Apostol

Camino de la Plata

Etapa

3

Cultura

Castilblanco de los Arroyos

Hasta hace sólo unas décadas el conocimiento de la historia de Castilblanco de los Arroyos se limitaba a algunos episodios excepcionales, como las visitas reales o de personajes ilustres.
Son más abundantes las noticias sobre la Protohistoria, momento en el que la comarca se ha consolidado como zona de tránsito entre el Valle del Guadalquivir y las regiones situadas más al Norte.
Los datos sobre la zona se multiplican con la llegada de Roma. Se cuenta con una treintena de asentamientos y dos necrópolis datadas en época romana, o con fases de ocupación en este periodo, se emplazan en laderas y colinas de mediana altitud, próximas a arroyos o fuentes, y rodeados de promontorios de mayor altura que le restan visibilidad. En esta nueva etapa histórica el carácter de vía natural de la zona explica la consolidación en ella de una importante vía romana que unía Emérita, capital de la provincia de Lusitania, con Hispalis.
La unión de ambas rutas se produciría al Norte del término de Castilblanco, aproximadamente a la altura del Cortijo de Décima. Una segunda teoría apunta que el recorrido de la vía correspondería al tradicional Camino de la Plata, ruta bien documentada desde época medieval y que puede tener un origen mucho más remoto.
Debemos reseñar por último el hallazgo de una necrópolis tardorromana en la Dehesa de Cañajoso de Guzmán, descubierta de manera fortuita en 1989.

Almadén de la Plata

El origen de Almadén está en las minas que desde tiempo de los fenicios fueron sucesivamente explotadas por las civilizaciones que la fueron dominando a lo largo de los siglos. Los primeros restos corresponden a los períodos neolítico y calcolítico, en el llamado yacimiento de los Covachos. Más importantes son los restos conservados de las culturas romana y musulmana, épocas en las que el pueblo tuvo enorme importancia debido a los yacimientos de mármoles, plata y cobre.
De hecho, en época romana se llegó a acuñar moneda propia. Los árabes le dieron el nombre de Al Medin Balat, o lo que es lo mismo, Las minas de la calzada. Con la reconquista de la zona por Fernando III el Santo, adquiere carta puebla y escudo propio.
Con los Reyes Católicos, destaca en la reconquista de Granada y en la famosa batalla de Bailén. Por su lealtad y valor los monarcas le conceden el título de Leal ciudad.
La visita por la ciudad incluye de forma obligada el paso por la Necrópolis-Museo del Bronce, La Traviesa, única necrópolis de la Edad del Bronce excavada en toda Andalucía Occidental. Está formada por la necrópolis y el poblado.