Apostol

Ruta de la Lana II

Etapa

4

Cultura

Bascuñana de San Pedro

La continentalidad de su clima, así como el rango de altitudes presente en el área de estudio (generalmente por encima de los 1.000 m.), condicionan la comunidad de vertebrados presente, que carece de taxones termófilos, más propios de zonas mediterráneas templadas o áreas costeras. En su conjunto, la zona es particularmente importante para la conservación de la comunidad de aves que nidifican en escarpes, la comunidad de aves y mamíferos de pinares submediterráneos, y para la comunidad de peces y aves de ríos de montaña. Se ha reconocido también un apreciable valor de conservación para la fauna troglodita (al menos para quirópteros cavernícolas) y para algunos grupos de invertebrados como pueden ser los lepidópteros, requiriéndose de más investigación para el resto.

Torralba

Los datos más antiguos que se poseen sobre la existencia de la localidad corresponden a la época de dominación romana, de la que se han hallado los restos de la V calzada romana que partía de Mérida y llegaba a Zaragoza.
De la época de dominio musulmán también han quedado restos. Quedan de testigos las ruinas de fortificación en el caserío de Arrebacit, mansión del rey de Valencia Zebit Abú Seit.
Durante la Edad Media fue una villa muy importante, como queda acreditado por las ruinas de su castillo y los moradores del mismo a lo largo del tiempo.
En el año 1311, el rey Fernando IV, ordena que esta localidad pase a la autoridad del Concejo de Cuenca. En 1370 fue concedida por el rey Enrique II a Alvar García de Albornoz junto con la localidad de Tragacete con todas sus posesiones materiales y vidas humanas. Fue residencia del monarca Enrique de Aragón, que sólo la abandonaba para mediar en las disputas señoriales, en Cuenca, de los Hurtado de Mendoza y Vázquez de Acuña.
Torralba fue donada al desgraciado don Álvaro de Luna; en el siglo XVI pasó a ser propiedad de doña Luisa de Cárdenas.

Albalate de Las Nogueras

Albalate en un principio era un pueblo árabe situado en el paraje ahora denominado Fuente de los Baños, a dos Km. del emplazamiento actual, cuyos pobladores no dejaron noticias, y es solo de los árabes de los que se han encontrado restos, como basamentos de columnas, de cerámicas, orfebrerías y sepulturas.
Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid, ha sido desterrado por el Rey y Señor y tiene que salir de las tierras de Castilla y se dirige al las tierras de Aragón, para ello se abre camino entre los árabes o moros que poblaban estas tierras derrotando completamente a los pueblos de Priego y el de la fuente de los baños que se habían unido para hacer frente a el Cid causando una gran matanza, en la actualidad existe un camino que se fama el «Camino de la matanza».
Derrotados y diezmados los moros del poblado de la Fuente de los Baños, los supervivientes huyeron buscando sitio más seguro y así, siguiendo cauce arriba del Río Trabaque, escogieron esta pequeña montaña que, al igual que la imperial Toledo, está rodeada por las claras y silenciosas aguas del pequeño río, que risueñas besan sus cimientos y le sirven de tranquilos centinelas y, que con su reposado murmullo, aquí comenzó la fundación del nuevo poblado al que los árabes llamaron Albalate de Bombarra. que según la etimología árabe significa: «El Camino hacia Bombarrá», y lo llamaron así por estar del nuevo emplazamiento en el camino que desde la Fuente de los Baños subía a Bombarrá, sitio que ellos también habitaban y en donde habían construido una pequeña fortaleza sobre el castro celta allí existente y que les servía de defensa de la entrada de la Hoz.
Por ellos se ve que hubo intentos de cambio de nombre ya desde principios del mismo siglo. a partir de 1547, las partidas de Bautismos se encabezan diciendo, «En Albalate de las Nogueras… Y así, en adelante, todas las partidas y demás documentos, se encabezarán de este modo.
Cuando años después Alfonso VIII, reconquista total y definitivamente estas tierras, los repobladores venidos con él, viendo la abundancia de nueces su extraordinaria calidad, se animaron a plantar más y más nogueras y llegó a ser tal la abundancia de estos árboles y la recolección era tan abundante, que tenían que salir por los pueblos vecinos a vender las nueces o también cambiarlas por otros productos que ellos necesitaban.

Villaconejos de Trabaque

El pueblo se inició como tal en el siglo XVI, tras la división de Albalate Bombarrá en dos poblaciones independientes, a saber: Albalate de las Nogueras y Villaconejos de Trabaque, aunque en edades mas antiguas ya estuvo poblado el actual asentamiento por una comunidad de la edad del hierro, probablemente el grupo étnico de los Olcades, pobladores de esta parte de la celtiberia. Después estuvieron los romanos, los godos y como no, los árabes. Existen en toda la zona múltiples vestigios del paso de estas civilizaciones, algunas en nuestro propio pueblo, en parajes como: Los Villares, La Perejila, La fuente de los Baños, entre otros.
De la dominación árabe nos quedan “las cuevas”, donde elaboramos nuestros vinos y que a ellos les servían como viviendas “solapas”.