Salamanca
La investigación histórica demuestra que Salamanca estuvo poblada desde la Prehistoria, a partir del periodo Musteriense, así como en los periodos del Bronce y del Hierro. Los pueblos vacceos y vetones, que ocupaban la zona, fueron ampliamente romanizados, pasando a conocerse la capital como Helmantika o Salmantica. La ingeniería romana atravesó toda la provincia mediante la construcción en el siglo I, de la calzada de la Vía de la Plata.
Los musulmanes atacarán el valle del Tormes por primera vez en el año 977 y los ataques se irán repitiendo sucesivamente hasta el año 986. Cuando el rey Alfonso III, establezca la frontera sur en el río Duero, los musulmanes se desplazan más al Sur y la zona salmantina quedará totalmente despoblada.
En el año 1102 el Conde D. Raimundo de Borgoña comienza la repoblación del territorio por encargo de su suegro, el rey Alfonso VI. Los repobladores eran originarios de Navarra, Galicia, del Norte de Portugal, de Castilla, e incluso francos y moriscos. En el año 1136 los salmantinos consiguen arrebatar Ciudad Rodrigo a los musulmanes. Tanto Salamanca como Ciudad Rodrigo pasarán a ser ciudades y tendrán su propio obispado.
Entre 1147 y 1150 se construyen en Salamanca las murallas y las iglesias de San Martín y la Catedral Vieja. De extraordinaria vitalidad cultural, Salamanca ya tiene Universidad en 1218, fundación del rey Alfonso IX. Durante el Renacimiento Salamanca brillará con luz propia en el firmamento cultural y artístico español por la importancia de sus intelectuales y artistas, que legarán a la ciudad y al mundo las más bellas obras del Renacimiento nacional.
El siglo XVII, supone un cierto decaimiento de la ciudad, según la tónica general del país durante el reinado de los últimos Austrias. El siglo XIX, traerá a la ciudad un profundo sufrimiento, debido a la invasión de las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia. Igualmente, durante la Guerra Civil, tendrá Salamanca parte activa al convertirse en sede del nuevo gobierno. Fecha histórica para la ciudad fue la declaración de la UNESCO como Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1988.
Aldeaseca de Armuña
Parece que los primeros pobladores del pueblo fueron los celtíberos y más tarde los romanos, siendo repoblada posteriormente por los moriscos, judíos, castellanos y gallegos. En el siglo X el rey Ramiro II de León mando construir torres de defensa o castillos para defenderse de los moros.
Parece ser que Alfonso IX donó como dote a su esposa, entre otros, el señorío y gobierno de Salamanca. La mayor parte de Aldeaseca de Armuña estuvo bajo influencia de la Iglesia Catedral de Salamanca, señalando además que fue lugar habitual de veraneo de curas y frailes. Con la desamortización de Mendizábal prácticamente todos los terrenos fueron repartidos entre los habitantes del lugar. A mediados del siglo pasado (siglo XIX), Aldeaseca de Armuña era un municipio independiente.
Castellanos de Villiquera
Tiene su origen en tiempos de la reploblacion, a principios del siglo XII por Raimundo de Borgoña, el nombre del pueblo aludía al lugar de procedencia de sus habitantes: Villaguera. Los primeros pobladores se situaron cerca del arroyo que cruza la vega que tiene dicho nombre. Donde actualmente se encuentra, existía un monasterio del cual la iglesia formaba parte.
Calzada de Valdunciel
La denominación tradicional de las vías romanas ha sido calzada y nuestro municipio no es excepción: por Calzada Valdunciel discurría el Iter ab Emerita Asturicam, más conocido como Vía de la Plata. Este importante eje estructurador ponía en conexión Mérida con Astorga y su entorno minero.
La antigua calzada cruza el pueblo por la mitad, coincidiendo, en gran parte, su recorrido con el de la calle de Santa Elena, en cuyo extremo del sur pervive el topónimo de la Cruz de Santiago, que hace referencia a una ermita antigua y tal vez alude al uso medieval de este trazado para la famosa peregrinación compostelana. Atravesada la plaza cerca del frontón, la vía discurre por la antes llamada calle o calzada de Zamora actualmente rebautizada Ruta de la Plata, dejando atrás las casas del pueblo al pie del arroyo de la Vega. Allí pueden apreciarse vestigios posiblemente vinculados a la vía romana.
Otras de las piedras pueden provenir de edificaciones medievales, tal vez de ermitas próximas ya derruidas. Una de éstas conserva un nicho rectangular sin inscripción. Desde aquí, el camino avanza decididamente hacia el norte, franqueando una loma a través de un tajo artificial que, aunque profundizado posteriormente, debió de ser excavado en su inicio por los autores de la obra romana.
El Cubo de la Tierra del Vino
Antigua tierra bodeguera, se dedica hoy sobre todo al cultivo del cereal. La tradición indica que en este punto predicó Santo Domingo.
Aún quedan algunas viñas, así como numerosas bodegas que nos hablan de su excelente pasado vinícola.
Pudo haber sido la Sabaria que citan las antiguas crónicas romanas. En época romana fue un lugar de paso de la Vía de la Plata. El nombre de El Cubo se cree que podría proceder de la existencia en otros tiempos de un cubo cuyo objetivo podría ser la defensa de esa zona estratégica por ser una vía de paso.
Es el primer pueblo de la provincia y de la comarca en el camino de Zamora a Salamanca, de ahí el subnombre de de la Tierra del Vino.
La filoxera del s. XIX hizo retroceder la vid, principal fuente de riqueza del pueblo históricamente, pero hoy se va recuperando.