Apostol

Camino de la Plata

Etapa

14

Monumentos

Aldea del Cano

Iglesia parroquial de San Martín

Es una obra de mampostería y sillería cuya edificación se localiza cronológicamente entre los años finales del siglo XV y el primer cuarto del siglo XVI, como pone de manifiesto el acentuado carácter gótico que identifica al edificio, aunque con mezclas de otros estilos arquitectónicos, lo que la hace una construcción poco pura desde el punto de vista arquitectónico.

La iglesia es de una sola nave, dividida en tres tramos por medio de arcos apuntados ceñidos a la bóveda y apoyados a su vez, sobre columnas adosadas a la pared. La bóveda es de arista en tres tramos de la nave y de crucería con nervios en la zona del Presbiterio o Altar. Los nervios se apoyan en ménsulas decoradas con dibujos vegetales y en la intersección de los nervios una serie de escudos con temas heráldicos.

Valdesalor

Castillo

Se encuentra cercano a la presa del embalse de Salor, dentro de los límites de una finca particular. A pesar de encontrarse bajo la protección de la Declaración Genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/ 1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Conjunto de ermitas

Valdesalor cuenta dentro de su término municipal con varias ermitas dedicadas a los santos de su devoción, entre los que se cuentan San Bartolomé, Santiago Apóstol, Los Santos Mártires y la dedicada a Ntra. Sra. de La Soledad.

Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción

Es un bello templo originario del siglo XVII. Iglesia, bajo la protección de Nuestra Señora de la Asunción, con un ábside mudéjar pero construido según los cánones románicos.

Cáceres

Concatedral de Santa María

Se completa entre los siglos XV y XVI sobre una construcción del siglo XIII de maneras mudéjares y techo de madera. Se cree que el emplazamiento original lo ocupó una mezquita.

La iglesia tiene una sola torre, renacentista de tres cuerpos y planta rectangular, coronada por tres flameros. En la esquina externa de esta torre, realizada entre 1554 y 1559, se halla adosada una estatua de San Pedro de Alcántara.

El templo, de amplias dimensiones y gruesos muros, continuando con la costumbre defensiva de la ciudad, se distribuye en seis naves con seis tramos cada una. Con casi idéntica altura, las bóvedas son de crucería gótica.

Dentro de todo el conjunto sobresale el retablo mayor, en pino de Flandes y cedro sin policromar, al estilo extremeño. Es una obra renacentista dividida en tres cuerpos y cinco calles, con esculturas en alto relieve y figuras intermedias completas de los apóstoles.

En la tribuna a los pies de la nave central se encuentra un órgano de 1703, que fue reformado en 1973.

Otros templos destacables

Igualmente importantes en arquitectura religiosa son las iglesias de San Mateo, levantada sobre una antigua mezquita árabe y que posee una portada renacentista soberbia. La iglesia de San Francisco Javier, del siglo XVIII, la iglesia de Santiago, de mediados del siglo XVI. Dio las trazas el arquitecto salmantino Rodrigo Gil de Hontañón, pero abandonó el proyecto en 1553, siendo sustituido por Sancho de Cabrera, quien dotará al templo de una imagen completamente diferente. La torre y las puertas son de construcción gótica, aunque modificadas en el siglo XVIII.

En arquitectura civil, destacan el Palacio de los Roco- Godoy, el Palacio de los Monroy, la Casa del Marqués de Camarena la Real o la Casa de los Trucos.

Palacio de los Golfines de Arriba

Fue constuido en la segunda mitad del siglo XV. Los fundadores de este palacio, casa fuerte, fue el matrimonio formado por Isabel de la Cerda y García de Golfín.

De las cuatro torres que se alzaban en sus esquinas, sólo se conservan tres. Una situada frente al Postigo de Santa Ana, todavía con un poderoso matacán, y las otras dos con ventanas góticas y blasones de la familia. En el centro del palacio se encuentra la torre del Homenaje, construida en 1513, y en la que se pueden apreciar algunos escudos de la familia.

La fachada de este gran edificio tiene como únicos adornos los escudos que hay encima y debajo del balcón, arriba el de los Golfines y debajo los de la Cerda y Golfines. En el interior hay un buen número de salones y dependencias, así como varios patios, algunos de ellos claustrados y con columnas clasicistas de clara influencia renacentista.

Iglesia de Santiago

La iglesia de Santiago de los Caballeros es un templo cristiano situado fuera del recinto monumental de Cáceres, aunque muy próximo a éste.

Con elementos románicos y góticos, se trata de una construcción renacentista, pues se construyó en el siglo XIII y se reformó severamente en el XVI. Se levantó sobre los restos, de los que apenas quedan indicios, de un templo de la orden de los Fratres, germen de la orden de Santiago.

Con cuatro capillas góticas y un coro a los pies del templo, el conjunto está enmarcado en el exterior por contrafuertes cuadrangulares sostenidos por pilastras cilíndricas.

En el interior se encuentran las tallas de Jesús Nazareno, del Cristo de los Milagros, del siglo XV, y la imagen de Nuestra Señora de la Esclarecida, entre otras obras.

Pero el elemento que más destaca es el retablo mayor, de cuatro pisos, con escenas de la vida de Cristo y varios santos.

Mansión de Los Sande o Casa del Águila

Edificio del siglo XIV. La torre de Sande o de los Plata se encuentra integrada en la casa-palacio de los Saavedra o Vizcondes de Roda, y situada en la parte alta del recinto monumental de la ciudad de Cáceres, junto a la iglesia de San Mateo.

Torre de planta cuadrangular en la que destaca su soberbio matacán esquinado, sujeto por nueve grandes ménsulas. Fue desmochada, aunque sólo desapareció el almenaje, porque todavía conserva la bóveda de crucería que cerraba la cámara superior.

Palacio de Los Golfines de Abajo

Una de las construcciones más representativas de Cáceres, el palacio de los Golfines de Abajo, fue construido por la rama de los Golfín que se instaló en la ciudad inmediatamente tras su reconquista.

Combina eficazmente dos estilos: la casa-fortaleza del siglo XV y el gusto humanista del siglo XVI. Del primero destaca su torre con dos matacanes laterales y sus arcos rebajados. Del segundo sobresale la crestería plateresca de animales fantásticos que corona toda la fachada, así como las molduras de granito que envuelven puertas y ventanas.

Del interior merece la pena destacar el Salón de los Linajes, rectangular con artesones policromados y una completa genealogía de la familia.

En agradecimiento a los numerosos servicios de la familia a los Reyes Católicos, estos permitieron colocar su escudo, único en Cáceres, en la fachada de su palacio. El palació albergó a los monarcas católicos en las dos veces que visitaron la ciudad.

Palacio de Las Veletas

Se trata de un edificio singular dentro del panorama de la ciudad monumental cacereña, pues está levantado sin elementos defensivos en la mayor parte del solar del antiguo alcázar almohade. Sobre la portada principal destacan dos grandes escudos barrocos con coronas voladas y referencias a linajes cacereños, como los de los Torres y los Ulloa. Una balaustrada con gárgolas y pináculos de cerámica remata el edificio, en la cual se encontraban las veletas que bautizaron al edificio.

Pero, sin duda, lo más destacable del mismo es el aljibe, excavado en parte en la roca natural. De planta irregular, tiene aproximadamente 15 metros de largo por 10 de ancho. 16 arcos de herradura sustentados por 12 columnas, algunas de originariamente romanas, forman las cinco naves de bóveda de que consta la construcción.

Casa Mudéjar

Los excelentes artistas mudéjares dejaron muestras de su estancia en Cáceres en numeroso edificios, de los cuales destaca la maravillosa llamada «Casa Mudéjar», datada en el siglo XIV. Su fachada presenta dos alturas bien diferenciadas por sus materiales constructivo: la inferior está realizada en mampostería y la superior está toda ella trabajada en el inigualable ladrillo rojo utilizado por los alarifes mudéjares. En esta planta superior destaca la ventana gemela de arcos de herradura apuntados, enmarcados por un alfiz, con un parteluz de granito, cuyo capitel es una pirámide invertida y truncada. Esta zona de la fachada rebosa de elementos decorativos, como muestra del llamado «horror vacui» característico de este tipo de estilos constructivos. Los motivos son fundamentalmente formas geométricas logradas alternando la disposición de los ladrillos (motivos en zig-zag) y pequeños vanos, que oscilan desde la ventana gemela hasta el final de la casa. Su original diseño y construcción fue determinante para ser declarada Monumento Histórico-Artístico en 1931.