Apostol

El Camino de Levante

Etapa

15

Monumentos

Tembleque

Calles de Tembleque

Casi todos los edificios tienen las cubiertas de teja árabe, aunque la proliferación del fibrocemento para construcciones baratas tampoco se ha podido evitar en este municipio. En las actuaciones de nueva planta se observa muchas veces un cambio de lenguaje popular por otro más urbano y mal asimilado, colocando terrazas voladas o huecos inusuales de la zona. También en algunos casos se abandona la cubierta inclinada y se rematan las construcciones con petos. La fachada de las viviendas tradicionales es totalmente blanca, sobre la que destacan la forja de los balcones y ventanas y algunas persianas de color disonante.

Biblioteca

Construida en 1792. De planta octogonal muy sobria y formas arquitectónicas nítidas. Contigua al convento, servía como oratorio de los monjes. Actualmente ha sido restaurada y convertida en biblioteca municipal.

Monumento al Molino

Esta placita donde se encuentra el monumento al molino es un lugar encantador, que induce al sosiego del alma y al reposo del cuerpo cansado del peregrino. Lo preside el molino, instrumento tan intrínsecamente unido al alma manchega.

Parroquia de Santiago

La obra escultórica, pintada en su totalidad, aunque hábil, carecía no obstante de firma de ejecución. De mayor calidad era la obra pictórica. <bEspecial mención merecen también las dos estatuas funerarias de la capilla de San Ramón, ejecutadas en alabastro, que representan al honrado Juan Antonio de la Torre y su mujer María Díaz. Desde el punto de vista técnico no ofrecen mucho merito, sin embargo, son buen testimonio para reconocer la vestimenta de la primera mitad del siglo XVI y además, pertenecen a una de las tipologías funerarias más bellas: los orantes. El alzado presenta sus tramos cubiertos por bóvedas en estrella, que descansan sobre pilares de pequeñas columnillas o sobre columnas renacentistas.

Santuario del Cristo de la Palma

En dirección suroeste, a unos pocos kilómetros de Tembleque, se encuentra situado este Santuario, conocido en las proximidades como «Cristo del Valle». La edificación del mismo cuenta con su propia tradición : Cuentan los habitantes de la zona que unos peregrinos, que pasaron por el lugar, pintaron en un lienzo de pared, la imagen de este Cristo, el día 25 de junio del año del Señor de 1688, como fórmula de gratitud y modo de pago por el hospedaje recibido en la Quintería de un tal Juan Montoro.

Desde esta fecha la población de Tembleque siente gran devoción por este Cristo que ha obrado, a través de su imagen, varios milagros.

El santuario fue edificado en 1698 con planta de cruz griega. Su exterior destaca por su labor de mampostería y ladrillo y la magnificencia a su portal de acceso realizada en piedra berroqueña.

Ermita de La Purisima Concepción

Es un edificio de una sola nave con crucero, destacando en altura y no en planta y cabecera recta. El acceso se realiza por un pequeño pórtico lateral izquierdo, puesto que el acceso de los pies está cegado. En este mismo lado, a la altura del crucero, tiene adosada una pequeña capilla pentagonal, que se interioriza en un heptágono de fábrica evidentemente posterior.

Tanto en el interior como en el exterior se nos presenta esta ermita como un edificio sobrio y austero, prefiriéndose las líneas rectas a las curvas. En el interior, la decoración se limita a subrayar los elementos arquitectónicos: pilastras, capiteles, jafones, gallones, todo se funde en el conjunto bajo la uniformidad de la cal. La cúpula, aunque exteriormente es trasdosada, aparece disfrazada por una simple cubierta de cuatro aguas.

Bella Arquitectura

Casi toda la edificación del núcleo urbano responde al esquema de manzana cerrada, con patios y corrales interiores de parcela, que se corresponden con las típicas construcciones manchegas de un pueblo eminentemente agrícola.

En las zonas más exteriores y más recientes, la tipología de la edificación responde más a la agrupación con patios independientes. Los materiales utilizados en las construcciones más antiguas son el tapial y raramente el ladrillo y la mampostería vista. La mayoría de las fachadas están revocadas o encaladas, siendo el tono predominante el blanco.

Iglesia Parroquial de la Asunción

Es de estilo gótico, de carácter urbano Se empieza a construir a partir de 1509, en homenaje a las aportaciones que hizo el Cardenal Cisneros por participar en la Campaña de Orán, para extender el cristianismo en una región musulmana.

La iglesia posee dos hermosas capillas, que al estar tan desarrolladas pueden considerarse edificios con entidad propia: son las de Jesús Nazareno (patrón del pueblo) y la Virgen del Rosario, construida en el siglo XVII, posterior a la iglesia y estilo totalmente discordante. La portada principal es arquivoltada, es decir, se hace más pequeña hacia dentro a través de arcos, en este caso, cinco. Estos arcos descansan sobre jambas a través de capiteles decorados.

La torre de campanas es una obra de muy bella línea, de adecuadas proporciones, en la que se emplean ricos materiales de sillería almohadillada y mampostería. Se construye en 1611, siguiendo las trazas del arquitecto Hernán González de Lara. Es una construcción de planta cuadrada, que evoluciona a una forma octogonal.

Plaza Mayor

Edificación típicamente manchega, de planta cuadrada con pórtico de columnas de granito y corredores en su planta superior, con soportes y ornamentación realizados en madera siguiendo las orientaciones de las construcciones de uso popular del siglo XVII. Las ornamentaciones realizadas en la madera representan numerosas cruces de la Orden de Jerusalén, como tributo a su tutela medieval. Diseñada para cumplir una doble función, la pura urbanística y centro de la vida de la población y la de plaza de toros, por lo que los corredores en sus dos alturas superiores son abiertas. En uno de sus lados está el Ayuntamiento, construido en 1654; el acceso principal está cubierto por dos torrecillas a cuatro aguas.

Casa Consistorial

Según los datos de que se disponen, se empezó a construir en 1650 y se terminó en el año 1694. La fachada no concuerda con el proyecto original, que contemplaba dos torres, una a cada lado de la misma, rematadas éstas con el mismo estilo que la de la iglesia parroquial.

Es un edificio de estilo barroco madrileño. La primera planta y la segunda son de estilo clasicista francés. La sobria arquitectura del Ayuntamiento valora aún más la popular y castiza composición del resto de la plaza.

Casa Palacio de las Torres

La Casa de las Torres, como vulgarmente se denomina al palacio de los Fernández-Alejo, es lugar obligado para toda clase de excursionistas. La grandiosidad de su arquitectura, así como el ser uno de los últimos edificios barrocos construidos en España.

De planta cuadrada y alzado en tres pisos, su fachada aparece enmarcada por dos torres, cuya silueta anticipa el edificio desde lejos. Fábrica de mampuesto con sillares de esquina, presenta los muros decorados con varios rectos y de medio punto, de molduración sencilla, protegidos por rejas y barandillas de buena forja.

La máxima ornamentación se concentra en la fachada principal labrada en piedra, asimismo de tres cuerpos correspondientes a los pisos. Llaman la atención, en el segundo de ellos, los frontones curvos que rematan los vanos, así como el balcón presidencial, cuya rejería de línea ondulante, imprime la nota de mayor movimiento a la fachada. No existe rivalidad entre el exterior y el interior en este palacio, pues posee muchas y bellísimas habitaciones y estancias, de entre las cuales, el patio, de sabor renacentista, se lleva las mayores alabanzas.

La fecha de construcción, 1753, figura en la fachada, y sirve para dejar constancia del retraso con que llegó a nuestro país la depuración neoclásica.

Mora

Ayuntamiento

El estilo neomudejar se integra con adornos semitas en sus ventanas confiriéndole un aire de unión de pueblos, este edificio recién restaurado cuenta con una muestra interesante de pintura moderna formada por los primeros premios nacionales de la fiesta del olivo.

Ubicado en el casco histórico de la ciudad se caracteriza por ser un edificio de interés arquitectónico, construido entre 1927 y 1928.

Destaca por sus arcos de herradura lobulados, distribuido en dos plantas, corona la entrada al Ayuntamiento el original torreón circular de cúpula bulbosa decorado con azulejería de color con motivos geométricos y vegetales.

Campos de olivos

Mora cuenta con un patrimonio paisajístico de olivar que identifica y hace único su territorio. Estas grandes extensiones de superficie de olivar se denominan paisaje cultural olivarero y se caracteriza por su dimensión estética donde vemos materializado la acción del ser humano. Este paisaje cultural olivarero debe ser susceptible de ser protegido ya que este patrimonio contribuye a la formación de las culturas locales y es un componente fundamental del patrimonio que contribuye al bienestar de los seres humanos.

El Aceite de Oliva Virgen Extra, es el producto más representativo del municipio, zumo de aceituna de la más alta calidad, obtenido por un procedimiento natural, mejorado con la experiencia de los maestros molineros, que durante cuatro siglos se han ido sucediendo en la localidad. Este producto internacional exportado directa e indirectamente de muchas maneras, forma parte de los mejores bouquets del mundo. Las almazaras de Mora, las más importantes del centro de España, ofrecen un producto natural, de esmerado cuidado, dispuestas a complacer a los más exigentes clientes.

Iglesia de Ntra. Sra. de Altagracia

La iglesia Parroquial se levanta en el centro histórico del pueblo, reconstruida en el siglo XVI tras los sucesos de 1521 durante la Guerra de las Comunidades.

Templo de estilo gótico tardío de una sola nave dividida en cuatro tramos separados por arcos torales muy apuntados y cubiertos con bóvedas de crucería el coro se asienta sobre el último tramo de bóveda ojival muy plana. La planta y trazas son atribuidas a Alonso de Covarrubias. En los muros exteriores presenta decoración de perlas y pequeñas ventanas de herradura inscritas en alfices.

A los pies de la iglesia está la torre del campanario cuyo cuerpo es mucho más moderno que el resto de la construcción rematado con chapitel de pizarra.