Apostol

Camino Primitivo

Etapa

1

Cultura

Oviedo

Sus orígenes, hay que situarlos en el año 761, fecha en la cual, los presbíteros Máximo y Fromestano fundaron un establecimiento agrícola, en el que posteriormente edificarían una pequeña iglesia bajo la advocación de San Vicente. En el s. XVIII se inicia la actividad industrial en la ciudad y es a mediados del s. XIX cuando desarrolla una gran actividad comercial y financiera.
Capital del «Reino Astur»,tras el descubrimiento de la tumba del Apóstol en tiempos del piadoso Príncipe Alfonso II «El Casto», se iniciaron las peregrinaciones entre Oviedo y el Bosque Libredón en Compostela, siendo el origen del bien llamado Camino Primitivo.

Loriana

Poco antes de llegar a Loriana se pasa por San Lázaro de Paniceres, donde hubo una leprosería. Y un poco más allá, tras cruzar el río Nora por el llamado puente Gallegos, se entra en el concejo de Las Regueras.

Venta de El Escamplero

En este lugar existió un Monasterio dedicado a San Martín y un Hospital de Peregrinos desde el año 978, el cual está documentado como antigua ermita.
La tradición de este lugar de dar posada y descanso a los peregrinos ha perdurado a través de los tiempos.
Don Rodrigo Alfonso del Escamplero, caballero regente del albergue, dio aquí posada y protección a don Enrique de Trastámara, futuro rey, cuando escapaba de la venganza de su hermanastro Pedro el Cruel, y buscaba refugio y aliados en sus dominios asturianos.
Enrique supo devolver el favor ceñida la corona, y el albergue recibió regalías e inmunidades.

Premoño

Pertenece al Concejo de las Regueras y como el resto de núcleos que lo integran está volcado en la agricultura, ya que la presencia de la industria es irrelevante en el Concejo.
La agricultura estaba orientada hacia el autoabastecimiento, en la actualidad la agricultura está cediendo el paso a la ganadería, especialmente la bovina.
Es un Concejo muy rico en yacimientos y hallazgos arqueológicos de la Edad del Hierro y de la Cultura Castreña. Son famosos los túmulos funerarios de Soto y Piedrafita.

Peñaflor

El paso de Peñaflor fue escenario de encarnizados combates durante la guerra contra los franceses, estableciéndose fortines en los riscos que flanquean el desfiladero. En mayo de 1809, las tropas napoleónicas invaden Asturias por tres frentes al mismo tiempo: Bonnet por el oriente, Kellermann por Pajares y el Mariscal Ney por el occidente, entrando a la región por Leitariegos la mañana del 15 de mayo. El objetivo de éste último es tomar Oviedo por sorpresa, y casi lo consigue, pues llega hasta Cornellana sin necesidad de disparar un solo tiro.
Los asturianos deciden replegarse hasta el Puente de Peñaflor con la intención de resistir allí a la espera de refuerzos. La única pieza de artillería disponible se colocó en la peña del Viso, al tiempo que las tropas y vecinos formaban una línea defensiva que según Fernández de Miranda tenía unos 800 metros y se prolongaba desde La Campona hasta Cuero, pasando por el puente y las peñas adyacentes.
Una vez cae Peñaflor, Grado es saqueado. Fernández Miranda se lamenta del pillaje de los franceses, que queman el Ayuntamiento con su importante archivo. Ney pasa la noche en La Campona, para continuar al día siguiente su camino hacia la capital. Mientras, Parker al volver de Peñaflor pasa por Oviedo camino de Gijón, a donde ha huido el Marqués de la Romana y su Estado Mayor. Las peripecias de este comprometido e intrépido capitán inglés en Asturias le valen un ascenso a comandante por parte del gobierno británico, incluso el Marqués de la Romana quiere recompensarle y le concede el grado de coronel del ejército español.

Grado

En Grado ya hubo asentamientos en la Prehistoria como atestiguan instrumentos pertenecientes al Paleolítico Medio (Musteriense): concretamente se encontraron hendidores en La Vega y Xonceu. En la cueva del Palagón (Cubia, Grado) se sabe que se realizaron inhumaciones y se encontraron restos de un hacha y botones perforados.
Durante la dominación romana Grado recibió la construcción de para proseguir por la Campa de Torres o Gijón llegando de este modo hasta el mar.
De esta época fueron halladas monedas romanas en distintos lugares del Concejo, destacando el tesorillo de la cueva de Chapipi (Coalla, Grado), con acuñaciones de Teodosio, Constantino, Arcadio y Honorio.
Ya en plena Edad Media existen documentos del siglo XI que hacen referencia a nombres incluidos en la topografía de Grado.
En el siglo XI la Iglesia de Oviedo recibe la donación de varias iglesias y monasterios entre los que encontraban los de Coalla, una porción del monasterio de San Salvador de Ambax, en Salcedo de Grado, otra donación de diferentes bienes en Salcedo y posteriormente propiedades en Coalla, Ribera y Soto de Agüera.
Grado lleva representación a la Junta de la Hermandad de Valladolid celebrada en 1295. En 1302 figura con privilegio de escribanías propias. Durante un oscuro periodo de doce años el municipio sufre el pillaje del conde de Coalla que somete a sus habitantes a un régimen de terror. Al mismo tiempo Oviedo también padecía las consecuencias de este bandidaje, por lo que ambos concejos concertaron un tratado de ayuda mutua expulsando finalmente al conde de la provincia gracias a la intervención de las fuerzas de D. Rodrigo Alvarez de las Asturias y por mandato del rey Alfonso XI.
En Grado existió un hospital que acogía a los peregrinos, bajo la advocación de Nuestra Señora de las Candelas.
A la salida una cruz de piedra señalaba el Camino que debían seguir los peregrinos. Aún existe y da nombre al barrio de la Cruz.