Málaga
Más de 3.000 años de historia contemplan la ciudad de Málaga, desde sus orígenes fenicios hasta la hermosa ciudad amable y cosmopolita que enamora a turistas de todas partes del mundo.
El Teatro Romano y las piletas de Garum le transportarán a los tiempos de la Hispania Romana. Por su parte, la Alcazaba es el ejemplo vivo más bello de la dominación musulmana. Viva desde el Santuario de la Victoria la reconquista por parte de los Reyes Católicos. O pasee por la calle San Agustín, antigua calle de los Caballeros, con el Palacio de Buenavista como elemento más significativo.
Conozca el pasado glorioso de nuestras uvas en el Museo del Vino. Descubra el por qué del nombre del puente de Los Alemanes. Vea verdaderas obras de arte, algunas de ellas sacras en la misma Catedral, que han perdurado hasta nuestros días en celebraciones como la Semana Santa de Málaga.
Recorra la principal calle de Málaga para saber más sobre el Marqués de Larios. Llegue a la plaza de la Constitución, donde se han celebrado la mayor parte de los actos sociales de la ciudad. Admire edificios de diferentes épocas y déjese cautivar por todas las historias que encierra la ciudad.
Junta de Caminos
Tomó este nombre por ser el lugar de la bifurcación de las carreteras hacia Almogía, Campanillas y Malaga, que se construyó sobre una antigua aldea de tres casas llamada el Cortijuelo, utilizada para dar cobijo a braceros y pastores de cabras.
En los años 1950 el Cortijuelo era una casa de labor donde vivían cuatro familias. Se hizo la escuela rural en el año 1956, después de que los vecinos compraran el solar para la misma y más tarde lo ceden al ayuntamiento. La primera casa que se construyó nueva fue la del poeta José Montiel Brenes, en Calle 4 de Diciembre nº 21, que se hizo en 1963. En 1981 se legaliza como barrio y se hace suelo urbano.
Almogía
El origen de Almogía es remoto; se han hallado vestigios de algunas pinturas rupestres de edad prehistórica en algunas cuevas del término municipal; también se han encontrado restos de la presencia romana en varios puntos de la villa,y algo de presencia turdetana (posiblemente de influencia tartésica o feno-púnica), pero no es hasta la dominación musulmana cuando se cree que se creó el núcleo de población actual alrededor de su castillo, del que actualmente sólo quedan unos restos de una de sus torres (La Torre de la Vela).
El nombre de Almogía en el idoma árabe andalusí y romance hispánico era Al-Mexia,3 que según versiones distintas de dos historiadores, uno se decanta por la derivación del nombre de una tribu bereber del linaje de los al-mexíes (cuya existencia aún no está comprobada), y otros afirman que quiere decir «La Hermosa» (que lingüísticamente no está comprobado).
Su privilegiada situación en la parte occidental de los Montes de Málaga debió concederle un gran valor estratégico en la antigüedad como parecen indicar los restos de una calzada romana que se localizan en su término municipal.
Fue importante enclave en la época musulmana. Durante la revuelta de Omar ben Hafsún contra los omeyas cordobeses, la fortaleza de Sancti Petri (Hins-Xan-Biter, según Vázquez Otero [históricamente no comprobado]) desempeñó un papel fundamental en la defensa del Bobastro de Málaga. Aún pueden apreciarse los restos de esa fortaleza.
La villa fue entregada a la Reina Isabel de Castilla (Isabel la Católica) en mayo de 1487, la cual nombró alcaide cristiano al capitan Mosén Pedro de Santisteban.
Los moriscos de Almogia participaron en la rebelión de 1570. Al ser derrotados, fueron expulsados, quedándose despobladas las tierras que fueron repobladas con cristianos viejos procedentes de las poblaciones de Teba y Antequera, en aquel entonces pertenecientes al reino de Sevilla.
Durante la guerra de la Independencia contra la Francia napoleónica, Almogía y su castillo fueron invadidos por las tropas napoleónicas que lo destruyeron en su huida.