Apostol

Vía Augusta

Etapa

1

Monumentos

Cádiz

Catedral Vieja o Iglesia de Santa Cruz

La Catedral Vieja de Cádiz, o Iglesia de Santa Cruz, es una construcción que data de 1262-1263, edificada por orden del rey Alfonso X de Castilla, El Sabio, en época del Papa Urbano IV, y reedificada en estilo manierista y barroco en el siglo XVIII. Aunque ha dispuesto de periodos intermitentes de culto, se consideró catedral hasta 1838, cuando la sede catedralicia se trasladó a la “Nueva”. Desde esa fecha es considerada únicamente iglesia-parroquia.

Las dos catedrales existentes en Cádiz están separadas por el Antiguo Palacio Episcopal y el Pasillo del Obispo.

Según excavaciones realizadas en el subsuelo del Antiguo Palacio Episcopal, adyacente al templo de la Santa Cruz, se ha realizado la cronología histórica de la zona, dándose el hecho de que podría estar asentada en los terrenos de un primitivo templo paleocristiano y visigodo, y con seguridad sobre el ala noroeste del Teatro Romano de Gades.

Se tiene constancia de que el rey Alfonso X de Castilla, El Sabio, mandó construir una iglesia hacia el 1262-1263, sobre los restos de una mezquita árabe, con el fin de ser enterrado en ella. No obstante, al morir, fue enterrado en Sevilla.

En el templo gótico y en la cubierta artesonada fueron realizadas algunas reformas en los siglos XV y XVI, hasta que en el año 1596 fue quemado por la escuadra anglo-holandesa comandada por el almirante Charles Howard y Robert Devereux, 2º conde de Essex, que atacó, invadió y saqueó Cádiz hasta que, incendiada, la abandonó, quedando este templo casi destruido. Únicamente se salvó el arco de ingreso y la bóveda de crucería de la capilla bautismal.

Iglesia de Santo Domingo, retablo barroco del Altar Mayor

Interesante conjunto de iglesia y claustro de estilo tardomanierista y decoración barroca. Data de mediados del siglo XVII. Su retablo mayor es otro magnífico ejemplo de mármoles genoveses en Cádiz, labrado por los hermanos Andreoli a finales del XVII y costeado por la familia Sopranis.

En este templo se encuentra el camarín de la patrona de Cádiz, la Virgen del Rosario. En un lateral del presbiterio tiene su lugar de culto una pequeña Virgen del Rosario, réplica de Juan Luis Vasallo de la perdida Virgen Galeona que acompañó a la flota de Indias, de la que era patrona.

Alameda de Apodaca: ficus y fuente de estilo modernista

Paseo asomado a la Bahía, entre los baluartes de San Carlos y de la Candelaria. Tiene unos magníficos jardines con flora americana y arquitectura de inspiración sevillana, de carácter romántico. Ideal para pasear las tardes de verano por estar orientado al norte. Dos ciclópeos ficus bicentenarios contribuyen además a refrescar este tranquilo recinto.

Iglesia del Carmen

Ubicada frente al Baluarte de la Candelaria, en la Alameda de Apodaca. Seis años después de la llegada a la ciudad de la Orden Carmelita, 1737, se inician las obras del templo dirigidas por el alarife José Bolaños. Se construyó en estilo barroco y se culminó su construcción en 1762. Destaca en su exterior la original fachada, con dos espadañas de aires americanistas, así como la venerada imagen de Nuestra Señora del Carmen.

En esta parroquia tuvo lugar la celebración del Te Deum el 19 de marzo de 1812 como acción de gracias por la proclamación de la Constitución del Doce.

Museo de Las Cortes de Cádiz: maqueta de la ciudad (1779)

Museo histórico ubicado en la calle Santa Inés de Cádiz y anteriormente Museo Histórico Municipal. Se ha convertido en un referente dentro de los actos llevados a cabo en la ciudad para conmemorar el Primer Centenario de la Constitución de 1812, la primera de la Historia de España. En él se encuentran abundantes objetos de los siglos XVIII y XIX, principalmente armas, ejemplares de constituciones, medallas, banderas, cuadros… Una de las joyas del museo es una maqueta de la ciudad de Cádiz realizada por el ingeniero militar Alfonso Jiménez en 1777 por encargo de Carlos III, con maderas nobles (cedro, caoba, ébano) y marfil. Tiene un alto valor para el conocimiento histórico y urbanístico de la capital gaditana.

Oratorio de San Felipe Neri, interior

Contigua al Museo de Las Cortes de Cádiz, la Iglesia Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz es un templo barroco de planta elíptica construido entre 1685 y 1719, según proyecto del alarife Blas Díaz.

Arruinada por el Terremoto de Lisboa de 1755, la cúpula, encamonada, de doble tramo y con ocho ventanales, sería rehecha poco después, en 1764, por el maestro Pedro Afanador.

En su retablo mayor se incluye una Inmaculada Concepción, obra de Murillo y considerada de las mejores del pintor.

En su exterior, las lápidas conmemoran el centenario de las Cortes de Cádiz que dieron aquí a la luz la Constitución de 1812. Con motivo del Bicentenario de la misma, el Templo ha sido profundamente restaurado, mostrando un aspecto excelente.

Museo de Cádiz

Situado en la Plaza de Mina, se construyó sobre terrenos desamortizados a los franciscanos en el siglo XIX. El edificio es obra de Juan Daura, inaugurado en 1838, de estilo neoclásico. Entre sus fondos destacados se encuentran: los sarcófagos antropoides fenicios, los hallazgos de la época romana (con diversos objetos provenientes de Baelo Claudia, Medina Sidonia -la romana Asido-, Carissa Aurelia – Bornos -, Sancti Petri o la propia Gades), así como las salas de pintura barroca, con obras de Zurbarán, Alonso Cano, Rubens, Juan Carreño de Miranda y Murillo. La obra completa de Zurbarán procede de la Cartuja de Jerez de la Frontera.

Estatuillas votivas del templo de Melkart-Hércules Gaditano

Estatuas fenicias de bronce, encontradas en el entorno del islote de Sancti Petri. La situada delante representa a Melkart y la de detrás a Baal, siglos VIII-VII a. de C. Visitables en el Museo de Cádiz.

Detalle de una torre-mirador.

Generalizado su uso entre los siglos XVII y XVIII, en la maqueta de Cádiz de 1777 -situada en el Museo de las Cortes- se pueden contar hasta 160 torres miradores, de las que actualmente quedan aproximadamente 126.

En el s. XVIII no había comerciante gaditano que se preciara que al construir su casa no sumara a ella el añadido de una torre mirador. Las torres de Cádiz fueron el resultado del prestigio y auge que esta ciudad tomó con motivo de su comercio con las Indias Occidentales.

Estas torres miradores solían tener planta cuadrada, de uno o dos pisos, con artesonado de madera en el interior. La excepción a esta regla la podemos encontrar en una torre situada en la calle José del Toro, que es la única con planta octogonal. Comúnmente se la conoce por “La Bella Escondida” porque no se puede ver desde la calle.

Gran Teatro Falla

Comenzó a construirse en 1884, en el solar del antiguo Gran Teatro de Cádiz y se inauguró en 1910 con la interpretación de una sinfonía de Barbieri. Hasta 1926 se llamaría Gran Teatro, año en el que pasó a llamarse Gran Teatro Falla en honor al hijo predilecto de la ciudad, el músico Manuel de Falla.

De estilo neomudéjar, está construido en ladrillo rojo, y presenta tres grandes puertas de arco de herradura en su fachada principal, con dovelas alternas en rojo y blanco. Tiene una capacidad para 1.214 espectadores repartidos en butacas, palcos, anfiteatro y paraíso. El escenario mide 18 metros de largo por 25,5 m de fondo, y el techo muestra una alegoría del Paraíso, obra de Felipe Abarzuza.

Todos los años y durante el mes de febrero se celebra en su recinto el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, donde los distintos grupos carnavalescos muestran todo su arte y genialidad en diversas modalidades.

El resto del año el Teatro acoge una Temporada de Otoño y una Temporada de Primavera con espectáculos como conciertos, obras de teatro y, en menor medida, musicales y ópera.

El Gran Teatro Falla también es una de las sedes de los diversos festivales que se celebran en la ciudad, destacando de especial manera el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (FIT), y la Muestra Cinetamográfica del Atlántico “Alcances”, festival de cine dedicado en especial al documental, el cual ya ha superado las cuarenta ediciones.

Ayuntamiento

Sin duda, el edificio civil que mejor refleja el estilo y talante de la ciudad en su momento de mayor esplendor histórico y artístico. De estilo neoclásico e isabelino, es obra de los arquitectos Torcuato Cayón, gaditano, y García del Álamo. Su finalización fue hacia 1861. El salón de sesiones es de estilo isabelino y el despacho de Alcaldía, de planta elíptica, con hornacinas que albergan esculturas de los gaditanos/romanos Balbo y Columela.

El Campo del Sur y el Paseo del Vendaval con las dos catedrales al fondo.

Una magnífica atalaya desde la que contemplar la mar océana, la Catedral y un conjunto arquitectónico que casi se ha salvado de las “nuevas construcciones”, manteniendo una afortunada uniformidad.

Castillo de San Sebastian

Emplazado en la gaditana playa de La Caleta, según la tradición clásica en este islote se encontraba el Kronion, templo al dios tirio Moloch/Kronos.

En 1457, se levantó en él una ermita a San Sebastián por los tripulantes de un barco veneciano que se recuperaban de la peste. Tras los asaltos anglo-holandeses a la ciudad, en 1706 se iniciaron las obras de construcción de un castillo que dio lugar a un recinto fortificado de planta irregular y que defendía el flanco norte de la ciudad. En su interior y sobre la base de una torre-atalaya musulmana se levanta el actual faro, una estructura de hierro diseñada por Rafael de la Cerda en 1908, el segundo eléctrico de España y a 41 metros sobre el nivel del mar.

En 1860 se construyó un malecón que sirve de nexo entre la isla y el casco urbano de la ciudad. Desde 1985 es Bien de Interés Cultural.

Castillo de Santa Catalina

Fortificación de Cádiz situada en La Caleta y avanzado en el mar sobre unas escolleras. Fue construido, contra la voluntad de los gaditanos, a finales del siglo XVI siguiendo los planos del ingeniero Cristobal de Rojas. De planta pentagonal, llama la atención las puntas que a manera de estrella salen al mar.

Tras el asalto anglo-holandés de 1596, Felipe II ordenó a Cristóbal de Rojas la construcción de una fortaleza defensiva. El arquitecto murió antes de concluir su proyecto.

Durante el reinado de Carlos II se construyó la capilla y la sacristía, en 1693. Esta capilla está dedicada a Santa Catalina de Alejandría y a la Purísima Concepción.

Carlos III en 1769 lo convirtió en prisión militar para personalidades destacadas. En ella estuvieron liberales e independentistas americanos y, en el s. XX, algunos implicados en el golpe de estado del 23 de febrero de 1981.

El Ministerio de Defensa dejó de hacer uso del castillo en 1991 y lo cedió a la ciudad. Actualmente tiene un uso turístico y cultural.

Catedral nueva de Cádiz

También llamada Santa Cruz sobre el Mar, aunque los gaditanos la denominan Catedral Nueva, en contraposición a la Catedral Vieja (Parroquia de Santa Cruz), mandada construir por Alfonso X El Sabio. Es la sede episcopal de la diócesis de Cádiz.

Se empezó a construir en 1722 y no se terminó hasta 1838. Debido a los 116 años que duró su construcción, se aprecian en ella el cambio de estilo y los gustos de los distintos arquitectos, básicamente tres: barroco, rococó y neoclásico.

Destaca su audaz cripta, donde descansan los restos de José María Pemán y Manuel de Falla.

Tiene un rico patrimonio expuesto en el Museo Diocesano. Su torre de poniente es visitable y desde su campanario hay unas vistas únicas tanto de la ciudad como de sus torres miradores.

Puerta de la Tierra

Era el único acceso a la ciudad por tierra firme.

Monumento arquitectónico que supone un reducto de la que fuera muralla de entrada a la ciudad de Cádiz. Levantada por el arquitecto academicista Torcuato Cayón en el siglo XVIII, la portada está labrada en mármol, concebida más como retablo religioso que como fortificación militar. Está flanqueada por los baluartes de San Roque y Santa Elena. Actualmente es la entrada principal al casco histórico, conocido como “Intramuros”, para diferenciarlo del barrio exterior, “Extramuros”, más popularmente denominado “Puertatierra”.

Monumento a las Cortes de 1812

Monumento conmemorativo del centenario de la Constitución de 1812 ubicado en la gaditana Plaza de España. Realizado en 1912, contiene unas bien logradas alegorías de la Guerra, la Paz, la Agricultura y la Industria, junto con relieves alusivos a la resistencia gaditana durante la Guerra de la Independencia. Mayestáticas figuras alegóricas de España y de Hércules, y el bello grupo de cariátides que sustentan el Código constitucional de 1812 en que remata el conjunto, dan un gran sentido de aparatosidad escenográfica de corte áulico y solemne al monumento, el cual se integra de modo adecuado en los jardines de la Plaza de España.

Flanqueando el monumento están el actual edificio de la Diputación Provincial (antigua Aduana) y un sobresaliente conjunto de casas barrocas de Cargadores a Indias con sus típicas torres-miradores.

Torre Tavira, una típica torre mirador.

Es una torre vigía y el punto de mayor altura de la ciudad vieja de Cádiz, a 45 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra situada en la Casa-Palacio de los Marqueses de Recaño (actual Conservatorio de Música de Cádiz), en la esquina entre las calles Marqués del Real Tesoro y Sacramento, y fue construida en el siglo XVIII en estilo barroco. Designada torre vigía oficial del puerto gaditano en 1778 por ser la de más alta cota, recibe el nombre de su primer vigía, el teniente de fragata Antonio Tavira.

Actualmente alberga la Cámara Oscura, una de las atracciones turísticas más simbólicas de la ciudad de Cádiz, así como dos salas de exposiciones y un mirador, desde el cual puede admirarse todo el casco histórico de la ciudad.

Casa de las Cuatro Torres.

En la cercana Plaza de Argüelles, destaca el edificio barroco conocido como la Casa de las Cuatro Torres, situada en el corazón del Barrio de San Carlos de la ciudad. Se trata, en realidad, de un conjunto armónico formado por cuatro casas. Juan Clat Fragela, comerciante sirio establecido en la ciudad, fue el promotor de este edificio, levantado entre 1736 y 1745.

Sigue el esquema característico de las casas de Cargadores a Indias y conserva muchos rasgos significativos del barroco gaditano del siglo XVIII, circunstancia que llamó la atención de Eugène Delacroix durante su estancia en la ciudad, como testimonia el apunte que realizó de su fachada.

El diseño arquitectónico tiene la singularidad de ofrecer una torre en cada una de las cuatro esquinas. Estas torres forman, sin lugar a dudas, el conjunto más logrado y de mayor monumentalidad de todas las realizadas en Cádiz

Plaza e Iglesia de San Antonio

Antigua Plaza de Armas de la ciudad, con 750 m2, de singular importancia histórica y monumental.

En un tiempo fue el llamado Campo de la Jara, de mayores dimensiones que la actual plaza. Se encontraba en las afueras de la ciudad, en donde se erigía la ermita de San Antonio que con el paso de los años se transformó en Iglesia, dándole nombre a la misma.

Desprovista de monumentos centrales, fuentes o esculturas, con anterioridad existía un pozo que abastecía en el siglo XVI de agua a la población local, y que queda actualmente dentro de una finca colindante; también existió un monumento dedicado a Lucio Cornelio Balbo, “el Menor”.

La Plaza de San Antonio se convirtió con el paso del tiempo en un centro civil y religioso. En ella se encuentran, además de la citada iglesia, la Casa Pemán (digna de admirar su fabulosa biblioteca), el edificio isabelino del Casino Gaditano, la Casa Aramburu (palacete de estilo modernista) y el soberbio edificio de la UNED, entre otras construcciones que son una bella muestra de la arquitectura civil gaditana del XVIII-XIX.

Plaza de Fray Félix, en el barrio del Pópulo

Sin duda, uno de los espacios urbanos más antiguos de la ciudad. De planta irregular y formando pendientes, en el nivel bajo se sitúa una especie de capilla circular en honor de la Santa Cruz, y en el alto, apretilado, la Parroquia de Santa Cruz, antigua Catedral Vieja.

El piso de esta plaza está formado por cantos rodados de ríos americanos que viajaron como lastre en los barcos que cubrían las rutas de ultramar.

El caserío presenta casas-palacio barrocas del XVII, como las casas de Estopiñán y de la Contaduría, y, en la cercana Plaza de San Martín, la Casa del Almirante, con excepcional portada con columnas toscanas y salomónicas.

Junto a la iglesia se encuentra el antiguo Colegio del mismo nombre, destinado a la educación de los seises y acólitos de la Catedral. Su construcción, anterior a 1596, ofrece una muestra única del arte cristiano medieval en Cádiz. Sobresale el patio gótico-mudéjar, alguna ventana de trazo y celosía gótica y el uso de alfiz para enmarcar los huecos.

Teatro Romano

El Teatro Romano de Cádiz (aunque habría que decir mejor de Gades) se “redescubrió” en el año 1980, cuando se estaban desmantelando unos talleres de fundición. Hasta entonces había permanecido oculto, ya que en Cádiz, por la evidente falta de suelo, cada civilización que se asentaba construía sobre los restos de la anterior.

El teatro de Gades, al ser muy antiguo, conserva muchas características de los teatros griegos, aunque con adaptaciones hechas por los romanos. Como era corriente hacer por ellos, se utilizó un desnivel del propio terreno para apoyar en la roca gran parte del graderío

Fue abandonado en el siglo IV d. de JC. Sobre sus ruinas los árabes edificaron construcciones, hasta que en el siglo XIII el rey Alfonso X “el Sabio” reconquista la plaza trazando sobre él parte de la ciudad medieval. Por ello, zonas del mismo está aún bajo el Barrio de El Pópulo y los edificios laterales.

El Teatro de Cádiz tiene ciertas características, que lo diferencian del resto de teatros romanos hallados hasta la fecha, como son:

• Es de los teatros más grandes. El diámetro de su cavea es de más de 120 metros, y su aforo sería alrededor de unos 20.000 espectadores, bastantes si tenemos en cuenta que su población rondaría los 50.000 habitantes.

• Es el teatro más antiguo entre los conocidos hasta ahora de la Península.

• Es de los pocos edificios públicos de la Hispania romana que personajes tan relevantes como Cicerón o el historiador griego Estrabón mencionan en sus obras.

Garita del Castillo de Santa Catalina.

Garita del Castillo de Santa Catalina de Cádiz. Se pueden apreciar las características (color, textura) de la piedra ostionera con la que se ha construido, roca sedimentaria formada por restos de conchas marinas usada en las fortificaciones y otros edificios de la capital gaditana y en las ciudades de su entorno: El Puerto de Santa María, Rota, San Fernando, Puerto Real o Chiclana. La piedra ostionera utilizada en la zona de Cádiz y su bahía ha sido extraída comúnmente de las antiguas canteras, ahora inactivas, de la localidad costera de Puerto Real.

Casas de las Cinco Torres

Una de las más interesantes muestras del barroco gaditano. Se trata de un conjunto de cinco casas de Cargadores a Indias. Cada una de ellas está rematada por una torre de tipo garita formando un armonioso conjunto. Datan de mediados del siglo XVIII, la época de esplendor de la ciudad.

Fuerte de la Cortadura

Plano del Fuerte de la Cortadura

Plano del Fuerte de la Cortadura. La apertura central es el acceso a la ciudad de Cádiz.

Placa Conmemorativa

Placa en la muralla recordando la participación popular en su construcción.

Murallas del Baluarte de Santa María

Murallas del Baluarte de Santa María, junto a la playa.

San Fernando

Puente Zuazo

El Puente Suazo o Zuazo se encuentra a la entrada de la localidad gaditana de San Fernando, sobre el Caño de Sancti Petri. Se trata de una construcción romana que se levantó sobre los cimientos del acueducto que, desde la Sierra de El Tempul, aportaba agua a la ciudad de Cádiz.

Fue donado por Juan II a Juan Sánchez de Suazo en 1408, quien sufragó su reconstrucción, de quien toma su nombre.

Reinando Felipe II se construyeron dos fuertes, uno a cada orilla, que fueron ganando en capacidad defensiva a medida que se construían baterías en sus inmediaciones. El ejército de Napoleón, sitiadas las islas gaditanas entre el 10 de Febrero de 1810 y el 25 de Agosto de 1812, no logró atravesarlo.

Ayuntamiento

Considerado como el mayor edificio de la arquitectura civil de Andalucía y el tercero más grande de toda España, la Casa consistorial de San Fernando es una imponente construcción situada en la céntrica Plaza del Rey. Las obras del Consistorio comenzaron a mediados del siglo XVIII, bajo la dirección del arquitecto Torcuato Cayón, continuando hasta el siglo siguiente. Arquitectos como Torcuato Benjumeda y Ventura Rodríguez participaron en su edificación. De su exterior, de planta rectangular y tres pisos de altura, destaca la gran fachada. A la entrada principal se accede a través de una amplia escalinata. En el interior es notable la escalera de estilo imperial realizada en mármol y la Biblioteca Almirante General Lobo.

Panteón de Marinos Ilustres

En este templo, de estilo neoclásico y construido en el siglo XVIII en la Población Militar de San Carlos, descansan los restos mortales de numerosos militares españoles, como Federico Gravina, Cosme Damián Churruca, Jorge Juan Santacilia o Cayetano Valdés.

Originalmente construido como Iglesia de la Purísima Concepción por el Marqués de Ureña, Gaspar de Milivar y Saldívar, su construcción no se terminó hasta el año 1854, aunque a mediados del siglo XX se completaron definitivamente las obras.

Real Instituto y Observatorio de la Armada

Es un centro científico de la Armada, que cumple las funciones de observatorio astronómico y centro de formación de personal científico-militar, además de poseer una biblioteca que alberga unos 30.000 volúmenes. Su construcción data de finales del siglo XVIII, y fue elegido para su edificación el Cerro de Torre Alta, debido a su mayor altitud. Es el encargado de fijar la hora oficial de España.

Iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo

De estilo neoclásico y conocida popularmente como Iglesia Mayor, es el más grande de todos los templos religiosos isleños. Construida en el siglo XVIII, las obras comenzaron en 1757 y concluyeron en 1769 bajo el proyecto de Alejandro María Pavía, aunque fue Torcuato Benjumeda quien finalizó las obras.

Arquitectónicamente destacan los dos campanarios, coronados con azulejos azules, y en los que se encuentran las campanas. En este templo se reunieron por primera vez los diputados encargados de redactar la Constitución de 1812, jurando trabajar por España. Aquí se encuentra la imagen de mayor fervor en la ciudad, El Nazareno, que según la tradición fue hallada en 1751 en un antiguo mesón, conocido como Mesón del Duque, tras ser abandonado por dos viajeros italianos. También se encuentra la imagen del patrón de la ciudad desde 1800, San José.

Islote y castillo de Sancti Petri

Situado en la desembocadura meridional del caño del mismo nombre, está formado por un conjunto de dependencias y fortificaciones construidas entre los siglos XVI y XVIII.

En la Antigüedad, cuando el actual islote se encontraba unido a Cádiz por calzada, que hoy en día se encuentra sepultada bajo el mar -se ha supuesto que sería la Vía Augusta-, existía un templo de origen fenicio, conocido como Templo de Melkart-Hércules. Este santuario era uno de los más importantes templos de Mundo Antiguo, pero de él no se han encontrado restos, por lo que, en la Edad Moderna se levantó el actual castillo.

Este fortín se construyó con el objetivo de proteger las costas próximas ante un previsible ataque enemigo. Especialmente se destacó su labor durante la Guerra de Independencia, cuando sufrió el ataque y asedio de las tropas imperiales francesas, entre 1810 y 1812. En 1823, durante el ataque de los Cien Mil Hijos de San Luis, también se produjeron combates en torno al islote. Actualmente en proceso de reforma, su titularidad estuvo recientemente en disputa entre los municipios de Chiclana y San Fernando, consiguiendo éste último su reconocimiento legal tras una sentencia de los tribunales.

Arsenal de la Carraca

Es un centro militar destinado a la construcción y reparación de buques, y al almacenamiento y distribución de armamento y munición. El Arsenal se encuentra en el término municipal de San Fernando, en la provincia de Cádiz y fue el primer establecimiento militar de su género creado en España a impulsos de la política naval de Felipe V desarrollada por Patiño y el marqués de la Ensenada.

Al quedar en desuso el Real Carenero (especie de astillero) por estar situado en tierra firme y ser difícil de defender, se buscó un lugar más estratégico que se hallara en aguas de la Bahía de Cádiz. Finalmente se eligió un islote situado al norte de Isla de León y cercano a Puerto Real.

El Arsenal fue concebido como un conjunto arquitectónico y urbanístico. Aún conserva algunas de sus construcciones más singulares, entre las que destacan la Iglesia de la Carraca, el Penal de las Cuatro Torres (donde estuvo preso y murió el 14 de julio de 1816 Francisco de Miranda, político, militar, diplomático, escritor, humanista e ideólogo venezolano, y considerado «El Precursor de la Emancipación Americana» contra el Imperio español), las baterías de San Ramón, de San Fernando y de Santa Rosa, los talleres de Monturas y Carenas, de Motores, los diques y los muelles del Buque-Escuela Juan Sebastián Elcano.

El buque-escuela Juan Sebastián de Elcano

El buque-escuela Juan Sebastián de Elcano es un bergantín-goleta de la Armada Española. Tiene cuatro mástiles con los nombres, de proa a popa, de Blanca, Almansa, Asturias y Nautilus, los de los cuatro buques escuela que lo precedieron. Recibe su nombre del explorador español Juan Sebastián de Elcano, capitán de la expedición -tras la muerte de Fernando de Magallanes-, que completó la primera vuelta al mundo en 1522. El barco lleva también el escudo de armas de Elcano, que fue otorgado a la familia por el emperador Carlos I tras la vuelta de la expedición: un globo terráqueo con el lema latino «Primus Circumdedisti Me» («Fuiste el primero en circunnavegarme»).

Su relación con San Fernando obedece a que cada año, al finalizar su singladura por los mares del globo, regresa al Arsenal de la Carraca para realizar su puesta a punto para el anual viaje de instrucción.

Puerto Real

Iglesia de San Sebastián

Emplazada sobre una ligera elevación donde previamente habría existido una ermita (probablemente gótica), cuyos únicos vestigios en la actualidad son el muro y los contrafuertes en la cabecera. La Iglesia se empezó a construir en estilo gótico, estilo que se halla en la cabecera, la cubierta del presbiterio y la capilla bautismal a los pies de la iglesia, presentando ambas arcos apuntados y bóveda de crucería. El estilo predominante en el edificio es el renacentista, con planta de salón separada en tres naves por columnas toscanas y amplios arcos de medio punto. La cubierta de la nave principal es de bóveda de cañón. Otras capillas, como la sacramental, fueron construidas en el s. XVIII en estilo barroco, cubiertas con cúpula.

Callejón del Arco

Se trata de una calle típica de la localidad, con paredes encaladas, casas de una planta y azotea que definen la arquitectura típica de la villa.

Pinares de Las Canteras

El parque de Las Canteras está ubicado en el término municipal de Puerto Real, 500 m al norte de la población, en una zona de pinar y monte bajo de morfología rectangular, con una superficie aproximadamente de 25 Ha.

Está considerado actualmente como uno de los parajes más tradicionales y pintorescos de Puerto Real. Su denominación actual proviene de la existencia, siglos atrás, de canteras de las que se extraían calcarenitas y calcirruditas pliocenas, conocidas localmente como “piedra ostionera”. En 1547 ya es conocida su existencia, de la cual durante el siglo XVI se obtuvo la piedra necesaria para las obras de construcción de la Prioral de San Sebastián de la villa y la Catedral de Sevilla.

Finalmente, la fisonomía del Parque de Las Canteras, tal como la conocemos hoy día, es el resultado de dos procesos antrópicos: el modelado del relieve originado por la explotación de cantera, y la repoblación forestal. Posee en la actualidad una exuberante vegetación y una configuración en extremo accidentada, con multitud de cañadas, barrancos y bruscas laderas que crean un auténtico laberinto y lo hacen pintoresco. Su vegetación está formada principalmente por centenarios pinos piñoneros (pinus pinea).

El monte bajo de Las Canteras está formado por grandes manchones de lentiscos, retamas, palmitos, especies de flor como jaras y jaguarzos, plantas trepadoras, y especies aromáticas como el romero y el tomillo. Hay que hacer una mención especial a las orquídeas, de las que en épocas pasadas el pinar estaba muy bien poblado, y que en la actualidad son muy difíciles de ver.

Isla del Trocadero, en la Bahía de Cádiz

La isla tiene una superficie de 525 ha, separada del continente por el caño del Trocadero y se ubica en la parte sur de la Bahía de Cádiz, al suroeste de Puerto Real.

Las mareas la cubren en gran parte, por lo que resulta imposible mantener algo construido allí. Asociada al caño del mismo nombre, está formada por depósitos fluvio-marinos de naturaleza limo-arenosa, formando marismas naturales de las cuales algunas se convirtieron en salinas. La vegetación característica de la zona la forman especies como la sapina o el limoniastro.

Es de particular interés para los aficionados a la observación de aves: cormorán, gaviota, garza real, flamenco, focha o la polla de agua. Es un lugar importante para el paso de aves migratorias hacia el Estrecho y también proporciona refugio a aves permanentes.

Por último, el Fuerte de San Luis, en el extremo sur de la isla, era parte de las defensas de la Bahía de Cádiz. Hoy en día en ruinas, fue tomado por tropas francesas el 30 de agosto de 1823, durante la Batalla del Trocadero.

Facultad de Ciencias de la Universidad de Cádiz.

Se sitúa en un entorno natural privilegiado (en pleno contacto con el Parque Natural de la Bahía de Cádiz, el Pinar de la Algaida y la Marisma de Los Toruños) y en el centro geográfico de los municipios que constituyen la Mancomunidad de la Bahía de Cádiz, con núcleos muy importantes de población en un radio de 20 Km., como son Cádiz, Jerez, San Fernando, Chiclana, El Puerto de Santa María y el municipio de Puerto Real. En su conjunto suman una población de más de 600.000 habitantes.

Es el Campus de la UCA que aglutina la mayor concentración de centros científico-tecnológicos. El entorno industrial incluye grandes empresas de los sectores de transformados metalúrgicos, de automoción, electrónico, aeronáutico, naval y de agroalimentación. También existe un tejido industrial importante de empresas subsidiarias.