La reciente normativa sobre la cuarentena de los turistas que lleguen de fuera y el cierre de fronteras reduce la idea de la apertura de la hostelería y de recibir peregrinos internacionales, cerca del 85%.
Desde el tramo comprendido del Camino de Santiago francés entre el final de La Rioja y la provincia de Burgos, que comprende desde Redecilla del Camino hasta Itero de la vega a estas alturas del ejercicio estaría pasando miles de peregrinos por sus calles y caminos para posteriormente descansar en sus alojamientos.
La pandemia del COVID-19 ha bloqueado la actividad en el Camino de Santiago, cuya campaña se activa desde Semana Santa hasta Octubre incluido. Esta circunstancia ha provocado la desesperanza a los profesionales del Camino, la mayor parte dan por perdida la temporada, teniendo en cuenta el 83% de los peregrinos son de otros países . Algunos hosteleros piensan que se podrían salvar el otoño con los peregrinos nacionales, porque ven difícil ya que extranjeros puedan acudir a su cita jacobea.
Mientras tanto la AMCS está planificando las medidas oportunas sanitarias para que los albergues puedan ser libres de COVID-19. Estableciendo las distancias de seguridad interpersonal por metros cuadrados y la adaptación de los alojamientos. Respecto a las nuevas condiciones, los propietarios de los alojamientos las ven poco productivas.
A propósito de los albergues municipales van a estar abiertos, como indica la normativa, pero los responsables no ven clara la productividad más que nada por la falta de peregrinos a los que hospedar. Según hospitaleros de la zona sería poco rentable si tenemos que adaptar espacios para guardar distancias, además de la cocina-comedor y los baños son compartidos .
Al final para los alcaldes de la zona la única esperanza que tienen es la ocupación de peregrinos y turistas nacionales, Todos los hosteleros se ven afectados y algunos han pensado en preparar comida para llevar.