Apostol

Ruta del Ebro

Etapa

4

Cultura

Batea

Batea aparece documentalmente en el año 1153 en una donación del rey Ramón Berenguer IV a la Orden del Templo, de Miravet. La aparición del pueblo, como tal, tiene lugar a raíz de una carta puebla y otra de donación otorgadas por el rey Alfonso El Casto. La Orden del Templo cedió Batea a la Orden de los Monjes Hospitalarios.
La paz de la vida en Batea se vio truncada en el siglo XV por la irrupción de las tropas del rey Juan II, entre 1462 y 1466. En este periodo, Batea fue saqueada, quemada y sus mujeres, violadas.
En el siglo XVII se repitieron los hechos, esta vez, de la mano del ejército del Marqués de la Hinojosa.
El siglo XVIII dejó a Batea sin la protección de sus murallas, que fueron derribadas a raíz del Decreto de Nueva Planta, durante el reinado de Felipe V.
A lo largo de la historia, Batea tendría importancia en episodios bélicos como la Guerra de Sucesión (siglo XVIII), las Guerras Carlistas (siglo XIX) y la, famosa tristemente, Batalla del Ebro, durante la Guerra Civil Española.

Fabara

La ciudad se encuentra situada en la orilla derecha del río Matarraña y en estos momentos cuenta con 1290 habitantes.
A pesar de las raíces árabes de su nombre, esta villa ya estuvo poblada en la prehistoria y así lo demuestra sus numerosos lugares con restos arqueológicos, como el del Roquizal del Rullo, considerado el yacimiento de la Edad de Bronce más importante de Aragón.
En Fabara se encuentra el Museo de Pintura Virgilio Albiac Situado en la Plaza de España, 13