Se trata de una etapa que transcurre por mucho camino, está bien señalizada y sólo tiene la dificultad de un pequeño puerto de montaña que se acerca mucho a unos molinos de viento.
El paso por el puerto en invierno es bastante duro, porque suele azotar el viento con fuerza. Los aledaños de Melide y el acceso al núcleo urbano, se hace un poco pesado, ya que todo este espacio es por el asfalto y por las calles de los barrios periféricos.
NOTA:
La señalización del camino entre San Román da Retorta y Seixas está tirada a un lado de la carretera, por lo que hay que estar muy atentos para no pasar de largo.