. Son muy extraños unos rostros con barbas y ojos almendrados, están insertadas en el volumen de los ladrillos esquinados.

Arévalo a Fray Juan Gil

La plaza de San Francisco cuenta con un nuevo inquilino. Se trata de Fray Juan Gil, arevalense que fue figura clave para Miguel de Cervantes. La escultura es de tamaño natural, fundida en bronce y descansa sobre un pedestal de granito en el cual hay una placa de bronce con la leyenda.

Arquitectura Civil

El núcleo viejo de Arévalo se articula sobre la base de tres plazas: la de la Villa, sugerente ejemplo de arquitectura popular castellana medieval, flanqueada por tres torres mudéjares; la del Arrabal </u>donde se celebraban mercados y ferias ya en la lejana Edad Media; y la Real, con un convento, antiguo palacio. En todas ellas, destacan las casas porticadas y de estructura tradicional.

Escultura de Isabel la Católica

En el 2004 se ha conmemorado en Arévalo el Quinto Centenario de la muerte de Isabel La Católica. Para dejar constancia del cariño que la ciudad profesa a la Reina de Castilla, se ha instalado a la entrada del Arco del Alcocer una escultra de su figura. Ésta está labrada por el escultor Francisco Aparicio y llevada a cabo en bronce.

Palacio de Ballesteros Ronquillo

El Palacio de Ballesteros Ronquillo,se encuentra situado en la Calle Santa María. Se conserva solamente su fachada de corte renacentista del S. XVI.

Una preciosa portada con gran arco flanqueado por dos pares de columnas de orden dórico. Y sobre la cornisa dos frontones triangulares, en recuadros, los escudos de la familia y otra cornisa. Esta portada se encuentra coronada por un querubín alado.

Todo ello en piedra, el resto de la fachada de ladrillo y mampuesto, con grandes huecos.

Calles de Arévalo

El siglo XX representó de nuevo el resurgir de una ciudad que se ha ido dedicando a actividad comerciales, industriales y administrativas, más allá de las que hasta entonces habían dedicado al sector primario. Además, ha experimentado un crecimiento de su población gracias a la inmigración de gentes de otros pueblos de la comarca.

Palacio del Conde de Valdeáguila

Mandado construir a finales del s. XVI por Don Miguel de los Santos Teijeiro, es conocido localmente como Torre del Marqués de Villasante.

Destaca dentro del conjunto del edificio su bella torre, decorada mediante arquerías en el último de sus cinco pisos. Además utiliza elementos arquitectónicos como las columnas jónicas y los blasones esquinados para decorar la superficie de los muros palaciegos. Es un ejemplo extraordinario de su género dentro del estilo renacentista, realizado en ladrillo.

Iglesia de San Juan Bautista

En su cabecera aún se aprecian arcadas dobles, restos del ábside mudéjar de la primitiva fábrica, contigua al palacio, con claras referencias de haber estado unida al mismo; por ser justo en ese punto donde la plaza doblaba el soportal hacia su zona norte.

En su fachada sur destaca la torre, asentada sobre un cubo de la propia muralla al que se añadió el cuerpo de campanas, con dos arcos por lado, apuntados y recuadrados en alfiz. Sobre él a finales de S. XVI de eleva una galería con balaustrada pétrea de clásicas bolas escurialenses y sobre la terraza emerge un cuerpo octogonal, con ventanas de medio punto y un chapitel de pizarra.

La portada sur es de la época de la reconstrucción de finales del S. XV y tiene en su hornacina una notable escultura del titular en piedra caliza, bastante mutilada, del S. XVI.

Es de una sola nave abovedada en el S. XVIII, que conserva algunos resto de armadura reaprovechados en la actual cubierta, con decoración de cardinas góticas. Tiene cúpula en el presbiterio, cuatro óculos y pechinas con relieves de los evangelistas. Alargada y estrecha con ampliaciones sucesivas a los pies del templo, donde estuvo su primitiva puerta. El coro de cúpula barroca, con pechinas de hojarasca y angelitos coronados que tienen instrumentos artesanales.

Arco Medina

Fue construido como arco conmemorativo en el año 1769. Está realizado en ladrillo, siguiendo el estilo neoclasico. Presenta frontón y alerones curvos rematados con las típicas bolas del estilo escurialense. Se aprecia un escudo de la ciudad muy mal conservado y ciertas influencias de los modos mudéjares en los estribos. Fue restaurado en el año 1985.

Puente de los Barros

Debido a que sobre él existían dos torres con arcos practicables, era conocido tradicionalmente como «Puente de los Arcos». Los citados arcos ya no existen pero una restauración dejo al descubierto los cimientos de dichas torres.

El origen del puente ha suscitado controversias entre los hisotiradores del Arte, ya que mientras algunos expertos defienden su origen romano, aunque radicalmente reformado en la Edad Media, para otros historiadores es simplemente un puente medieval de arquitectura mudéjar.

Presenta un único arco semicircular, con triple arquivolta, enmarcado y con un friso de ladrillos en esquinilla.

Ha sido restaurado en profundidad para devolverle su aspecto mudéjar.

Antiguamente, daba entrada a la ciudad por la Puerta de San Juan, situada en dirección oeste dentro de la muralla sur. La zona era conocida como «Rincón del diablo».

Ruinas del Convento de la Santísima Trinidad

Según la tradición fue fundado por San Félix de Valois y San Juan de Mata en 1215.

Según aparece recogido en documentos de la Universidad de Valladolid, en 1212 vinieron a España estos dos religiosos, para fundar conventos para la orden Trinitaria. A Arévalo llegaron en 1215, año en el que se comenzó la construcción de este convento. Sin embargo, los archivos de la Orden de la Santísima Trinidad, dicen que es falso que viniera San Félix de Valois, y dudosa la presencia de San Juan de Mata. Aún se pueden ver actualmente restos de los claustros con sus dependencias conventuales y su templo.

La tradición habla del antiguo culto a la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, desde el principio de la existencia del convento.

La tradición se ha visto confirmada por los documentos. Entre 1224-1230 se sabe que existe el culto a esta imagen mariana, cuando las Milicias Concejiles lucharon al lado del monarca castellano Fernando III El Santo, al reiniciarse la Reconquista y colocaron la imagen en la capilla del altar mayor del templo conventual.

El convento fue un importante centro de devoción mariana y un excelente aglutinador de la población. Tenía fama de ser impresionante su biblioteca.

Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) fue incendiado, saqueado y profanado. En el incendio desaparecieron los archivos de la Cofradía y de la capilla de Las Angustias. La imagen de la Virgen fue rescatada por algunos cofrades y la depositaron en el monasterio de El Real.

En 1831 se se convirtió lo que quedaba del edificio en Escuela de Ingenieros Militares.

En 1843, tras la Desamortización, fue adquirido por 51.000 reales por Manuel López, un vecino de la villa. Desde ese momento ha sido siempre propiedad particular.

Plaza de la Villa

Es el centro histórico y neurálgico de la antigua Arévalo. Constituye una bella manifestación de arquitectura popular castellana medieval. Es soportada, casi totalmente, por 31 columnas de piedra y 25 de madera; las casas que la rodean presentan entramados de madera y ladrillo; está flanqueada por tres majestuosas torres mudéjares, distintas entre sí y ejemplares extraordinarios del estilo mudéjar castellano arevalense. Ha sido restaurada hace poco tiempo.

Fuente de los Cuatro Caños

Su origen y su estilo son góticos. En el siglo XVI se la reformó al añadirle al espacio circundante unas escalinatas y unos muros decorasdos con las bolas del estilo escurialense. Recibía el agua desde el acueducto (mudéjar,árabe,…) a siete metros bajo tierra.

Arco de los Descalzos

Este arco era parte del conjunto conventual de los Franciscanos Descalzos de San Lázaro, llegados a Arévalo en 1588 por iniciativa del Inquisidor Juan Meléndez de Ungría, instalándose en unas casas anexas al antiguo Hospital de San Lázaro.