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Los rostros del Camino

17 junio 2017 / Mundicamino

Un libro reivindica la importancia del tramo castellano y leonés de la ruta jacobea.

Haciendo Camino’ es una nueva publicación sobre la ruta jacobea en la que se reivindica la importancia del tramo castellano y leonés. Realizada por el fotógrafo Santiago Escribano y el escritor Ovidio Campo –ambos burgaleses–, la publicación pretende «poner en valor el Camino de Santiago», según ha señalado Escribano este lunes en la Diputación, donde se ha presentado, aunque Campo fue más allá y reivindicó el tramo que discurre por las provincias castellanas y leonesas de Burgos, Palencia y León. «Es un auténtico disparate reducir el Camino de Santiago a los cien últimos kilómetros solo para obtener la Compostela. No existe un Camino de Santiago sin Castilla y León. Tenemos un gran patrimonio no solo histórico y cultural, sino también la gastronomía, los paisajes, el paisanaje», aseguró el autor de los textos, que destacó las fortalezas que tiene la ruta jacobea a su paso por Castilla y León.

«Tenemos que aprovechar la exclusividad que tenemos, que es un cargamento de hospitalidad. Falta creernos lo que tenemos», añadió Ovidio Campo, que ha realizado el Camino de Santiago en quince ocasiones desde principios de los años ochenta.

Campo explicó que cuando Santiao Escribano le propuso escribir los textos, quiso hacer algo diferente ante la numerosa bibliografía que existe sobre el Camino de Santiago. «Propuse darle vida, reconociendo a esa gente que está a pie de Camino, boteros, hospitaleros, tenderos, curas…», añadió.

Santiago Escribano ha tomado en los últimos dos años 6.200 imágenes para seleccionar las 430 que están recogidas en el libro, por lo que no duda en reconocer que ha sido «una experiencia inolvidable». El fotógrafo destacó los elementos que conforman la ruta jacobea: el paisaje, el paisanaje y el patrimonio. Asimismo, señaló que los dos años en los que ha visitado los lugares del Camino han permitido disponer de imágenes en distintas estaciones del año, aunque puntualizó que el libro está escrito desde la «visión del peregrino, que es el verdadero protagonista».