Apostol

Camino Primitivo

Etapa

6

Monumentos

La Mesa

Buspol

Presa del Embalse

Grandas de Salime

Colegiata del Salvador

Es un conjunto de gran armonía y belleza de proporciones pese a la evidente sensación de solidez debida a sus tareas no sólo espirituales sino también defensivas. Su asentamiento tuvo lugar sobre la iglesia primitiva, de pequeñas dimensiones, originaria del siglo XII y de la cual se conservan dos sepulturas de estilo románico. La antigua portada de acceso al templo, también románica, se encuentra situada rodeando la pila bautismal. Destacan por su belleza las diferentes tallas y los retablos, sobre todo el retablo principal, del siglo XVII, obra de Juan de Castro, autor igualmente de los grupos de La Coronación de María, La Transfiguración y las tallas de San Juan Bautista, María Magdalena y Santiago. Del siglo XVIII, excelentes y obra del escultor madrileño Froilán Barrueto son las tallas de San Benito de Palermo, San Antonio y La Virgen del Carmen.

Museo etnográfico

Se encuentra ubicado en una caosa, es decir, en una construcción típica de la pequeña nobleza rural asturiana. En el Museo se pueden admirar todo tipo de objetos y enseres que constituyen el acervo cultural de estas poblaciones desde tiempos inmemoriales.

Castro de Chao Samartín

De extraordinaria riqueza por el número y valor de las piezas en él halladas, es el fiel testimonio de una sociedad extraordinariamente refinada en sus gustos y modos de vida hace casi dos mil años.

El castro ya se encontraba fortificado en el siglo IV a. C. y consistía en esos momentos en un pequeño recinto poblado por cabañas de planta rectangular y circular, con esquinas redondeadas y un único espacio de habitación. La techumbre era de fibras vegetales y todas se protegían detrás de potentes muros amurallados. Sus habitantes eran agricultores, aunque su incorporación al Imperio Romano conllevó modificaciones radicales en sus formas de vida.

Su proximidad a las minas de oro de la zona y a la vía que comunicaba los territorios lucenses con los astures le incorporaron al comercio que elevó considerablemente el nivel de vida de estos pequeños núcleos de pobladores antaño agrícolas. La riqueza basada en las actividades comerciales transformará el aspecto del núcleo : caerán las murallas, se desarrollarán mejores condiciones de higiene y salud tanto individual como colectiva y acabarán convirtiéndose en pequeñas réplicas de las grandes urbes romanas.