Apostol

El Camino de Levante

Etapa

26

Monumentos

Siete Iglesias de Trabancos

Iglesia Parroquial de San Pelayo

Construida a finales del siglo XVII y que está situada en la parte más alta del pueblo. Su interior es de una nave profusamente iluminada, de planta jesuítica y cubierta con bóveda de cañón renaciente. A los pies, un coro alto y en la capilla mayor una cúpula falsa. Posee cinco retablos barrocos de buena ejecución. El retablo mayor, de dos cuerpos y columnas salomónicas cubiertas de vides y pámpanos. Tiene como titular a San Pelayo, patrón del pueblo y flanqueando ambos lados a San Sebastián y San Isidro. En el segundo cuerpo, la Asunción de la Virgen, entre grutescos. Posee el retablo seis pinturas. Se comenzó la obra del retablo en 1688 y en 1690. Los retablos laterales son de parecida estructura y se cree que sustituyeron a otros de los que no ha quedado el menor indicio. En un retablito, protegido por cristal, se halla un Nazareno de barba postiza, obra del escultor Francisco de Losada.La espaciosa Sacristía guarda en su interior una preciosa cajonería labrada en nogal.

Castronuño

Castronuño y el Río Duero

Denominado en tiempos como la Gran Florida del Duero, Castronuño posee una paisajística de excepcional belleza.

La cortada de La Muela supone un mirador natural sobre el río, que bajo él describe una gran curva, mirador que se asoma sobre la Dehesa hacia un lado y sobre el embalse de San José hacia el otro, en una panorámica extraordinaria.

Pero además del río, las masas del carrizal y de la chopera, en la zona del embalse, producen un extraordinario conjunto de formas, luces y matices de colores, que se contrastan y completan en sus márgenes por el encinar y los campos de cultivo.

Iglesia parroquial Santa Maria del Castillo

Situada sobre el «Alto de la Muela», la ermita del Santo Cristo es actualmente la Iglesia parroquial de Castronuño. Perteneció a la Orden de San Juan, quien la edificó a finales del sigloXII, principios del XIII. Es uno de los edificios románicos más interesantes de la provincia vallisoletana

Esta ermita es una interesante construcción donde se funden las primeras manifestaciones de la nueva corriente estilística gótica(arcos y cubiertas) con pervivencias del estilo románico de origen zamorano (cabecera y decoración de las portadas).

Está construída en sillarejo, con poderosos muros y prismáticos contrafuertes, que le otrogan un indudable aspecto de fortaleza.

Fue declarada monumento Histórico – Artístico por decreto de 5 de junio de 1962.

Puente sobre el Duero

Las riberas de Castronuño constituyen un emblemático ecosistema palustre que destaca por su importancia para la nidificación y como zona de invernada de muchas y variadas aves acuáticas.

Un interesante bosque de ribera, formado principalmente por chopo negro, sauce, álamo blanco, fresno y majuelo, acompaña al río en su sinuoso discurrir por la llanura sedimentaria.

Además de embellecer el paisaje, esta formación rupícola sirve de refugio y protección a una gran cantidad de aves, entre las que destacan las importantes colonias de garza real, martinete y garceta común.

En Castronuño, también tienen sus refugios invernales una gran cantidad de ánades reales, patos cucharas, porrones comunes, porrones moñudos y cormoranes.

Villafranca del Duero

Pueblo de Villafranca

El pueblo ha sufrido un fuerte éxodo, especialmente juvenil, por lo que la población se está envejeciendo.

Buena parte de la población adulta trabaja en el sector primario: agricultura y ganadería.

En el sector secundario hay: panadería, herrería y taller de carpintería .

En el sector terciario trabajan en: transporte, 5 pequeñas tiendas y 2 bares, además de la farmacia.

Iglesia Parroquial Santa María Magdalena

La primitiva iglesia de Santa María Magdalena era un edificio de ladrillo y tapial, cubierto por una armadura de madera de par y nudillo. El edificio actual, realizado en el año 1981, conserva la misma advocación. En su interior cuenta con excelentes obras de imaginería, entre las que descuella una imagen románica de finales del siglo XII, extraordinaria, que representa al Crucificado. Igualmente es de excelente calidad la talla de Santa María Magdalena, realizada en el siglo XVI.

Toro

Colegiata de Santa María la Mayor

En el año 1892 fue declarado Monumento Histórico-Artístico. Su construcción se remonta al s. XII. Fue levantada en dos etapas diferentes y por dos maestros diferentes, a lo largo de 100 años. Del exterior destaca la Portada y la Torre los dos cuerpos inferiores son de la época románica. El interior está compuesto por tres naves. Destacan los capiteles de los pilares, el órgano y el cimborrio. En una de las columnas del templo se encuentra una imagen de la Virgen embarazada, una de las pocas que existen en España.

En la Sacristía hay una interesante colección de orfebrería religiosa, pinturas e imaginería, siendo el más significativo el rico Sagrario (s. XVII) de marfil y carey y la famosa tabla de la Virgen de la Mosca –obra flamenca del s. XVI-.

Pero lo más destacado de la Colegiata es la Puerta de Occidente o también llamada de la Majestad. Es un hermoso y magnífico pórtico ricamente decorado y policromado, de estilo gótico. En él se narra la vida de la Virgen, la infancia de Cristo, el Purgatorio y el Juicio Final. Esta puerta está protegida de las inclemencias del tiempo ya que es la joya más preciada de la Colegiata.

El Río Duero a su paso por Toro

La trascendencia del río Duero y su paso por esta ciudad queda reflejada, sobretodo, en la cultura culinaria y, especialmente, en la viticultura. Familias enteras vivían de la pesca de anguilas, cangrejos, truchas. Esa actividad dio paso a otra mucho más trascendental como ha sido la producción agrícola y, sobretodo, el desarrollo de la vitivinicultura. Debido a ello, en el siglo XVII, Toro se erigió como capital de la provincia conformada por los términos o partidos de Toro, Carrión y Reinosa. Con la modificación del mapa geográfico de España, en 1.833, desaparece dicha capitalidad. Hoy en día, la relevancia y notoriedad de los vinos de la Denominación de Origen Toro es sobradamente conocida.

Murallas

La muralla urbana de Toro. Fue construida en el siglo XV sobre las anteriores fortalezas de los siglos XIII y XIV. Alojó la corte de la princesa de Asturias, Juana de Trastámara, en su guerra contra los Reyes Católicos. La victoria de Fernando el Católico a las puertas de la ciudad (1476) supuso prácticamente el fin de esa guerra.

Entre los restos de las murallas se encuentra la puerta del Mercado, perteneciente al primer recinto amurallado de Toro, sobre la que se levantó en el siglo XVI la torre del Reloj.

Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Puente de Hierro

El empleo del hierro significó una transformación radical en la construcción en general, y en los puentes en particular; sus posibilidades eran mucho mayores que las de los materiales conocidos hasta entonces, y por ello se produjo un desarrollo muy rápido de las estructuras metálicas, que pronto superaron en dimensiones a todas las construidas anteriormente. Hoy en día sigue siendo el material de las grandes obras, y en especial de los grandes puentes, si bien el hierro que se utiliza ahora no es el mismo que se utilizó en los orígenes, porque el material también ha evolucionado significativamente; hay diferencia considerable de características y de calidad entre los aceros actuales, y el hierro fundido que se utilizó en un principio.

Arquitectura Civil

Destacan el edificio del Ayuntamiento (1778), el Palacio del siglo XV, ocupado por la Fundación de Las Escuelas Pías, el Palacio del

Marqués de Santa Cruz, el Arco del Postigo, La famosa Torre del Reloj, el Alcázar y el Palacio de Las Leyes de Toro.

Conocer Toro y disfrutar de sus callejuelas es tanto como adentrarse en remotas páginas de la historia de Castilla y León. Sus conjuntos monumentales son precisamente vestigios de esas glorias antañonas fue capital de provincia que hicieron de esta ciudad plaza fuerte codiciada, patrimonio real, señorío de princesas y heredad del infantazgo.

Puente Romano

No existe documento que asegure con precisión la fecha de la construcción del Puente Romano, pero hay indicios que la sitúan en el siglo I de nuestra era, en tiempos del emperador Trajano.

El Puente Romano está construido en la zona más ancha del río, sobre un subsuelo rocoso que le sirve de sólidos cimientos. Cuenta con 26 arcos de medio punto de 4,80 metros de luz, con grandes dovelas almohadilladas, los pilares se hallan reforzados por ligeros machones, la longitud es de 176 metros y el ancho entre pretiles de 3,70 metros. El Puente Romano, el Toro y la Encina forman parte de la heráldica de la Ciudad.

Puerta

Construida en el siglo XVI sobre la antigua puerta del Mercado del primer recinto amurallado de Toro fue modificada a principios del siglo XVIII con el aspecto actual, una torre con planta cuadrada y cuatro cuerpos. El primero es el pórtico de acceso, sobre él se encuentran dos elementos de sección cúbica que acogen la capilla y el reloj respectivamente, y el último cuerpo lo conforma la cupulilla que remata el conjunto.