Apostol

Camino Francés

Etapa

13

Monumentos

Burgos

Catedral

El 20 de junio de 1221, el rey Fernando III, su esposa y el obispo Mauricio colocaron la primera piedra de la catedral de Burgos. Su ubicación en la ladera de una montaña obligó a escalonar sus volúmenes. Las obras duraron varios siglos, considerándose concluida en el siglo XVIII. Las agujas de las torres occidentales son obra de Juan de Colonia, y el cimborrio fue realizado por Juan de Vallejo a mediados del siglo XVI. La riqueza de los aristócratas de la época, rompen la unidad arquitectónica de la catedral, ya que se construyeron grandes capillas funerarias, como la de los Condestable de Castilla, obra maestra de Simón de Colonia.

Desde este mes de diciembre cuenta con una nueva página web.

En ella se recoge información sobre el acceso al templo, las diferentes capillas, distintos lugares de interés, horarios de visitas, etc. Web Catedral de Burgos

Hospital del Rey

Fundado por Alfonso VIII a finales del siglo XII su primitiva construcción cisterciense fue sustituida en tiempos del emperador Carlos I por otra de estilo renacentista. La plateresca puerta de los Romero permite acceder a un patio presidido por varias imágenes de Santiago. Las puertas de madera de su iglesia se decoran con unos impactantes relieves, tallados en el siglo XVI por Juan de Valmaseda, en los que están representado una serie de peregrinos.Muy cerca del hospital se encuentra su antiguo cementerio de peregrinos. En el interior del mismo una sencilla capilla del siglo XVII recuerda a San Amaro, un santo francés que se quedó en Burgos para atender a los peregrinos enfermos y moribundos.

Iglesia de San Lesmes

Fue mandada construir por Alfonso VI en 1074 en honor a San Lesmes, nombre dado por el pueblo al monje Adelelmo. A instancias de Juan I, fue totalmente reconstruida a finales del siglo XIV, ampliándose notablemente un siglo después. Destacar su portada meridional, con tres amplias naves de híbrido estilo gótico-renacentista.

Arco de Santa María

La puerta de santa María, una de las más importantes puertas de acceso a la ciudad fue construida en el siglo XVI, en tiempo renacentista, sustituyendo a otra más antigua. Fue obra de Francisco de Colonia y de Juan de vallejo. Las otras tres puertas, San Juan, San Esteban Y San Martín, también de gran belleza, fueron remodeladas posteriormente.

Monasterio de Las Huelgas

Este monasterio fue fundado el dia 1 de Junio de 1187 por el Rey Alfonso VIII con el nombre de Monasterio Cisterciense de Santa María La Real de las Huelgas cumpliendo con el deseo de la reina doña Leonor de Inglaterra. En sus primeros tiempos fue un palacete de recreo y descanso para los reyes de Castilla y posteriormente, por iniciativa de la reina Dª. Leonor de Inglaterra, esposa del monarca fundador, pasa a ser un convento para reliogiosas bernardas. En este monasterio se hallan los sepulcros de los monarcas citados, así como el Pendón de las Navas, considerado como el mejor tapiz de estilo almohade que actualmente se conserva. Dicho Pendón está tejido con hilos de oro, plata y sedas de varios y vivos colores. Este monasterio se encuentra ubicado a el suroeste de la ciudad de Burgos, próximo a la antigua carretera N-120, y dentro del Barrio de Huelgas.

Murallas

Ciudad amurallada, quedan como testigos de ella algunos cubos y lienzos de muros así como cuatro puertas monumentales. De las murallas los restos mejor conservados son Los Cubos, que rodeaban a la ciudad desde el siglo XIII. De gran altura y levantada con materiales de cantería en su estructura se alternaban las cortinas almenadas con los cubos semicirculares de refuerzo. La muralla da un gran giro al llegar al torreón de doña Lambra y comienza su ascensión hacia la puerta de San Martín.

Castillo

Fundado por el conde Diego Rodríguez Porcelos en el año 884 y bajo el mandato del rey astuariano, Alfonso III. Ha sufrido a los largo de los siglos numerosas destrucciones; Alfonso VII se lo arrebató a los aragoneses, Enrique II lo sitió frente a la resistencia de los judios, los Reyes Católicos lo usaron para rendir a la Beltraneja, los comuneros se valieron de él para luchar contra las tropas reales, y por último asediado por tropas aliadas. Pero los franceses, en 1813, en su huida volaron el castillo, dejándonos lo que vemos hoy día.Esto sin olvidar, que dentro de la propia ciudad existieron enfrentamientos entre los habitantes, alcaides y demás. Pero aún así conoció mejores momentos, Enrique III fue el monarca que lo convirtió en un lujoso palacio con enormes y elegantes salones de estilo mudéjar.

Monasterio de La Cartuja

Su primera construccion data del año 1401 ordenada por el Rey burgales Enrique III, como palacio para el descanso y la caza. Su hijo Juan II entrego dicho palacio a la Orden de los Cartujos con la intencion de convertirlo en Panteon Real. Tras un incendio sufrido en este Palacio, Juan de Colonia apoyado por la Reina Isabel la Catolica y sobre todo por Simon de Colonia, inicia en el año 1454 las obras de la actual Cartuja, inaugurando su iglesia en el año 1499. Dicho monumento se encuentra enclavado en las afueras de Burgos, y para llegar a el se debe atravesar el bonito parque natural de Fuentes Blancas, pudiendo continuar camino hasta el Monasterio de San Pedro de Cardeña, lugar este donde reposaron los restos de El Cid Campeador. Situada a unos 3 kilómetros de la ciudad. Construido por Enrique II como lugar de descanso, siguiendo las costumbres del la época del principios del siglo XV.Pero fue Juan II quien termino convirtiéndolo en un monasterio de monjes cartujos, aunque fue su hija, Isabel la Católica, la que dio el impulso a su construcción.Las obras fueron dirigidas por Simón de Colonia en el año 1454 y se culminaron en 1488.Se accede a través de un pórtico de tres arcos. Se entra en la iglesia, através de una puerta, la cual aparece enmarcada por un arco ojival en cuyo tímpano se eshibe una imagen de la Piedad. De nave alargada y con bóvedas ricamente adornadas, destacando la primorosa crestería de los pequeños arcos, las vidrieras de los ventanales y la extraordinaria obra de Gil de Siloé. Los más destado del templo es la sillería de los hermanos, de estilo renacentista, ejecutada en madera de nogal por el escultor Simón de Bueras, consta de dos grupos de siete sillas situados a ambos lados de la nave de la iglesia. A continuación del Coro de los Hermanos, se inserta el de los Padres. Obra ejecuatada entre los años 1486 y 1489 por Martín Sánchez, consta de 20 asientos a cada lado y aparece cubierta por un dosel trasflorado. Si seguimos recorriendo el interior podemos observar la espléndida puerta ojival que sirve de acceso a la iglesia a los cartujos, aparece una estatua gótica de alabastro representando a la Virgen con el Niño situada al fondo del tímpano.En la Capilla Mayor, destaca el sepulcro de los padres de Isabel la Católica, tallado en alabastro por Gil de Siloé. Son también muy interesantes un tríptico-calvario de grandes dimensiones atribuido a Van der Weyden, el valioso retablo tallado en madera por Siloé, la bella tabla con la Anunciación de Berruguete, el sepulcro del infante Don Alonso, y una pequeña estatua de marfil de la Inmaculada Concepción, la estatua de San Bruno, tallada en madera por Manuel Pereyra, entre otros.

Paseo de la Isla

El tramo de la Isla está comprendido entre el puente de Santa María y la plaza de Castilla. En un principio pretendio ser una prolongación urbanística del paseo del Espolón. Todo este largo eje longitudinal paralelo al río Arlanzón, marcó el área privilegiada de finales de siglo XIX y XX. Para encontrar su origen hay que remontarse hasta los tiempos medievales cuando los comerciantes de lanas tenían situados sus lavaderos y secaderos en las inmediaciones del puente de Malatos. En 1810 las tropas francesas acamparon en la zona y utilizaron la arboleda como combustible, para compensarlo, posteriormente las autoridades napoleónicas dejaron trazados, en el más puro estilo del jardín francés, el embrión del actual parque. Cabe resaltar el importante jardín botánico, con reformas y plantaciones de árboles y arbustos, llevadas a cabo en 1813, 1817, 1846 y 1868, en el que podemos conocer todo tipo de especies vegetales: ciprés calvo, cedro de Himalaya, pinsapo, palmito elevado, majuelo, árbol del amor, castaño de indias, plátano, pitosporo, cornejo, fresno, avellano, laurel cerezo, cidonia, espino de fuego, secuoya, pino laricio, durillo….Junto a estos grandes árboles hay obras de arte colocadas estratégicamente por todo el paseo: los arcos donados por el conde Castilfalé, una fuente renacentista del Monaterio de San Pedro de Arlanza, un crucero, una pila bautismal, varios capiteles románicos y una portada románica procedente de Nuestra Señora de la Llana en Cerezo de Río Tirón.

Iglesia de San Nicolás

Se empezó a construir a principios del siglo XV y las obras fueron costeadas por don Gonzalo López Polanco. De gran sencillez en la fachada, lo que realmente asombra es su interior colmado de gran belleza que caracteriza al gótico burgalés. Destacar el retablo del altar mayor, obra de Francisco de Colonia.

Iglesia de San Gil

Situada en la cuesta que asciende hacia el cerro de San Miguel fue construida posiblemente sobre la ermita de San Bartolomé. Su fachada es sencilla pero su interior merece especial atención. De primitiva fábrica románica fue sustituida a finales del siglo XIII y comienzos del XIV, para ser reformada en 1399 por iniciativa de Pedro de Camargo y García de Burgos y del obispo don Juan de Villacreces. Considerada como una de las más interesantes iglesias góticas de Burgos. Presenta planta de tres naves, más elevada la central, crucero y una cabecera formada por tres capillas.Del interior destacar la capilla funeraria de la Natividad y los sepulcros de sus fundadores aparece rematada por una original bóveda estrellada totalmente calada. El retablo barroco de la capilla mayor deja paso a la llamada capilla de los Reyes en la que se puede contemplar otro retablo de finales del gótico que, así mismo, parece ser obra de Gil de Siloe.

Paseo del Espolón

Los origenes más remotos del Espolón hay que buscarlos a finales del siglo XVI, cuando el Ayuntamiento de Burgos quiso adecentar el espacio que existía entre la muralla y el río Arlanzón, a la altura de la puerta de las Carretas. Sin embargo hubo que esperar doscientos años para ver surgir el embrión de lo que en la actualidad es el paseo. Así, a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, superada una larga época de decadencia por el empuje de la Ilustración y de la política reformista de los Borbones, comienzan a cuajar los sucesivos proyectos que transformarían la antigua y medieval Ronda del Espolón, entre las puertas de Santa María y San Pablo, en un saneado y elegante paseo para el disfrute de la ciudad. El proyecto fue designado al arquitecto González de Lara.

Iglesia de San Cosme y San Damián

Según algunos historiadores, su origen podría remontarse al siglo XII, basándose en que el obispo San Julián fue bautizado en ella en 1128. A pesar de ello no hay documentos en los que figure una iglesia con este nombre entre los once templos burgaleses que aparecen en la Bula del Papa Alejandro III en 1163. Por lo tanto lo más probable es que fuera construida básicamente durante la segunda mitad del siglo XVI. Ofrece una bella portada de estilo renacentista, obra del genial arquitecto Juan de Vallejo, que recibió este encargo en el año 1562. La torre pertenece ya al año 1621. Presenta planta de tres naves, separadas por arcos apuntados y bóvedas de terceletes. El retablo mayor es barroco, realizado en sus trazas por el maestro Policarpo de la Nestosa en 1662; las esculturas pertenecen a Juan de Pobes y Juan de los Helgueros. De todas las tallas, la más valiosa es la que representa a San José con el Niño en sus brazos, como figura titular del retablo lateral que ocupa el lado de la Epístola. En la nave del Evangelio destaca el monumento funerario de Cristóbal de Andino, famoso rejero renacentista y su esposa Catalina de Frías.

Iglesia de San Lorenzo

Este templo, de estilo barroco, fue construido por la Compañía de Jesús dentro de los modelos arquitectónicos característicos de la Compañía. El centro de la fachada lo ocupa una gran portada diseñada en forma de altar y cobijada por un arco de medio punto. Sus dos cuerpos son de orden corintio y el superior presenta una hornacina que cobija la imagen de su santo titular con el símbolo de su martirio en la mano. La fachada se remata con un airoso campanario. El interior del templo es de planta central, de forma octogonal y alberga una capilla en cada uno de sus lados. En el centro cuatro grandes pilares sostienen una cúpula con linterna que ilumina el interior. En su sacristía fue sepultado el célebre Padre Gaspar Astete, autor del Catecismo más famoso de la Iglesia Católica.

Iglesia de Santa Águeda

Situada en uno de los barrios más antiguos y más bellos de la capital burgalesa, la iglesia que hoy vemos pertenece al estilo gótico y está asentada sobre el solar de la primitiva iglesia románica de Santa Gadea, en la cual, siempre según la tradición, el Cid exigió juramento de inocencia a su rey.

Monasterio de San Pedro de Cardeña

La tradición y la leyenda remontan el origen de este venerable cenobio al siglo VI y algunos historiadores sitúan su fundación en el año 899 por Alfonso III. Otras escuelas históricas afirman que su fundación tendría lugar entre los siglos IX y X, por ser la fecha en la que las hordas musulmanas asolaron el monasterio y asesinaron a 200 monjes en una de sus múltiples incursiones por el territorio burgalés. El monasterio fue reconstruido en el siglo XI y sufrió diversas reformas a lo largo de los siglos. El edificio actual data del siglo XV. En su claustro de los mártires, de estilo románico, conserva varios capiteles de tradición latino-bizantina, que tal vez pudieran pertenecer al claustro primitivo. Sin embargo, el cenobio burgalés es mundialmente conocido por méritos ajenos a su calidad artística. En este monasterio dejó Rodrigo Díaz de Vivar a su mujer

y a sus hijas cuando partió al destierro. Aquí descansaron sus restos mortales durante varios siglos hasta que fueron trasladados al altar mayor de la Catedral.

Villalbilla de Burgos

Iglesia

Una sencilla iglesia con espadaña, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, es la parroquia del pueblo.

Tardajos

Iglesia de la Magdalena

La hermosa iglesia de la Magdalena, se encuentra casi a la salida del pueblo siguiendo el camino que conduce a Rabé.

Castro romano

Tardajos se construyó sobre un castro romano y al pie de la vía que unía Clunia con Julióbriga (Reinosa).

Puente del Arzobispo

En esta población se encuentra el llamado puente del Arzobispo, sobre el río Ubierna. Cuenta la historia que un traspiés del caballo del Rey Alfonso VI, casi cuesta la vida al monarca.

Rabé de las Calzadas

Ermita dedicada a Nuestra Señora del Monasterio

Sencilla pero muy bien conservada ermita, que el peregrino encuentra a la salida del pueblo a la izquierda del Camino.

Iglesia de Santa Marina

Uno de los vestigios monumentales más antiguos que se conserva en el pueblo es la portada de la iglesia de Santa Marina. Obra del siglo XVII.

Hornillos del Camino

Iglesia Parroquial

Su iglesia Parroquial que es un templo gótico dedicado a Santa María recibió en 1.360, de varios prelados de Aviñón y del Obispo de Burgos, el privilegio de conceder a los peregrinos hasta 40 días de indulgencias en determinadas fechas.

Puentes medievales

Dos puentes medievales, uno sobre el río Hormazuela y otro sobre un riachuelo, son también dignos de mención.

La Malatería de San Lázaro

Fue un importante enclave en la ruta medieval, hubo una leprosería fundada en 1.156 por Alfonso VII, y otros hospitales dieron cobijo a muchos peregrinos enfermos, entre ellos, quizás el más recordado, sea: La Malatería de San Lázaro, cuyos restos aún se pueden ver antes de entrar en el pueblo.