Apostol

Vía Augusta

Etapa

2

Cultura

Puerto Real

La villa de Puerto Real es un municipio gaditano que forma parte de la Mancomunidad de Municipios Bahía de Cádiz.
Si bien su historia empezaría con la fundación por los Reyes Católicos, existen vestigios arqueológicos precedentes, los más antiguos del Neolítico.
Abundan en el término municipal los yacimientos de la época romana, cuando la zona era un importante centro de producción alfarera. Se han encontrado hornos en varias zonas de la ciudad e incluso restos de una villa romana con un mosaico de Baco de enormes dimensiones en el enclave de Puente Melchor. Las ánforas producidas en el actual territorio de Puerto Real servían para transportar vino y salazones a otros lugares del Imperio romano; en Roma, en el Monte Testaccio, se han hallado restos de ánforas producidas en la villa gaditana. Algunos autores sitúan en el actual término de Puerto Real el enclave romano de Portus Gaditanus, cuya localización exacta sigue siendo objeto de debate aún hoy.
La población como tal fue fundada el 18 de junio de 1483 por Carta Puebla de los Reyes Católicos, cuando éstos se encontraban en Córdoba preparando su avance hacia Granada. Su intención era dotar a la Corona de un puerto marítimo en el Golfo de Cádiz, dado que todos los puertos de la región estaban bajo control nobiliario.
Entre los tiempos de decadencia y esplendor cabe destacar la destrucción de gran parte de la villa por los franceses durante la Guerra de la Independencia, las sucesivas epidemias y la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis.
Sobre estos últimos merece la pena contar un hecho curioso: una isla de Puerto Real, llamada Trocadero, da nombre a una plaza de París, precisamente por haber sido el lugar de la victoria de este ejército de la Santa Alianza en su combate contra los constitucionalistas en la batalla del Trocadero. En la actualidad quedan los restos del castillo de San Luis, emplazados justo al norte del actual Puente Carranza.
La población depende en buena medida de la industria, especialmente naval y aeronáutica, y de la agricultura y la pesca. Su centro histórico está declarado Conjunto Histórico Artístico.
Su centro histórico está declarado Conjunto Histórico Artístico y posee el peculiar trazado hipodámico (ortogonal) que los Reyes Católicos, sus fundadores, imprimían a las nuevas ciudades nacidas en el Renacimiento. Es sede de varias facultades de la Universidad de Cádiz y está comunicada por tren, autovía y autopista.

El Puerto de Santa María

La leyenda atribuye la fundación de la ciudad a un caudillo ateniense, Menesteo, que después de la guerra de Troya fundó una ciudad que llevaría su nombre, Puerto de Menesteo. En sus inmediaciones se ha situado la mansio Ad Portus o Portus Gaditanus, citada tanto en los Vasos de Vicarello como en el Itinerario Antonino,. En el año 711 los musulmanes se enfrentaron al ejército visigodo en la Batalla del Guadalete, que supuso la entrada de los árabes en la península. A partir de ese momento, la ciudad pasó a formar parte del territorio musulmán con el nuevo nombre de Alcanatif, que algunos investigadores traducen como Puerto de las Salinas. En 1260, Alfonso X conquista la ciudad a los musulmanes y le cambia el nombre árabe por el de Santa María del Puerto. Más tarde el nombre de la ciudad se cambió por el que se conoce actualmente, es decir, El Puerto de Santa María.
Este hecho es el argumento del texto de la Cantiga de Santa María nº 328, que forma parte del “Cancionero alfonsí de Santa María del Puerto”. El Rey Sabio organizó el repartimiento de las tierras y otorgó la Carta Puebla, pasando a formar parte desde entonces de la Corona de Castilla, como territorio del Reino de Sevilla.
Colón estuvo en El Puerto en 1493 preparando el segundo viaje. Aquí se pertrechó la “Santa María”, propiedad del marino-cartógrafo Juan de la Cosa, que fue piloto de Colón en 1492, y el que en 1500, en El Puerto de Santa María, fecha el primer mapa que incluye América.
Durante los siglos XVI y XVII, El Puerto es invernadero y base de las Galeras Reales y sede de la Capitanía General del Mar Océano
Proclamado rey Felipe V, primer Borbón, la ciudad pide su incorporación a la Corona, lo que sucede en 1729, en que la Corte se traslada a veranear aquí ese año y el siguiente.
Fue cuartel general del ejército francés durante la Guerra de la Independencia, bajo el reinado de José Bonaparte (1810 – 1812).
Con Fernando VII (1814–1833), en el periodo del Trienio Liberal (1820-1823), El Puerto es nuevamente ocupado y tomado como cuartel general por tropas de la Santa Alianza, ejército francés conocido por los “Cien Mil Hijos de San Luis”, al mando del Duque de Angulema, con el fin de acabar con la resistencia liberal refugiada en Cádiz y libertar al rey Fernando VII. Liberado éste, desembarca en la ciudad y deroga la Constitución de 1812, imponiendo de esta forma el poder absoluto de la corona.
Tras un fuerte período de recesión con la pérdida de las últimas colonias de ultramar del imperio español, en el siglo XX se optó por nuevas vías para la expansión económica y para ello se explotó el comercio del vino con prestigiosas bodegas instaladas en la ciudad. Además, se mejoraron las infraestructuras para potenciar el turismo, que ha sido y es su principal fuente de ingresos hasta nuestros días.
Literatos famosos de esta tierra fueron Pedro Muñoz Seca, Fernán Caballero (seudónimo de Cecilia Böhl de Faber) y Rafael Alberti, miembro de la Generación del 27.
Atesora un rico patrimonio histórico fruto de su dilatada y rica historia.
Tambien es conocido El Puerto de Santa María como «La Ciudad de los Cien Palacios», aunque el paso del tiempo y la dejadez han provocado que muchos de estos elegantes edificios hayan quedado deteriorados. Producto de la actividad comercial con la América Española o Indias, en los siglos XVII y XVIII se levantaron en la localidad auténticos palacios adaptados a las necesidades de los grandes comerciantes, quienes recibían el nombre de “Cargadores a Indias”.
La ciudad es célebre por sus vinos, incluidos en la Denominación de Origen del Sherry, sus bodegas, historia, gastronomía y excelencias turísticas.
Monumentos visitables: Iglesia Mayor Prioral, Castillo de San Marcos, Convento del Espíritu Santo, casas-palacio de Cargadores a Indias, Casa-Museo de Rafael Alberti, Plaza de Toros y sus bodegas, entre otros.

Jerez de la Frontera

El nombre latino de (H)Asta Regia, sin conexión con el nombre actual, se aplica a una antigua ciudad que se encuentra hoy en la pedanía jerezana de Mesas de Asta, unos 11 kms al oeste de Jerez, una mansio documentada de la “Vía Augusta”. El nombre castellano actual viene de la forma árabe Sherish. A Xerez se le añadiría al poco tiempo de la Frontera, al encontrarse en la frontera con el Reino Nazarí de Granada.
Durante los siglos XII y XIII Jerez vivió una etapa de gran desarrollo, construyéndose su sistema defensivo y configurándose el trazado urbanístico del actual casco antiguo. Con la conquista de Sevilla en 1248 por Fernando III el Santo, el área de Sherish quedó sometida bajo una especie de protectorado castellano, entre la zona conquistada y la frontera granadina. En 1264, tras la revuelta de los mudéjares, una campaña militar de Alfonso X el Sabio incorporó definitivamente la ciudad y su reino a la Corona de Castilla, concretamente al Reino de Sevilla. Según el libro de repartimiento de la ciudad, redactado tras la conquista, existían en ella veintiún cascos de bodega y siete mezquitas.
El Descubrimiento de América y la Conquista de Granada, en 1492, facilitaron que Jerez fuera una de las ciudades más prósperas de Andalucía gracias al comercio y su cercanía a los puertos de Sevilla y Cádiz.
Aunque en el siglo XVII la decadencia política, económica y social de la España de los últimos Austrias deja también su huella en la ciudad, esto no impide que durante el siguiente siglo la ciudad continúe con buen ritmo una nueva etapa de modernización y desarrollo. Es a partir de entonces cuando Jerez se hace mundialmente famosa y reconocida por sus vinos y sus numerosas bodegas.
Durante los siglos XIX y XX han nacido y crecido en Jerez artistas de gran prestigio en el cante y guitarra flamencos. En esta ciudad se encuentran actualmente la Cátedra Andaluza de Flamencología y el Centro Andaluz de Flamenco, y se proyecta la construcción de la Ciudad del Flamenco. Por todo ello, Jerez es considerada la cuna de este arte, con gran devoción de aficionados procedentes de diversos países, incluso del Japón.
Tras la crisis bodeguera a comienzos de los noventa, actualmente la ciudad busca diversificar la industria. Un sector económico fomentado con éxito es el turismo, debido a la fuerte identidad de las señas de la ciudad (vino/brandy, flamenco y caballos), el atractivo de los festejos (su inigualable Feria del Caballo en primavera) y al importante patrimonio histórico que posee, además de eventos como el Mundial de Motociclismo.