Apostol

Camino del Sureste

Etapa

6

Cultura

Pétrola

Fue lugar de la jurisdicción de Chinchilla y perteneció al marquesado de Villena y a la Corona desde los tiempos de los Reyes Católicos, logrando su autonomía municipal a mediados del siglo XIX.

Horna

En el siglo XIV formó parte del marquesado de Villena. Juan II (padre de Enrique IV e Isabel la Católica) la incorporó a la Corona de Castilla. Durante este reinado el infante Enrique de Aragón maestre de la Orden de Santiago intenta apoderarse del Señorío de Villena, apenas lo consigue durante un año, Ésta es entregada como dote por Juan II a su hermana doña Catalina, esposa del Infante Don Enrique.
De los conflictos entre la Corona y los Infantes de Aragón, aliados con el Rey de Navarra, surge un nuevo poder: el de Diego López de Pacheco, que llegará a ser favorito de Enrique IV y marqués de Villena. Él recompone la unidad territorial del Marquesado bajo su dominio, y en el siglo XV sus habitantes quedaron divididos ideológicamente: unos se mostraron partidarios de la reina Isabel y otros a favor de Juana la Beltraneja y de don Diego López de Pacheco, marques de Villena. Su poder dura hasta la guerra entre los partidarios de ambos.

Albacete

Durante la dominación musulmana, Albacete fue un pequeña alquería llamada Al-Basit (La Llanura).Tras su conquista por Fernando III, el rey la cedió en condición de aldea al concejo de Alarcón.
En el reinado siguiente, tras los conflictos por la sucesión a la Corona, Albacete pasó a formar parte del señorío de los Manuel, bajo cuya jurisdicción permaneció hasta la Edad Moderna.
En el primer cuarto del siglo XIV experimentó un fuerte crecimiento. En este período apareció la Feria, que atrajo a comerciantes, mercaderes y tratantes de ganado de las proximidades, favoreciendo que en 1375 el primer marqués de Villena le concediese el título de Villa y su independencia de Chinchilla.
En el siglo XVI siguió creciendo demográfica y económicamente.
El siglo XVII supuso para Albacete una época de decadencia, como para todo el país; Tras la crisis, el siglo XVIII trajo la recuperación. En la Guerra de Sucesión, la ciudad tomó partido por Felipe V quien, como recompensa, le concedió el privilegio de una Feria anual que la convirtió en el mayor centro económico de la comarca.
El siglo XIX le trajo una reforma administrativa trascendente. En 1833, el Ministro Javier de Burgos reformó la administración del territorio y así creó la provincia de Albacete, con territorios de las antiguas provincias de Cuenca, Murcia y La Mancha, otorgándole a la ciudad la capitalidad. Más tarde, Albacete defendió a Isabel II frente a los carlistas, lo que le sirvió para obtener en 1862 el título de ciudad.
A principios del siglo XX experimentó un significativo crecimiento urbano. Durante la Guerra Civil se convirtió en cuartel general de las Brigadas Internacionales y en sede de la fuerza aérea republicana. Con la promulgación del Estado de Autonomía de 1982, Albacete se separa de la Región de Murcia a la que pertenecio varios años, y entró a formar parte de la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha estableciéndose en la capital el Tribunal Superior de Justicia.
En la actualidad Albacete experimenta un considerable desarrollo urbanístico y una importante reactivación de sus actividades industriales y comerciales. Es una ciudad activa, moderna y de futuro, como demuestran algunos de sus muchos proyectos: Palacio de Congresos, la modernización del sistema ferroviario (AVE), el Aeropuerto, la Ciudad del Transporte o el Parque Científico-Tecnológico.