Apostol

Camino de la Plata

Etapa

19

Monumentos

Aldeanueva del Camino

Edificios religiosos

La división eclesiástica y administrativa que sufrió el pueblo nos dejó dos magníficas iglesias. La Parroquia de Parte de Arriba dedicada a Nuestra Señora del Olmo y la de Parte de Abajo llamada la de San Servando. Las dos iglesias presentan unas características semejantes, pudiendo fecharse su construcción a finales del siglo XV y primera década del XVI. Mantienen un estilo gótico de transición, con elementos netamente característicos de las iglesias extremeñas.

Puente romano

Uno de los principales vestigios que permanecen en el término de Aldeanueva del Camino son los puentes de época romana.

El puente sobre la Garganta Buitrera, de un solo ojo, cimentado en la roca viva, en la actualidad muy rehecho, sin guardar ningún respeto a su primitiva construcción.

Sobre el río Ambroz se levanta un puente de dos arcos de medio punto. Apareciendo las dovelas de uno de ellos numeradas del uno al diez y fecha de 1464, que debió ser reconstruido, diferencias que se aprecian en el material de construcción de una parte y otra.

La Calzada de la Plata en su discurrir hacia el Norte. Este paso fue salvado por los romanos con otras de sus obras de ingeniería, que fue sacrificada «en aras del progreso» por la carretera N-630, permaneciendo únicamente lo indestructible, su expresivo nombre de Romanillos, llamado en 1291 Puente del Canto o Puente Roto.

El llamado Puente de las Doncellas, sobre el río Ambroz, en el Km. 93,400 de la N-630, fue dinamitado en el año 1958.

Baños de Montemayor

Iglesia de Ntra. Sra. de La Asunción

El conjunto del templo acusa una peculiar desigualdad estilística, consecuencias lógica de sus distintas etapas constructivas a lo largo de los siglos XVI y XVII. Su exterior, de muy buena factura, presenta fábrica de sillería en su torre, que posee tres cuerpos separados por cornisas molduradas y una planta cuadrada que se convierte en romboidal a partir del segundo cuerpo, en el cual hay una moldura escalonada que sirve de unión a las cornisas superior e inferior. El tercer cuerpo presenta vanos de medio punto, que sirven para alojar el cuerpo de campanas. El remate se realiza a través de un antepecho adornado con escamas, motivos heráldicos y flameros. Sobre él se alza el coronamiento con los típicos motivos herrerianos de las pirámides y dos arcos cruzados en el centro. La portada norte nos ofrece un portal en arco de medio punto, flanqueado por pilastras estriadas sobre las que se se dispone un entablamento con un relieve marmóreo con el típico emblema mariano del jarrón con lirios, sujeto por dos putti y flameros laterales. En las enjutas del arco se pueden ver dos medallones que representan la Asunción de la Virgen.

En su interior guarda un excelente retablo de estilo barroco clasicista (1612), obra del maestro Diego de Salcedo. Otro de sus tesoros es el órgano de caja barroca, del siglo XVIII. Es Monumento Histórico Artístico desde 1982.

Balneario

Hasta hace poco los historiadores y escritores citaban el origen del Balneario de Baños de Montemayor, la antigua “Aquae Caprense”- conocido también como Baños de Béjar y Baños de Montemayor – en la época de dominación de estas tierras por los romanos y más concretamente la época republicana, lo que le daba una cronología de las más antiguas de la Península Ibérica.

Estas referencias históricas han venido a confirmarse con creces a partir de la rehabilitación y ampliación de los baños realizadas hasta junio del año 2000 que, aparte de dotar a las instalaciones y al edificio antiguo de unas novísimas instalaciones, han dado a la historiografía extremeña datos y descubrimientos arqueológicos que demuestran la gran importancia de los baños en época romana.

A los datos ya conocidos hay que sumar los datos obtenidos en las campañas arqueológicas de los años 1999 y 2000 que confirman la utilización de estas fuentes termales por militares y funcionarios romanos, además de por el resto de la población hispano- romana, que creía en su benéfica influencia para obtener alivio de sus males.

Su continuada utilización se constata a lo largo de los siglos. Durante todo este tiempo se fueron actualizando las instalaciones, siendo de especial importancia las modificaciones llevadas a cabo en los siglos XIX y XX. A finales de este siglo se construyó junto al Balneario un hotel que lleva su nombre.

Centro de interpretación de la Vía de la Plata

Este centro constituye la entrada, por el norte, a la Comunidad Autónoma Extremeña. Está situado en una vivienda- bodega con sobrao, construcción característica de la arquitectura popular de la zona. Una cuidadosa y acertada rehabilitación ha convertido este edificio en museo y albergue.

Los contenidos de este centro se centran en el origen y la historia de esta antigua vía de comunicación a su paso por la zona.

Calzada de Béjar

Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción

El templo, levantado en mampostería, presenta actualmente planta de cruz latina debido a las importantes reformas que se le realizaron durante los siglos XVIII y XIX, aunque la nave parece mantener la traza medieval en la zona de los pies, con la sencilla portada de arco apuntado y doblado sobre jambas escalonadas rematadas con imposta de perfil de listel y nacela, en el muro norte.

Lo que más llama la atención es la espléndida torre situada en el hastial occidental.

Tiene la planta cuadrada y cuatro niveles diferenciados.

El inferior o zócalo está embutido en el hastial y levantado en mampostería, con refuerzo de sillares en los ángulos. Exteriormente, el remate de la torre está formado por cuatro planos curvos, adornados con tres pliegues en tubo de órgano y plisado inferior en “cola de milano”.

Fortin Romano

El fortín fue construido durante el Bajo Imperio (siglos III-IV d.C.) para proteger los continuos desplazamientos de viajeros y mercancías Constituye uno de los elementos más destacados de la Ruta de la Plata por su interés arqueológico. Es un cuadrilátero realizado en mampostería de granito, con una puerta en arco de medio punto y una hilera de orificios de vigilancia del exterior del recinto. Se conservan las paredes de los cuatro lados y en su interior se pueden observar los grandes peñascos que caracterizan el terreno.